La cabaña del bosque de encinas.

Capítulo 2: Algo raro está pasando

11 de Julio.

-Uf... ¡como me duele la espalda! Creo que este colchón es una basura.-Se quejó Javier.

Esto provocó que los otros tres chicos del grupo de Ruanes estallaran en carcajadas.

-Pero que colchón ni colchón bobo-contestó Lorenzo, un chico alto, fuerte, piel oscura, ojos de color de la miel y labios gordos, carnosos y rosas.-Lo que pasa es que ayer estabas haciendo el tolai y te diste un planchazo en el lago.

-Si bueno...-asintió Javier un poco avergonzado, Javier es lo que todo el mundo diría un chico blanco como la leche, sus padres eran pelirrojos, y él, en consecuencia también, piel blanca como la nieve, incluso más, muchas pecas, y medía muy poco para tener 16 años, ya que medía tan solo 1,63cm-¡Pero os juro que el colchón este es una bazofia!

-Venga Carlos tío que vamos a ir al puñetero lago levantate de una vez-Estaba riñendo Emilio, el mayor de los chicos a su amigo, la gente consideraba a Emilio como un viejoven, un jóven que se comportaba como un señor mayor, pero eso no impedía que fuera, como él decía, un viejo fiestero y marchoso, con 1,86cm de altura, y unos bíceps grandes como jamones, le tomaban por culturista cuando el único deporte que hacía era levantar kilos y kilos de madera en el negocio de su padre.-Como no te levantes ya, te dejamos aquí, hasta Javi está despierto.

-!Joder mamá que todavía es pronto dejame en paz!-Aulló Carlos, a Carlos en los pueblos de alrededor de Ruanes le conocían como el rompecorazones, no era muy alto (1,73cm) ni muy fuerte, pero su carisma, su labia y su sonrisa increíblemente magnética, le hacían todo un Don Juan-!Siempre igual, que es verano leñes!

Esta vez el fruto de las risas de los amigos fue a costa de Carlos. Cuando todos se vistieron, fueron a la puerta de las chicas y llamaron a la puerta preguntando si podían pasar, no recibieron respuesta y Emilio abrió un poquito la puerta.

-Oye, ¿estáis? Voy a entrar-Emilio entró y vió que las camas ya estaban en condiciones, asique salió y se fueron a la cocina esperando encontrar allí a sus amigas.

Cuando llegaron a la cocina, se encontraban allí varias personas desayunando, entre esas personas sus amigas y desayunaron todos juntos, cuando se disponían a salir ya de la cabaña para ir al lago, Antonio junto con cinco de sus amigos entraron en la cabaña con caras cansadas y parecían preocupados, todos los que estaban en la cocina en ese momento, dejaron automáticamente lo que estaban haciendo, y se fueron acercando poco a poco a los andaluces, que desde que habían entrado en la cabaña, se habían quedado quietos, mudos, y jadeantes.

-¡Pero amigos que cara de perros que me lleváis anda id a dormir jajaja anda que drogada os habéis tenido que meter eh, jajaja estos andaluces si saben como empezar un verano por todo lo alto!-Finalmente rompió Josep el silencio que se había apoderado de la cabaña.

-Habíamos quedado con Luquitas ayer a las 21:00 para ir a cenar al lago número 8, y no se presentó, se fue de nuestro lado a las 18:00 a dormir la siesta nos dijo, porque se había fumado una pedazo de L tremenda, cogollitos de Sevilla, bien ricos, y tenía la cabeza como un tiesto, le dijimos que a las 21:00 estuviera aquí, y cuando eran y cuarto y no venía, fue Pepe a buscarle, no estaba en la habitación, así que volvió al lago 8 creyendo que estaría aquí Lucas, pero no estaba, asi que llevamos buscándole desde esa hora, casi 12 horas, y no sabemos donde coño estará el puto tonto este, ¿no le habréis visto de casualidad alguno, porfavor?-Contó Antonio extasiado y nervioso, al borde del llanto.

En la sala hubo un murmullo general de preocupación y de tensión hasta que Josep habló.

-¡Vamos a ver Toñin! Dígame usted mi buen amigo, ¿cuándo fue la última hora que le visteis? a las 18:00 según dices, con lo cual, si quieres, los otros tres portavoces podemos reunir aquí a todos, y mirar si alguien le vió desde las 18:00 a las 21:00, ¿no crees? Id a dormir, y a las 15:00 podemos hablar todos, pero dime compadre-dijo entre risas-¿No habéis probado a llamarle por teléfono?

-Pero, ¿no os habéis enterado?-preguntó con asombro Rubén,el gaditano con más gracia jamás visto-Hemos escuchado por la radio que ayer hubo una tormenta eléctrica muy grande en la central eléctrica más cercana y estamos más incomunicados que un sordomudo sin manos.

Todos automáticamente miraron sus móviles y vieron que en efecto, no tenían nada de cobertura, dicho esto, los andaluces se fueron a dormir, y el grupo de Ruanes fue al lago 3.

Cuando se hubieron bañado un buen rato, salieron a la orilla a secarse y comenzaron a hablar.

-¿Creéis que Lucas estará bien? Pobrecito si se encuentra perdido, si estaba drogado,tal vez se desorientó, se cayó en algún lugar y se ha podido hacer daño-Preguntó Clotilde con sincera preocupación. Clotilde era la típica niña de papá, hija del alcalde de Ruanes, de familia rica y vestía siempre a la última moda, además de tener siempre el nuevo teléfono del mercado, ropa de marca, varias fincas y coches deportivos de lujo, pero eso no quitaba que no viera que tenía que aplicarse en lo que se propusiera y no vivir de sus padres, era una persona buena, con ojos color cielo, una boca con el labio superior fino y el inferior gordo, una tez  morena y pelo  como la miel-Si es así habría que buscarle pronto y llevarle al hospital de Cáceres.

-Si bueno, pero no te pongas en lo peor chica-contestó Amelia, la mayor del grupo, no era muy agraciada, pero con su carisma, su simpatía y sus ganas de disfrutar de la vida, habían echo que Emilio se enamorara de ella perdidamente, aunque nunca se lo dijo.-Seguro que está bien con lo cual dont worry be happy amigos, venga anda, tenemos que ir a comer y luego ir a la reunión.

Cuando llegaron las 15:00 los 23 jóvenes se encontraron en el hall, los cuatro portavoces se adelantaron en el centro del hall y hablaron.

-Bueno amigos, ahora es el momento de que Luis, Amelia y yo preguntemos a nuestros amigos si casualmente llegaron a ver a Lucas en algún lugar en cualquier hora pasadas las 18:00 de ayer, así que venga, yo ya voy a preguntar a mis amigos-Dijo Josep.

-Chicos, ¿ninguno le vió cierto? Ya sé que estuvimos juntos desde las 16:00 hasta las 23:00, pero no le vistéis de casualidad de reojo, o pasadas las 23:00?

Los chicos de Ruanes y Clotilde negaron con la cabeza. Los tres portavoces que habían retrocedido para hablar con sus amigos se adelantaron al centro de la sala, con una mueca en la boca, y para tristeza y preocupación de Antonio el vallisoletano Luis, el catalán Josep y la cacereña Amelia, negaron haber visto a Lucas. Dicho esto, hicieron 4 grupos de personas, dos de 5 personas y dos de 6 personas para buscar en oeste, este, norte y sur a Lucas durante las 2 próximas horas que no tuvieron éxito, pobres de ellos, no sabían que el cuerpo inerte y sin vida de Lucas, descansaba muy cerca de ellos.

Mientras el grupo del oeste buscaba, una persona se separó y fue marcha atrás tapando un objeto con una piedra.

-Menos mal que no lo han visto... 

-¡Venga Josep, no te quedes atrás, ven¡-Le gritaron, y Josep, siguió la busqueda con sus compañeros.