ᴜᴘ ɴᴏ ᴍᴏʀᴇ

❝DIEZ❞

Ya había pasado una semana desde  que la coreana no había ido a la escuela.

Mina se sentía fatal, siempre que cerraba los ojos, recordaba el rostro de Chaeyoung.

.—¿Qué le abra pasado? — escucho a una chica preguntar a otra

.—No lo sé pero me alegra que ya no esté. Así podremos descansar de ella un poco — respondió

.—Hijas de...

.—Mitang, tranquila — sino fuera por sus amigas. Se hubiera lanzado a la chica.

.—Pero, ellas están diciendo cosas sobre Chaeng

.—Tranquila

La tomaron de las manos y la llevaron al comedor.

.—Anda come

.—No tengo hambre

.—Tienes que comer

.—No

.—Mitang

.—Solo quiero a Chaeyoung, quiero pedirle perdón por todo lo que paso. Me siento horrible cada vez que cierro los ojos la recuerda.

.—Mina

.—Quiero que me perdone, quiero que sepa que realmente la quiero como una amiga o tal vez como algo más y que me encanta pasar el rato con ella — sus lágrimas comenzando a bajar por su mejillas — pero no sé nada de ellas desde hace una semana. No me responde las llamas ni los mensajes

.—¿Has ido a su casa?

.—No

.—¿Por qué?

.—Tengo miedo de ver su reacción cuando me vea. Que me diga que me odia y no me quiere volver a ver ni hablar nunca más

Las otras dos se miraron entre si, para después abrazar a Mina.

Tratando de consolarla.

.—Espero que me perdone~

Al día siguiente

.—¿Es ella? — podía escuchar los murmullos mientas caminaba a la entrada de la escuela.