Redoble de Tambores

46 6 0
                                    




























Chicos, en la vida hay muchos momentos románticos que hacen que esta valga la pena, pero hay un problema, los momentos pasan, y detrás de esos momentos, al acecho, está esa bastarda, cruel y brutal realidad.

Y en el año 2016, en la boda de Joshua y JeongHan, la realidad era mi enemigo.

Sentado, mientras veía a mi mejor amigo SeungCheol seduciendo a su víctima de la noche no era como imaginaba que terminara la velada.

Se supone que este sería mi gran momento con SeungKwan, pero entonces apareció la realidad. Llamaron a SeungKwan para que presentara las noticias de las 11:00, era su gran oportunidad para hacer su sueño realidad.

Y por eso fui al casamiento solo.

Entonces, cuando menos lo esperaba, esos lindos ojos detrás de esos anteojos redondos conectaron con los míos mágicamente.

.
.
.

– Debería avisarte que tengo una regla – habló el chico de redondos anteojos – nunca comienzo una relación en una boda. –

Habló mientras estábamos sentados disfrutando de una copa de champán después de el brindis de los novios.

– Supongo que no siempre tuviste esa regla –

– Bueno, esto es lo que pienso. Esos momentos románticos son geniales cuando suceden, pero no reales. – meneó su copa.

– Exacto, como hace un momento, cuando bailabas payaso del rodeo. No voy a mentirte, fue un momento muy especial – ambos reímos.

– Deberías verme bailar la Macarena. Te quedarás con la boca abierta. –

– ¿Te parece si se la pedimos al DJ? - bromeé – Pero ahora sé que es solo un espejismo. –

– El efecto de las bodas – afirmó

– Exacto. Y eso resume el porqué  no estoy tratando de seducirte –

– ¿Esto no es tratar de seducirme? – señaló mi mano que reposaba en el respaldo de su silla.

– ¿Qué? ¿Tú crees que lo es? Créeme, no lo notarías –  por supuesto que lo estaba seduciendo.

– Sabes, creo que tengo la solución –

– Me interesa – dejé mi copa de champán de lado.

– Para empezar esta noche no tendremos sexo. –

– Me interesa menos – reímos de nuevo. Y oh su hermosa risa grave me tenía embelesado. – continua. –

-- Bien, lo que siempre lo arruina es el día siguiente. ¿Cierto? – asentí – así que.. ¿por qué no quitamos esa parte? –

– ¿qué quieres decir? – pregunté confundido.

– Digo que estoy aquí y tú también, esto es una boda grande y romántica. ¿Por qué no bailamos y nos divertimos? Y cuando termina, no nos volvemos a ver. – Propuso.

– A menos que ... –

– No, sin excepciones. – cortó. – sin mensajes electrónicos, ni números de teléfono, ni nombres. Esta noche será un recuerdo que no olvidaremos nunca... y cuando estemos viejos y canosos, la recordaremos y será perfecta –

– Wow... está bien estoy dentro – dije sin pensarlo dos veces. Este chico podía convencerme de saltar de un avión si quisiera.  – Supongo que necesitamos nombres falsos. –

You Don't Know Me  [Meanie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora