Tatooine

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Rex cogió sus dos pistolas del cinturón y las sacó para revisarlas.
La nave ya se encontraba en dirección a Tatooine y en unos minutos lo tendrían en frente.

Ahsoka se mantenía pilotando concentrada, ella estaba ansiosa por llegar y descubrir el secreto que aguardaba aquel planeta.

¿Realmente estaría Obi-Wan allí?

¿Podría ser posible que su maestro también estuviera con él?

La togruta notó su pecho más pesado al caer en aquello ¿Podría ser posible?
Ella sabía que era poco probable, ella misma había sentido la presencia de Anakin desaparecer, pero quizás tan solo lo hubieran herido de gravedad, quizás él hubiera conseguido sobrevivir de algún modo.

La joven cogió el volante con más fuerza mientras notaba aquel atisbo de esperanza florecer en ella.
Sabía que no debía ilusionarse así, las probabilidades eran pocas, pero si algo le había enseñado Anakin era a tener esperanza cuando parecía perdida.

-¿Todo bien? -Preguntó Rex al entrar a la cabina y verla tensarse.

-Todo bien-Respondió la chica dándole una cálida sonrisa, la cual fue rápidamente correspondida- ¿Ya las has revisado? -Preguntó cambiando de tema, necesitaba despejarse de sus pensamientos un rato.

El soldado asintió mientras le contaba alguna que otra batalla de cuando todavía no se conocían.
Ahsoka sonreía encantada con sus historias, haciendo que él se enorgulleciera por eso, él sabía que la chica quería estar entretenida con algo que no fueran los Jedi.

Todo fue perfecto hasta que salieron del hiperespacio y divisaron Tatooine.

-Es hora-Dijo Ahsoka a Rex, aunque él notaba que aquello era más bien para ella misma.

El capitán tomó la mano anaranjada y le dio un apretón, ella se giró y sonrió agradecida, sin duda le debía mucho a Rex, él siempre la había apoyado en todo desde que se habían conocido.

-Muchas gracias-Repitió la chica, a lo que Rex rodó los ojos.

-Ya le he dicho que no es nada, comandante-Dijo él a sabiendas de como la había llamado.

-¿Comandante? -Repitió ella divertida,  él solía llamarla así cuando estaba nervioso, pero esta vez notaba como había pronunciado aquella palabra adrede-Le recuerdo, capitán-Siguió recalcando lo último- Que hace ya un tiempo que dejé de serlo.

-Entonces supongo que soy la persona con más rango de esta nave-Dijo él con una sonrisa de suficiencia.

-Alguien me dijo una vez que la experiencia supera el rango-Recordó la togruta.

Rex rio mientras mantenía su mano en la contraria.

-Entonces creo que estamos a la par-Dijo el soldado, sin embargo la togruta se mantuvo en silencio mientras una sonrisa sarcástica escapaba de su boca, estaba claro que ella no opinaba igual.

Una vez que habían entrado en la atmósfera de Tatooine, Ahsoka, cerró los ojos y se concentró tomando el volante para dejarse guiar, Rex se mantenía en su sitio atento a cualquier cosa que pudiera pasar.

-¿Ves algo? -Preguntó Rex con cautela tras muchos minutos.

-No-Soltó frustrada-Siento que está aquí, Rex, pero no lo noto.

-¿Quieres cambiar de rumbo? -Propuso él

-No-Dijo ella relajándose, debía estar calmada para encontrarle.

Ahsoka observó al frente, donde los soles gemelos brillaban con fuerza. La togruta cerró los ojos nuevamente inspirando lentamente, tenía que encontrarle, lo haría.

-Debemos parar-Dictó de repente.

-¿Lo has encontrado? -Se apresuró el soldado en preguntar.

-No del todo-Contestó ella-Debemos seguir a pie.

-Entonces debemos dejar la nave a buen recaudo-dijo Rex, no era buena idea dejar el vehículo por aquellas tierras, si no recordaba mal, los moradores de las arenas eran bastante molestos y odiosos respecto a eso.

-La dejaremos en un sitio seguro-Coincidió Ahsoka.

Ambos dejaron la nave cerca de un pueblo siendo custodiada por un señor, el cual fue recompensado con algunos créditos.

-¿Crees que es buena idea dejarle? -Preguntó otra vez Rex a unos metros de la nave.

-No sabemos a que distancia se encuentra Obi-Wan, podría no soportar el terreno y tendríamos que llevarlo nosotros, es mejor que se quede en la nave-Respondió la togruta-Asi una vez que le encontremos tan solo tendremos que llamarlo para que venga a recogernos -Añadió señalando su comunicador.

-Por el bien de todos espero que no se encuentre muy lejos-Se quejó el capitán-Esta arena se me mete por las botas.

-No seas quejica, Rex-Dijo ella divertida-Hay gente que vive aquí y no se quejan tanto como tú.

-Me compadezco de ellos-Susurró él, a lo que ella rodó los ojos, aunque si era sincera a ella tampoco le entusiasmaba el caminar sobre la arena.

La pareja caminó por largas horas hasta que la noche les pilló, por lo que decidieron acampar en mitad del desierto.

-Debemos estar cerca-Ahsoka sentía que era así a pesar de no notar su presencia por ningún lado.

-Te creeré, aunque por aquí no parece haber nada-Comentó él observando a su alrededor.

La togruta lo observó sentado dando golpes a la estufa, la cual no parecía querer encenderse. Ahsoka usó la fuerza y la hizo funcionar mientras la colocaba al frente para así poder acercarse a él.

-¿Qué haces? -Preguntó el clon algo sonrojado al notar a la chica ponerse a horcajadas encima de él.

-Agradecerte-Respondió con simpleza mientras besaba sus labios.

-Eso suena como si me estuviese aprovechando de ti-Dijo Rex paseando sus manos por las piernas contrarias hasta descansarlas en la espalda baja de ella.

Ahsoka se rio del comentario pegando sus frentes. Rex sonrió al notar como la chica no paraba de reírse.

-Creo que en todo caso sería al revés-Dijo ella mirándole fijamente- Siempre te acabo arrastrando en mis locuras.

-Y siempre será un gran honor estar en ellas-Bromeó mientras pasaba sus manos a la cintura y la acariciaba con los pulgares.

Ahsoka se mordió el labio inferior notando las fuertes manos de Rex en su cintura ¿Él sabría lo bien que se sentía aquello? A ella le parecía que si ya que sus manos no pararon en ningún momento de acariciarla.

La togruta se acercó nuevamente a él y posó sus labios en los suyos, comenzando así un beso algo más apasionado de los que habían tenido antes.

Rex notaba como una de las manos de ella pasaba de sus hombros hasta sus cabellos, enredando sus dedos en ellos.

Tras un rato ambos se separaron y sonrieron de manera cómplice, sabían que tedrían que hablar de aquello en algún momento, que deberían aclarar que eran ellos, pero por el momento a ninguno les corría prisa, sabiendo que se querían, poco les importaba las etiquetas.

-Deberíamos descansar-Propuso Ahsoka, a lo que Rex asintió.

El soldado se levantó a por las mantas y la chica preparó el lugar en el que dormirían. Una vez echados Rex rodeó a la chica en un abrazo y dejó un casto beso entre sus monstrals.

Ambos se durmieron al poco de echarse, tenían que recuperar las energías para el día siguiente, el cual prometía ser largo.

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