2

58 43 13
                                    

Narra Stella

Hoy es el día en el que mi vida cambiara para siempre, tengo que ir por todas mis cosas y renunciar al trabajo o pedir tiempo por asuntos familiares.

Hoy conoceré a mi guardaespaldas, Matteo Roma, no se nada sobre él. Espero poder llevarme bien con la persona que no podrá dejar mi lado en lo absoluto.

Tantas cosas por hacer y ni he salido de la que será mi casa una vez me mude aquí a no ser que mi padre mande otra carta y tenga que irme al rancho de Ryan con Matteo.

Tomo una manzana verde para comer en el camino a mi trabajo y salgo de la casa de mis padres, subo a mi auto. Enciendo este y voy a la empresa.

Una vez adentro del edificio, me dirijo a la oficina de mi jefe. Toco dos veces y él me abre la puerta con una sonrisa.

—Buenos días, Stella— dice calmado y yo le sonrío.

—Buenos días, Daniel— caminamos hasta llegar al sofá de la oficina, tomamos asiento uno frente al otro.

—¿A qué se debe tu visita?—

—Verás, mi padre ha regresado y tengo que irme lo más pronto posible para que no me haga daño. Agradezco todo lo que has hecho por mí.— le brindo una sonrisa triste y él se levanta del sofá frente a él para abrazarme.

Le correspondo el abrazo y me quiebro frente a él. Daniel y yo hemos sido amigos por mucho tiempo, confiamos el uno en el otro.

—No te preocupes, cariño. Cuando regreses, tu puesto te estará esperando aquí— dice sobando mi espalda, asiento.

—Gracias Daniel, eres un gran amigo— le doy un beso en la mejilla y me levanto del sillón, voy a la puerta de la oficina, la abro y salgo de ahí.

Voy a mi oficina y vacío mi escritorio colocando mis cosas en cajas de cartón las cuales voy a llevar en mi auto. Maddie se acerca a mí y frunce el ceño al ver que sostengo tantas cajas.

—Sígueme, te explico en el camino— le digo, ella asiente mientras sostiene dos de las cajas que estaba cargando y nos dírigimos al ascensor.

—¿Por qué te vas? ¿Has renunciado?

—Claro que no, simplemente que mi cuñada está enferma y tengo que cuidar a mis sobrinos mientras que mi hermano y su esposa van a hacerle la operación. Mis padres ya no están en edad de cuidar niños, me voy a tomar un tiempo para ser la tía que ellos necesitan en estos momentos— le dedico una sonrisa y ella asiente.

Llegamos al sótano, abro la puerta trasera del lado izquierdo de mi auto y meto las cosas ahí, Maddie hace lo mismo.

—Te extrañaré— me dice, nos abrazamos como las dramaticas que somos.

— Y yo a ti— le doy un beso en la mejilla, me separo de ella, entro a mi auto y enciendo el motor. Me dirijo a mi apartamento.

Espero que ya este seco.

Coloco música mientras conduzco, en serio necesito esto para relajarme.

Llego al edificio en el que he vivido por tanto tiempo y entro a mi apartamento lo más rápido posible. Saco todo lo que esta seco a excepción de mi ropa y zapatos, los cuales ya estan en casa de mis padres. Lo que pueda necesitar en caso de que mi padre envíe otra carta.

Una vez he metido todo lo importante en las mismas cajas que use para mudarme que he guardado en el closet por cuatro años.

Cuando salgo del apartamento siento como si estoy dejando de lado mi vida que he construido por mi cuenta y una nostalgia inmensa invade mi ser, volteo a ver el pasillo en donde esta mi apartamento y sonrío con tristeza.

Llego a mi auto, guardo las cosas en la parte trasera del lado derecho de mi auto y me dirijo a casa de mis padres.

Abro la puerta y encuentro a un chico castaño, con ojos color caramelo, tez blanca y brazos musculosos sentado enfrente de mis padres. Matteo Roma levanta la vista hacía mi, se para del sofá y se encamina a mi. Me doy cuenta de su gran estatura, le calculo 1.80.

—Matteo Roma— extiende su mano hacía mi en forma de saludo.

—Stella Evans— le doy mi mano y las estrechamos.

—Ahora que ya se conocen, creo que es importante que Stella sepa lo de la nota— dice mi madre preocupada.

—¿Otra nota? Significa que...

—Así es, tú y Matteo tienen que irse al rancho— afirma Ryan.

Suspiro frustrada.

—Stella, empaca tus cosas y usen la camioneta que tiene GPS incluido para no perderse— comenta Ryan, voy a mi cuarto y guardo todo lo que tengo aquí en distintas maletas.

Salgo de la casa, saco las cajas de la oficina y las de mi apartamento con ayuda de Matteo. Subimos a mi cuarto y dejamos las de la oficina que no voy a usar sobre la cama.

Minutos después, bajamos las gradas y abajo están mis padres.

—Te amamos, Stella— dicen ambos, abrazándome.

— Y yo a ustedes, saluden a Jacob por mí y por favor mamá cuídate tu también de mi padre—

Ella asiente con una sonrisa. Nos apartamos del abrazo y Matteo se encamina al auto en donde deja sus maletas y mis cajas. Salgo de mi casa, les doy un último adiós a mis padres y subo a la camioneta del lado del copiloto.

Matteo enciende el auto y yo la música, este viaje va a ser largo y no quiero estar en un silencio incómodo con mi guardaespaldas así que coloco mi canción favorita de este año que se llama Driver's License de Olivia Rodrigo. Me encantan los lyrics.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 26 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Mi guardaespaldasWhere stories live. Discover now