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Llegamos a la casa y ya estaban casi todos listo, pero Sam y Steven estaban súper nerviosos.

- No lo puedo creer, iré con Fallon.

Después de eso, me fui a arreglar, y Elijah se quedó con la misma ropa.

- Te vez hermosa

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- Te vez hermosa.
- Tú igual hermanita.

Baje y ella se quedó con Liam.

Narra Fallon

Estábamos arriba en el balcón esperando a que llegara la víctima.

- Si tuviéramos un plan B me sentiría más cómodo.
- Y yo me sentiría más cómoda si podríamos hachar el tiempo atrás cuando mi madre vivía en su remolque lejos de aquí pero no podemos.
- Una noche es más que suficiente, parece que nuestro objetivo llegó, repásenos el plan.
- Es fácil, no la estafa del siglo, le pondremos Moly en la copa la llevare al estudio para grabar la confesión.
- Hay un pequeño problema no conseguí Moly, más bien me dieron Dolly que es prácticamente lo mismo.

Después de un rato pusimos en marcha el plan.

Narra Sofía

Estábamos con Cristal en el estudio cuando llega Elijah.

- ¿Qué pasa? ¿Porque me querían ver?
- Por esto tía.
- ¿Tía?

Le mostramos la foto del acta de matrimonio.

- ¿Pero que?
- Nos casamos.
- ¿Porque?
- Todo fue un plan.

Le contamos todo.

- Yo me llevaré su secreto hasta la muerte.
- No digas eso tía.
- Creo que es mejor ir a la fiesta.

Llegamos y estaba hablando con Elijah y Cristal con mi padre.

Narra Fallon

Después del plan se me hacia raro que no hiciera efecto.

- ¿Como que está tardando mucho?
- No parece como si fuera a festivales.
- Pero el si.

Volteo a ver a Sam.

- Ay por Dios, confundí las copas, ay dios Michael me desconcentro mucho, y Steven me pidió que no metiera a Sam, ella va a ganar.
- Si yo fuera tú, lo sacaría de aquí.

Me fui hacia donde estaba Sam.

- Bebí la copa equivocada.
- Si no me digas.

En eso llegan Sofia y Elijah.

- ¿Qué pasa?
- Hermano, ¿estás bien?
- Descuida, descuida, deberíamos tomar todos esto al diablo las rencillas familiares, celebremos el amor, la vida, quiero dar un discurso.
- Un brindis - Se subió a la mesa- Tengo vida madre, tengo risas, hermanas, tengo libertad, hermano, tengo buenos momentos, tío- bebió de la copa.
- Sam, ¿qué haces?
- ¿Esto estaba planeando?
- Tengo maneras locas, hija, tengo un encanto de un millón de dólares, primo, tengo dolores de cabeza y de dientes y malos momentos también como tú -Tire una copa- Tengo mi pelo, tengo mi cabeza, tengo mi cerebro, mis orejas, tengo mis ojos, mi nariz, tengo mi boca, mis dientes, tengo vida, vida, vida, vi....

Y cayó al suelo.

- Ay por Dios Sam, ¿estás bien?, oigan creo que él tiene una sobredosis.
- ¿Que?
- Ay mamá, ¿enserio?
- Sígueme la corriente.
- Sam, ¿estás bien?
- ¿Hay un doctor aquí?
- Ay por Dios, creo que se aceleró su corazón, creo que alguien le puso algo en su bebida, ay mamá dime que no lo hiciste.
- ¿Que? ¿De que estás hablando? Que alguien llame a una ambulancia.
- Dinos qué pusiste en su copa, no querrás que se muera o si.
- Yo no le puse nada.
- También que no trataste de inculparlo de robo.
- Hay una diferencia entre drogarlo y poner un reloj en su mochila.
- Tú lo dijiste.
- Creo que ya estoy bien.
- Yo no, trataste que inculparan a mi prometido.
- No, bueno después te explico.
- No te molestes.

Solo Alexis nos miro y nosotras estábamos con una sonrisa victoriosa.

Continuará...

Dinastia Où les histoires vivent. Découvrez maintenant