—Esta vez funcionará —dijo la doctora, mientras se inclinaba sobre el cadáver de su hijo para inyectarle una nueva versión de la sustancia experimental.
Tan perdida estaba en su duelo que ni siquiera notaba que el cuerpo estaba decayendo: un olor nauseabundo impregnaba el laboratorio.
—Déjalo ir —rogué.
La doctora rompió en llanto, y yo me acerqué a la mesa para ofrecerle mi apoyo. Imaginé que aquellas lágrimas de resignación eran el primer paso para seguir adelante.
Supe que me equivocaba cuando bajé la vista hacia la mesa, justo para ver los ojos del difunto abrirse y clavarse en mí.
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Carnavalito de monstruos (microcuentos, retos, etc)
HorrorMicrocuentos fantásticos/scifi/de terror MUY cortos (100 palabras o menos). En actualización a pesar de estar marcada como completa, porque los relatos son independientes. Actualizo cuando hay algún reto que me inspire o se me ocurre algo. Cada mi...