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Conseguí mi licencia de conducir la semana pasada, justo como siempre habíamos hablado.
Porque estabas tan emocionado por mi,
Para finalmente poder conducir a tu casa

* * *

Diciembre, 2020.

—Liz, te juro que cuando consigas tu licencia de conducir haré que me lleves a todos los lugares que yo quiera.

Evité poner los ojos en blanco cuando esas palabras dejaron la boca de Jungkook, era casi la décima vez que me reprochaba lo que haría cuando tuviera mi licencia en la mano.

Al fin, había convencido a mi equipo de YG Entertaiment y al ceo de que ya era hora de que tuviera mi propia licencia. Lo tuve fácil porque Jennie unnie ya tiene la suya, así que pude convencerlos por ese camino.

También los convencería de que me dejasen hacer un tatuaje, pero le tengo pánico a las agujas.

Debía admitir que al no tener posibilidad de manejar e ir a todos lados por mi cuenta, me aprovechaba del chico a mi lado.

—¿Por dónde quiere que comience, señor Jeon?—Le seguí el jueguito.

De reojo pude ver cómo dejaba salir una sonrisa divertida y, me fue inevitable no imitar su acción cuando noté las pequeñas arruguitas a cada costado de sus ojos.

Jungkook empezó a hablar con una expresión relajada en su rostro, manteniendo la mirada fija en el camino frente a nosotros para evitar algún accidente o percance.

Yo no podía escuchar muy bien lo que decía, de nuevo me encontraba perdida en lo que era él. Otra vez me sumergía en cada uno de sus pequeños detalles; desde la cicatriz casi que minúscula, hasta esa sonrisita que se le salía de vez en cuando al hablar de algo que le emocionaba.

—...Espero que euphoria sea la primera canción que escuches en tu auto.—Finalizó, dejando que el corazón me latiera con fuerza contra el pecho.

Oh, la maldita canción.

La canción que me dejó en el limbo de no saber lo que Jungkook verdaderamente quiere conmigo, pero que me confirmo que yo lo quiero todo con él.

Una parte de mi estaba emocionada, saltando y gritando. Todo a la vez. Otra parte de mi, intentaba mantener la calma y recordarme que no debía introducirme más en aquello sino quería salir jodida.

Y mierda, Jeon Jungkook no podía procesar y entender el efecto tan grande que él podía tener en mi. Con sus sonrisas, miradas y pequeños gestos ya me tenía a sus pies.

Aunque no quisiera aceptarlo.

Sonreí hacia él, para después inclinarme y subirle a la radio que para ese instante tenía una canción que ambos conocíamos bien, era el solo de mi mejor amiga y el crush de Jungkook: Rosé.

Verlo emocionado al escuchar aquella canción me hizo sonreír tiernamente. Parecía salido de un videoclip; la brisa que entraba por su ventana le revolvía el pelo que recientemente había teñido de negro y dejaba crecer; la manera en que sus labios se habían cada letra de la canción y la susurraba con tanta precisión, le hacía ver cómo si fuese él, el autor de aquella suave melodía.

Y yo, me sentía tan hipnotizada cuando estaba a su alrededor.

Jungkook volteó a verme con una sonrisa de niño. Y era tan difícil ignorar las mariposas en mi estómago cuando él me miraba así ¿Por qué lo hace? ¿Acaso no se da cuenta de lo que provoca en mi?

—Deberíamos ir por algo de comer y después ver una película ¿Te parece?—Preguntó lentamente, mirándome de vez en cuando, para asegurarse de que tuviera su atención.

— Eso estaría bien.—Respondí dulcemente.—Pero quiero una hamburguesa con extra queso y una gran soda ¿Bueno?

Jungkook puso los ojos en blanco:—¿Cuándo será el día que no la pidas?

—¿Cuándo será el día que no me reclames todos los viajes que hemos tenido en auto? Debes admitir que mi compañía aquí te hará falta cuando pueda manejar por mi cuenta.

Pude notar algo en su rostro cuando dije aquello. Y justo ahí, también me golpeó a mi.

Cuando tenga esa maldita licencia en las manos, los viajes con Jungkook se terminarán. Ya no podré pasar tanto tiempo con él.

Él preparaba las presentaciones de fin de años para BTS y yo estaba muy ocupada con los últimos detalles de mi solo y preparándome mentalmente para el próximo año ser mentora de baile—de nuevo— en la tercera temporada de YouthWithYou.

—Voy a extrañar que me regañes por manchar tu asiento con queso de mi hamburguesa cada fin de semana.—Susurre, casi que creyendo que él no me escucharía. Pero, al escuchar su risa supe que fue así.

—Extrañaré tu trasero lleno de pánico cuando crees que alguien nos va a reconocer.

—¡Hey!—Me quejé y le di un golpe.

Jungkook soltó una risa, sabiendo que a veces su sola existencia me irritaba demasiado. Pero al final del día, no podía negar lo importante que era ese chico para mi.

—Una foto dura más.

Sentí las mejillas calientes al escuchar sus palabras ¿Ven? A eso me refiero, ni siquiera puedo controlarme cuando estoy a su lado. Él parece ser todo lo que mis ojos ven.

—Una foto no es suficiente. —Susurre con un hilo de voz, sin atreverme a mirarlo.

Sabía que él me estaba mirando fijamente, pero era demasiado cobarde para corresponder su mirada y no terminar derritiendome en ella.

Sentía escalofríos recorrerme las espalda y supe que estaba más cerca que antes. Su respiración un poco pausada chocó contra mi mejilla y aguanté un jadeo.

—Lisa...—Me llamó con la voz un tanto rasposa. Se aclaró la garganta.—Por favor, mirame.

Voltee el rostro en cuanto esas palabras dejaron su boca. Me sorprendí al notarlo tan cerca, nunca lo había tenido así. Podía fácilmente ver cada parte de su rostro, hasta lo más desapercibido.

Es jodidamente bonito.

Sus labios parecían más suaves desde esa cercanía. Y, los sueños que tenía despierta en donde nuestras bocas se conectaban en un dulce beso, ansiaban volverse realidad.

Tenerlo tan cerca era una mala idea; mi  autocontrol podía fácilmente irse al mismísimo demonio sin que yo pudiese hacer nada, y aquello era algo que no podía permitirme, no si nuestra amistad podía llegar a estar en un riesgo que no quería correr.

—No sé si lo que haré está bien, pero si no lo hago, sé que me arrepentiré.

Antes de que pudiera procesar lo que dijo o por lo menos entenderlo, sus labios se estamparon contra los míos en un toque suave, pero fuerte y demandante.

Abrí los ojos de par en par, pensando que estaba soñando despierta, pero cuando lo primero que vi fue su rostro y sus ojitos cerrados, supe que aquello era verdadero.

Jeon Jungkook me estaba besando.

...Y esta vez no era un sueño.

Drivers license » lizkook Onde histórias criam vida. Descubra agora