codependencia

presagio en la habitual rutina

Xavier se tambaleó por las paredes de la antigua mansión, un vaso de whisky que se había convertido en una extensión de su propio brazo,este era su quinto vaso,¿ Tal vez el sexto?

Era su quinta botella.

Pero no importaba, ya nada lo hacía últimamente, tan cursi como sonaba, hasta el mismo cielo perdió su color a los ojos de Charles,cuando antes sus fosas nasales se llenaron del olor a césped húmedo y aire fresco, ahora hasta respirar se complicó

O tal vez solo era la contaminación

Se apoyó en la puerta de su habitación y cerró sus párpados, solo descansaría un momento aquí y luego iría por algo de comer, quizás por otro trago... Quizás por la botella

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Hank miraba con aprensión la centrífuga donde colocó la muestra del suero

¿Y si este si funcionó?

"Todo volvería a estar bien"pensó ingenuamente, pero el leve temor no disminuyo mientras se acercaba y preparaba una dosis

Todo saldría bien...

Quizás

McCoy salió tarde del laboratorio, avanzó en su forma humana hacia el hombre desplomado en el suelo frío profundamente dormido, sus rasgos suaves y con una paz tan alejada de la que sentía.

Hank se acercó y lo acunó en sus brazos, entró a la habitación del mayor y lo dejó en su cama con una manta cubriendo el delgado cuerpo.

Tal vez si lo hacía bien está vez podría ayudarlos a ambos

El suero parecía estar haciéndolo bien, habían pasado treinta y seis horas y todo iba normal.

Sin cambios

Sin pelaje... ¿Quizás?

El científico se permitió tener esperanza, poca, pero estaba allí.

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Charles se levantó con un terrible dolor de cabeza a causa de la resaca y el dolor fantasma que perforaba su espalda, debería inyectarse otra dosis antes de que todo se complicará más, Xavier se paró sobre pies inestables, inclinandose alcanzó un cofre negro de debajo de su cama, donde guardaba el suero, en movimientos rápidos y practicados se inyectó la sustancia en el torrente sanguíneo

Pronto volvió a ser tragado por el cansancio de existir, soño con sus estudiantes perdidos en la guerra, con días mejores, soño con Raven, soño con Erik....

Y se dejó tragar por la oscuridad

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-¿Charles?- llamo Hank sin entrar del todo a la habitación- Charles debes comer algo, no lo haz hecho en todo el día y-...-

- Estoy bien Hank, no te preocupes por mí, ya comí -

- El alcohol no es comida Profesor - suspiro el menor y con tono suplicante agrego- ¿Por mi?

Charles se volvió considerablemente amargado con el paso de los años, como si la luminiscencia de su luz se hubiera extinguido en el ocaso

Pero aún era Charles

- Está bien, de acuerdo- se sentó en la cama, las articulaciones traqueteando por el desuso- comere, lo siento Hank- el telepata elevó las comisuras de los labios en una sonrisa que debió ser tranquilizadora

McCoy se sentó con la bandeja con la cena en la cama al lado del hombre- me quedaré aquí hasta que comas-su tono más seguro de lo que se sentía

- No eres mi niñera Hank- se encogió de hombros Xavier sin ninguna fuerza en su comentario

- Si la comida terminará en tu estómago y no en el inodoro no actuaría como tú madre-refuto

-Oh, Hank- la voz de Charles tenía una inflexión de humor borracho- Créeme mi amigo, ella no haría nada que pusiera en riesgo su manicura

Un nudo se instaló en el estómago del menor, junto a la sensación de náuseas, Charles había empezado a murmurar cosas sobre su pasado, bastante predecible después de tantos años de conocerse y la cantidad precisa de alcohol.

Charles no había sido un niño feliz exactamente

Xavier comió con renuencia pero dejo el plato vacío, McCoy se llevó la bandeja y la dejo en el lavavajillas antes de volver para encontrar a su compañero de casa cabeceando con ojos pesados

Hank se acercó al mayor con la intención de acomodar mejor al hombre durmiente.

Xavier se aferró a su brazo susurrando entre sueños- quédate-

Hank sabía que el mensaje no era para él

De todas formas se metió a la cama y sostuvo al otro cerca, solo se quedaría un par de minutos hasta que Charles este completamente noqueado

Cuando despertó Xavier se aferraba a él como un pequeño Koala y su propia forma azul, la cabeza del mayor apoyada en su peludo y azul brazo

A Hank no le importaba lucir así frente a Charles a pesar de odiarse todas las mañanas al mirar al espejo

Se sentía cómodo, bien con Xavier... Entonces ¿por qué se sentía diferente?

El tiene esa sensación familiar, la de estar maquinando algo, engranajes en su cerebro, pero aún no sabía que era, solo que le gustaba

Tendría que aumentar la dosis del suero.

Lastima que no fuera tan bueno como supuso...