𝕮𝖆𝖗𝖑'𝖘 𝕵𝖗 -KOZUME KENMA-

S E I S

Ya todos habíamos terminado de comer, Shimizu-san se había ido con la pobre excusa de que debía estudiar, el chico rubio de la vez pasada y el otro más pequeño de pecas se habían ido también, alegando que "Tsukki" estaba cansado y quería irse.

Mientras tanto, Hitoka y yo nos estábamos conociendo un poco más. La pequeña rubia me había contado hacerca de como conoció a los chicos, el como Shimizu-san le había pedido que sea la manager cuando ella y los demás chicos de tercero se vayan, y el como no había entendido nada de lo que dijo por haberse perdido en tan brillante y hermosa chica. Yo me había reído de su desgracia al conocer a la manager, pero me reprendio diciendo que cualquier en su situación se hubiera puesto así de nervioso frente a una hermosa senpai.

- ¿Tienes algo que hacer el próximo fin de semana? - preguntó la más pequeña -

- Solo el viernes no estaré disponible

- ¿Qué harás? Tengo entendido que el entrenamiento de karate termina temprano

- Iré a comer - respondí apenada, no sonada nada lindo rechazar la indirecta oferta de salir de tu amiga solo para ir a ver al chico del que estás enamorada -

- ¡Ahh! ¿¡Puedo ir contigo!? - preguntó ilusionada, casi podía ver destellos al rededor de su cara -

- ¡Claro! - le dije igual de emocionada -

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Dos horas antes

- ¿Oh? ¿Escuchaste eso Noya?

- Lo escuché perfectamente Ryu...

- ...

- ...

- Oi Hinata...

- ¿Mmm? ¿Que ocurre? - contesto el peli-naranja con la boca a más no llenar -

- Acaso tú...

- Nos estabas ocultado...

- ¡A ESTA BELLEZA! - gritaron los dos al mismo tiempo, como si solo compartieran una misma neurona -

- ¿¡EHHH!?

- ¡TÚ MALDITO!

- ¿¡CÓMO PUDISTE!?

- ¿¡AH QUÉ SE REFIEREN!?

- oi chicos, dejen a Hinata en paz, no es su culpa tener una amiga tan linda - contestó el chico del lunar coqueto -

- ¡PERO SUGA-SAN, LO OCULTÓ DE NOSOTROS!

- ¡ESO NO ES DE AMIGOS SHŌYŌ! - le reprochó el de mechón café claro -

- ¿¡CUÁNDO NOS LA IBAS A PRESENTAR!?

- ¡SI, SI! ¿¡CUÁNDO!?

- ¡Silencio! - les regaño el capitán - ¡Estamos en un lugar público, no estén peleando por algo tan absurdo! - al terminar su frase, un fuerte golpe se escuchó en todo el lugar -

- Lo sentimos Daichi-san... - ambos chicos se disculparon, para luego poner una carita de perros regañados, que más que dar pena solo hicieron que el capitán sintiera un poco de asco ante tal escena -

- Pero...¿tiene novio? - le susurró el chico rapado con interés a Shōyō -

- ¡No! Su papá es muy estricto y por eso no la deja tener novio - contesto como si nada el peli-naranja -

- Ohh ¿y no le gusta alguien? - ahora fue el turno de preguntar al más pequeño de los presentes -

Ante esa pregunta, cierto peli-negro dió un pequeño salto en su lugar, no era de meterse en las conversaciones ajenas, pero desde que empezaron a hablar de cierta chica con la que pasaba mucho tiempo no dudo en pegar su oreja con fingido desinterés a la conversación.