Suspiro único

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Mira, mira, solo hay dos cosas que podemos hacer tu y yo de ahora en adelante, ya he puesto suficientes advertencias antes de que entraras aquí, así que si te gusta esta clase de contenido, te doy la bienvenida :3, espero que lo disfrutes, es mi primer smut Rickorty y realmente di todo mi esfuerzo <3. Si no te gusta, siempre te queda la opción de retroceder :D

* * *

Rick se había quedado dormido hacía dos horas, Morty pensó acompañarlo antes de toparse con un buen programa en el cable interdimensional, por el que el sueño se le pasó rápidamente. La diversión, sin embargo, comenzaba a dar paso a un tipo diferente de sentimiento.

La deliciosa protagonista de partes robóticas se arrojó encima del coprotagonista, en dos escenas ya se encontraban desnudos, en seguida los gemidos agudos de la mujer comenzaron a agitar la marea en el antes tranquilo ambiente. Recostado entre los brazos lánguidos del científico, el menor se removió inquieto.

La polla de Rick estaba tan cerca de su culo, podía notar claramente su silueta bajo la delgada tela de ambos bóxer al inclinarse un poco sobre él. Se mordió un labio, sus padres junto a Summer salieron a alguna parte y él se salvó de acompañarlos por haber estado en una aventura con Rick, volverían a la tarde del día siguiente. Teniendo la casa exclusivamente a su solitaria disposición, el mayor no dudó un segundo en hacerle gritar a viva voz su placer esa misma mañana follándolo en el garaje y después en la cocina.

Ahora Morty definitivamente pretendía hacerlo en la sala.

Se restregó contra Rick acariciando a la vez su creciente erección, colando una mano por debajo de su delgada camiseta amarilla llegó a uno de sus pezones, nunca lograría la misma sensación que la boca del científico, pero en tanto aguardaba a ponerse duro bastaría. Llevó entonces los dedos de la otra hacia el interior de sus bóxer, alejando el resorte hacia abajo la delicada manta que los cubría se deslizó hasta revelar el brazo alrededor de su cintura.

Con la prenda en las rodillas, sumado a su tacto y la repentina corriente de aire, la sensación en su pequeña verga le hizo estremecer. Murmuró el nombre de Rick imaginando al hombre tocando su piel caliente, suave entre los muslos. Al llegar a su saco dibujó un camino hacia la entrada que tan perfecta siempre mantenía lista para él.

Se masturbaba mientras dos dedos lo atravesaron, los suyos eran demasiado cortos, haciéndolo por enfrente la acción se limitaba a servir para estirarse un poco, el científico siempre llegaba al fondo, jugando y burlándose de ese punto glorioso ahí dentro. Soltó un débil gemido al enfocar la punta del pulgar sobre la cabeza brillante de su falo ya erecto, en su mente los dientes de Rick lo tomaban entre afiladas caricias gentiles, precisas. Al índice junto al medio se le sumó el anular, si bien de igual modo resultó insuficiente, abriéndolos y empujando a la vez aún le parecía imposible alcanzar la maravillosa circunferencia de su amante.

Justo decidido a avanzar de nueva cuenta hacia los testículos, sintió a Rick agitarse tras él.

—Pequeña zorra caliente —gruñó a su oído, apresando el lóbulo entre los dientes y encerrándolo de inmediato entre sus brazos. Morty sollozó ante la voz cargada, medio dormida, completamente excitado. Al restregarle su trasero, la verga de Rick se hallaba despierta y firme como granito.

—Fóllame, Rick, estoy listo. —Soltando una liviana risa, el mayor besó su cuello a cambio de una respuesta.

Las manos de largos dedos trazaron la silueta de Morty, desde su tierno pecho, su delgada cintura a los muslos que se abrieron para él sin siquiera pedirlo. El chico meció las caderas de adelante hacia atrás, haciendo círculos de vez en cuando sobre la dureza de Rick, queriéndola, imaginándola ya profanando su interior. A pesar de las tentativas caricias del hombre no alejó sus pequeñas manos, sabiendo cuánto le gustaba observarlo preparándose para recibirlo, aun si desde esa perspectiva no apreciaría mucho, seguro los sonidos que causaba eran suficientes. En su caso, el saber que Rick lo miraba, le hacía gotear presemen en abundancia y contraer su apretado anillo.

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