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Jaeden.

—¿Tan mal están?—preguntó Jack mientras se sentaba en el sofá.

—Si...no le he respondido en tres días.—dijo y se sentó a su lado.

—¿y por que no?—dijo incrédulo.

—Tengo esperanza de que ella lo haga, y me diga que hizo algo al respecto. La maldita publicación sigue ahí y el chico sigue respondiendo comentarios estupidos.—soltó enojado mientras bebía de su vaso.

Jack lo había invitado a su casa a jugar un rato y pasar una tarde de amigos, pero Jaeden seguía abrumado por Alina y el chico. Que fue inevitable no tocar el tema.

—Tal vez tiene sus razones, no te mortifiques tanto Jaeden...no terminaran.—palmeó su hombro.

—No lo sé.—suspiró—tengo miedo.

—Deberías mandarle mensaje.

—Me va a ignorar completamente.—se mordió el labio y hecho su cabeza para atrás—¿por que el amor es tan difícil?

—Me preguntó lo mismo, querido amigo.—los dos rieron—nunca habrá una respuesta para eso.

—La quiero mucho.—inconscientemente hizo un puchero.

—Lo se amigo.—Jack palmeo su espalda—pero deja de pensar eso un rato, es tiempo para divertirnos...¿esta bien?

—Está bien.—murmuró y los dos tomaron los controles de la consola y la encendieron.

—Deberíamos hacer una fiesta.—propuso Jack, Jaeden lo miró pensativo.

—Siempre las hacemos.—rió—y siempre nos avisas un día antes.

—Pero que está fiesta sea diferente.—dijo concentrado en el juego—una de las mejores fiestas.

—Las fiestas de Joel son ese tipo de fiestas.—recalcó Jaeden riendo—pero estaría bien.

—Pero que esta vez no sea una fiesta abierta como las que hace Joel.—Jaeden lo miró confundido—que sea entre nosotros.

—No entiendo.

—Maldita sea.—dijo Jack frustrado—nunca entiendes nada.

—Lo siento.—dijo riendo.

—Una fiesta entre nosotros, invitar a mis amigos, a tus amigos, a los de Wyatt, Alina y Joel..—siguió diciendo—algo entre conocidos, que no venga cualquier idiota.—rió—la última vez que hicimos una así terminaron rompiendo todo lo que vieron y fotografiaron hasta mi habitación.

Jaeden y Jack rieron al mismo tiempo, siguieron jugando y Jaeden por fin pudo distraerse y dejar su preocupación un rato.

Alina.

Alina...¿que te sucede?—preguntó Joel con una cara seria.

—¿Que me sucede de que?—dijo confundida mientras miraba a su amigo.

—Todo el día estuviste con ese chico...¿acaso está de castroso contigo como Marcos?

—¿Que? ¡No!—respondió divertida—no es molesto, de hecho me cayó bien.

—Parece que ya se te olvidó tu pelea con Jaeden.

—Un poco.—se encogió de hombros—si el no me manda mensaje no pienso hablarle.

Joel al escucharla rodó los ojos y se levantó. Estaban sentados debajo de un árbol ya que era su descanso.

—Ya maduren.—dijo por último y se dio la vuelta.

Messages; Jaeden Martell | editando.Where stories live. Discover now