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Kathleen estiró la mano sobre la mesita de noche, tratando de apagar el molesto ruido de la alarma en el reloj. Volvió a estirar su otra mano, esta vez palpando el otro lado del colchón pero no le sorprendió para nada cuando sintió vacío el espacio.

Sabía que Justin ya se había levantado desde antes de que si quiera sonara la alarma.

Al no sentir el cuerpo de su amado novio, se dio media vuelta para volver a dormir otro rato. Eran las 6:00 de la mañana, aún era demasiado temprano para ella.

Del otro lado de la casa, en la cocina, Justin preparaba el desayuno para su chica, antes de irse a entrenar como todos los días; huevos fritos con tocino y pan francés.

Colocó el plato con el desayuno listo sobre la mesa, y en un vaso vertió zumo de naranja. Observó con orgullo lo que había hecho. Nada mal, absolutamente todo se veía delicioso y exquisito. Al principio, antes solía quemar el tocino y dejar el huevo en términos dudosos, pero ahora después de mucho tiempo le había agarrado práctica a la cocina. Solo era cuestión de tener paciencia y determinación.

Algo que destacaba en él, era su determinación por las cosas. Si tenía un problema, no descansaba hasta encontrar la forma de poder solucionarlo. No podía vivir en paz consigo mismo, si lo dejaba a medias.

Apoyó su hombro izquierdo contra el marco de la puerta, observando a la dueña de su corazón dormir angelicalmente entre las sábanas blancas. Curvó sus labios en una sonrisa juguetona, al recordar que anoche habían entrenado nuevas posiciones en la cama.

—Buenos días, princesa.

Kath se removió entre las sábanas de seda al sentir la mirada de su novio clavada en ella, y abrió los ojos lentamente, acostándose de boca abajo, cubriendo sus senos. Giró su cabeza sobre la almohada, y el corazón de Justin explotó de ternura cuando le sonrió adormilada. Le fascinaba que fuera él la primera cosa que veía en la mañana.

—Buenos días, cariño.

Justin no pudo resistirse, y avanzó unos pasos hasta sentarse sobre el borde de la cama. Acaricio con sutilidad la melena castaña que caía a cascada sobre su espalda.

—¿Como amaneciste? —pregunto Justin, mientras su manos seguía acariciando su pelo, descendió un poco, hasta tocar la piel desnuda de su espalda. Kath cerró los ojos un segundo, no importaba la hora su tacto no dejaba de ponerla al mil —. Creo que anoche hasta los vecinos te escucharon.

Kath se sonrojó suavemente al recordar en su mente lo que habían estado haciendo.

—Idiota... — bromeó ella, sonriendo como niña boba — Pero dejando de lado las bromas, si amanecí un poco más exhausta que otros días.

Justin sonrió en modo pícaro. Él tenía muchas ganas de tener un hijo, pero eso todavía no sé lo hecho saber a ella, esperaría el momento oportuno para consultárselo. Por el momento, solo haría el pequeño sacrificio de seguir dejándola agotada.

—Quiero hablar contigo sobre algo —escupió, rascándose la nuca de manera nerviosa.

—Dime, amor —respondió Kath, mirándolo con atención mientras se sentaba sobre el respaldo de la cama y jalaba la sabana para cubrir su pequeño cuerpo.

—Quiero que tengamos un hijo.


[•••]

Hola, mis reinas !!!

Feliz Año Nuevo a todas 🥳 espero que todo lo que deseen se haga realidad.

Este idea surgió después de ver el video de jb Anyone, lo cual me encantó muchísimo, me pareció uno de sus mejores videos con trama y un desenlace. As long as you love me sigue siendo el mejor.

So, decidí hacer una historia corta de diez capítulos basado en el video, ojo; no es sobre la misma historia, pero si sobre Justin boxeador y así. Mi historia tendrá su propia trama. Ya me conocen ustedes.

Me inspiré porque me gustó la calidad del video y todo y es algo a lo que no estábamos preparadas.

So, quisiera saber su opinión mis corazones.

Goodbye🌈

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⏰ Última actualización: Jan 07, 2021 ⏰

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