11 de enero, 1943.
Hola amor, he estado un poco distraído por lo que pasó la otra vez, hablé con el teniente Müller y dice que es completamente normal, pero me ha reconfortado diciendo que eran ellos o no, así que me pongo a pensar en Hegel y tiene razón, que por cierto, fue llevado con el médico e hizo lo mejor que pudo y lo logró, está a salvo, Mitch bromea más y le dijo "Eres el primero de nosotros en llevar un recuerdo a casa" me sorprende lo optimista que puede llevar a veces, y por lo que respecta a toda nuestra compañía, nos dieron órdenes de esperar a que llegue el resto de la nueva división a la que fuimos asignados, la 320 de infantería, en el poblado en que llegamos esta mañana, se llama Isjum, no tiene nada de atractivo, pero al menos ya no estamos al aire libre y no tenemos que palear nieve, tenemos las manos quemadas debido al frío y la piel agrietada, no sabes lo que me cuesta escribir estas cartas, pero necesitas saber de mi y que estoy bien, mándale un fuerte abrazo a nuestra hija, intentaré enviarle un obsequio para la próxima carta, te amo reina mía.
PD: Recibí una carta de mi mamá, le encantó la visita que le hicieron, la animó muchísimo, y te lo dije en la carta anterior y te lo repito en esta, estoy muy agradecido contigo por haberle dado esa sorpresa.
Con cariño, Karl.
BINABASA MO ANG
Cartas de un Soldado
RomanceKarl, un soldado alemán casado con una hija de 5 años. Es enviado a Rusia, lejos de su hogar y de su familia, donde conocerá los tipo de adversidades y aprenderá a sobrevivir a la ansiedad de estar lejos de su hogar.
