Cₐₚᵢₜᵤₗₒ ₂

225 21 1
                                    

Caminaba por las calles siguiendo el camino que me llevaría a mi trabajo, la semana había pasado rápido, y aunque no me había acostumbrado del todo, tenía que empezar a laborar si o si, solo sería cuestión de tiempo para adaptarme bien a el nuevo ...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Caminaba por las calles siguiendo el camino que me llevaría a mi trabajo, la semana había pasado rápido, y aunque no me había acostumbrado del todo, tenía que empezar a laborar si o si, solo sería cuestión de tiempo para adaptarme bien a el nuevo ambiente, pero por ahora solo tendría que ver como transcurren las cosas.

Llegue al hospital y me pare frente al para admirarlo, era quizá unos cinco pisos más grande que el de mi país, las calles estaban un poco más transitadas por personas y se veía más moderno de lo que estaba acostumbrada, suspire desechando los nervios, acomode mi camisa y arregle mi cabello una última vez intentando mejorar mi imagen, comencé a caminar directo a la entrada poniéndome derecha e intentando mostrar seguridad a pesar de las miradas curiosas que recibía por las personas alrededor, en la mañana cuando me estaba arreglando pensaba si debía maquillarme un poco más discreta de lo que estaba acostumbrada para no llamar la atención, pero luego de pensarlo bien, me dije que era extranjera, y con o sin maquillaje iba a atraer las miradas hacia mí, empuje la pesada puerta de cristal junto conmigo para poder entrar y pareciera que hice una entrada triunfal, con humo y pirotecnia, porque casi todos, si no es que cada persona ahí dirigió su vista a mí, recorriéndome de pies a cabeza, lo único que pude hacer fue sonreír intentando mostrarme amigable, tome con más firmeza mi maletín y lleve mi cabello detrás de la oreja mientras caminaba directamente hacia la recepcionista.

−Buenos días, soy la Psicóloga _____ _______, me acaban de transferir a este lugar− Me presente en el que ahora sería mi tercer idioma.

Por muy natural que hubiera sonado la verdad era que lo había estado practicando toda la noche anterior, ni siquiera había podido dormir muy bien de los nervios.

La recepcionista me miro unos largos segundos pasmada, pareciera que estaba intentando procesar lo que había dicho, no fue hasta que reacciono que se puso completamente roja dejándome ver su nerviosismo, llevo sus manos a sus mejillas y negó rápidamente intentando calmarse.

−Claro, discúlpeme por favor, ya estábamos informados de su llegada, sígame por favor, le mostrare el lugar− Dicho esto se levantó rápidamente.

Se acercó a mi e hizo una reverencia, yo sin saber muy bien que hacer solo junte mis manos escuchándola presentarse, seguidamente comenzó a caminar mostrándome el camino, mostrándome donde estaban las salas comunes, como lo eran las diferentes salas de reuniones, la cafetería, el comedor, áreas de descanso, me explicaba cómo era que se administraban, lo que debía hacer en diferentes situaciones, como una especie de protocolos para asesoría a las personas que podrían llegar y demás, finalmente me llevo con el director general, dejándome sola en la gran oficina, lo salude cordialmente y el me devolvió el gesto, nos sentamos y comenzó a hacerme algunas preguntas, nada fuera del tema laboral.

−Me parece impresionante que haya podido aprender japonés en tan solo 5 meses, ¿Cómo lo logro? −

−Ah, bueno, supongo que siempre he tenido cierta facilidad con los idiomas, y ni siquiera creo hablarlo muy bien, si le soy sincera aún tengo un poco de problemas para leer alagunas cosas−

−Puedo notar esa facilidad, y no se preocupe, como se lo dije, para haber estudiado solo 5 meses lo domina muy bien, aquí dice que tienes un certificado en segundo idioma, ingles americano, ¿cierto? −

−Ah, sí señor, en mi universidad era una materia obligatoria, era de las tres mejores de la clase y por ello me dieron el certificado−

Mientras hablábamos, miraba mis documentos, organizándolos a su criterio y haciendo preguntas sobre diferentes cosas, quizá para ver que todo estaba en orden.

−Bien, hablemos de tu peculiaridad, explícame cómo funciona− Me pidió mirando mi acta de nacimiento− No entiendo muy bien eso de "Hipnosis".

−Vera, puedo practicar una especie de hipnosis en las personas con mis acciones, con mi imagen o mi sonido, mientras la persona me esté viendo o escuchando puedo manipular de cierta forma sus sentidos−

Expliqué lo mejor que pude mi quirk, la verdad es que también desde siempre había sido un poco raro, yo ni siquiera sabía que lo tenía hasta los 9 o 10 años, todo ese tiempo pensé que o no tenia o se iba a manifestar después, pero no, resulta que lo hacía desde casi los 5 años que empecé a hablar y a tener uso de razón.

−Ósea, como un tipo lavado de cerebro− Pregunto mi nuevo jefe con una ceja arqueada.

−No, no es que los convierta en títeres, ellos siguen consientes durante el proceso, pero de alguna manera al usar mi quirk logro hacer que la gente se sincere y me obedezca por medio de... algo así como presión emocional, no sé cómo explicarlo, es muy raro – Reí nerviosamente rascando el dorso de mi mano− A pesar de que siguen consientes y que después recuerden todo lo que dijeron o hicieron, una vez que deje de manipularlos se puede decir que de cierta forma los obligue a hablar o hacer algo  en contra de su voluntad, es por eso que siempre pido permiso antes de usarlo con cualquier paciente−

Mi jefe me miraba algo curioso, pero interesado, dejo el papeleo y junto sus manos recargando su cabeza en los dedos entrelazados.

−Déjame ver alguna de tus terapias algún día de estos, ahora no me sorprende que te vaya tan bien en esta área, no solo tienes un carisma impresionante, tu quirk también es muy bueno−

−Jaja, ay no, basta, que amable de su parte−

Con algo de vergüenza por los halagos continuamos aclarando diferentes cosas y finalmente me guio a lo que sería mi nuevo consultorio, después de desearme un buen inicio de trabajo se retiró dejándome sola para que acomodara mis cosas y me familiarizara mejor con el nuevo entorno, suspire viendo el consultorio, era prácticamente igual al anterior, un espacio con dos sillones, una silla especial para mí y un escritorio para que pudiera trabajar, deje mi bolso en uno de los sillones y de este saque mi libreta de notas, para anotar lo que me hacía falta, unos cuantos peluches o juguetes entretenidos, no eran para mí, era para que mis pacientes los usaran cuando estuvieran aquí conmigo en terapia, unos cuantos cuadros para adornar y no menos importante, mis cosas de trabajo, hojas en blanco, muchas plumas, demasiadas, solía perderlas con facilidad, en mi anterior escritorio no solo tenía un lapicero repleto, si no que uno de los cajones tenia paquetes nuevos.

Y así paso el día rápidamente, entre presentaciones con mis nuevos compañeros de trabajo y miradas curiosas por mi presencia finalmente había llegado la hora de regresar a mi casa, era sorprendentemente tranquilo, era raro para mí no tener que apretar el paso por miedo a que la inseguridad cobre mi vida, creo que podría acostumbrarme a esto.

Y así paso el día rápidamente, entre presentaciones con mis nuevos compañeros de trabajo y miradas curiosas por mi presencia finalmente había llegado la hora de regresar a mi casa, era sorprendentemente tranquilo, era raro para mí no tener que apr...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
_𝐻𝒾𝓅𝓃𝑜𝓈𝒾𝓈_ ᴱʲⁱʳᵒ ᵏⁱʳⁱˢʰⁱᵐᵃ ʸ ᵗᵘ 『Boku No hero Academia』Where stories live. Discover now