Capítulo 1

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El día de reclutamiento para la guerra va siendo cada día más pesado sin saber cuántas firmas se consigan. Si tan solo pudiera retroceder el tiempo para no haber firmado es estúpida hoja o algo mejor que nunca existiera la guerra. Estaría mejor una vida sin ellas, aun que pensándolo bien incluso en los animales también llega ese paquete, ya sea por territorio o por una pareja con la cual procrear...
Basta de pensar esas cosas Castiel tal vez tu día final esté cerca, y lo primero que haces es ponerte a escribir en este estúpido diario, vaya que varonil soy.
Este diario quiero que se conserve como un libro de días contados que tengo, si todo marcha bien podría continuar con mis planes, dicen que la guerra hace que valores tu vida, pero después de todo eso, ¿realmente se considera una vida?. Si llegó a salir de esa guerra espero al menos tener después alguien que realmente pueda amarme. Como mi abuela logró amar a mi abuelo.
Gabe dice que estará esperándome, aun que se que no todos llegan a cumplir esa promesa. No confío nada en mi, se disparar diferentes armas, el abuelo nos enseñó en la caseria que teníamos cuando éramos niños y era temporada donde había muchos siervos. Pero ellos no serían siervos, serían personas y eso no es correcto, bueno tampoco los siervos se lo merecían. Ni siquiera se porque existe esta guerra es ridículo, una cosa muy muy estúpida.
Michael y Balthazar ya estuvieron en una guerra y regresaron cambiados como si eso los hiciera madurar, aun que Balthazar sigue teniendo un tanto gracioso, mientras que mi primo lucifer nunca volvió. A Gabe eso lo tiene preocupado, es por eso que nunca fue a la guerra. Mis primos Michael y Balthazar me dijeron que me enseñarian algunas cosas para no quedar como un completo idiota.

P. D. : Gabe si vuelves a tocar mi diario, te mató.

Castiel cerró el diario y se dirigió al auto que estaba en la cochera. Cuando estaba apuntó de abrir la cochera, escucho unos ruidos de pisadas corriendo en dirección hacia donde el estaba, no le tomó tanta importancia y giro cuando escucho una de las puertas del auto cerrarse.

-si que eres lento hermanito- grito gabe desde dentro del auto.

Castiel terminó de abrir la cochera y volvió a dirigir su mirada hacia su hermano.

-esto no es justo, se supone que está cosa debería de abrirse fácil, pero por tus descuidos ya no lo es. - dijo con un tono molesto.
- lo siento cassie, no sabía que odiaras mis desastres- dijo con un tono burlón.
- claro que los odio, ya que no has podido arreglarlo- dijo mientras se acercaba al auto, y le lanza las llaves a gabe- saca el auto para que vuelva a cerrar esto.
- a la orden capitan- se paso al lado del conductor y puso el auto en marcha para sacarlo de aquel sitio, cuando lo sacó de la cochera, bajó la ventana del auto y sacó su mano con el pulgar alzado.

Castiel salió del garage y bajó la cortina de ese sitio y se dirigió al auto donde se encontraba el lugar del conductor y se le quedó viendo a su hermano.

- pasate al otro lado- dijo castiel con un tono serio.
- no cassie, tu me diste las llaves- dijo en tono burlón sin mirar a castiel - eso me hace el nuevo conductor- una sonrisa salió y este seguía evitando el contacto visual.

Castiel suspiro y rodeo el auto, para ir en el lugar del copiloto, abrió la puerta y entró al auto. Gabriel puso el auto en marcha y empezó a conducir.
El auto estaba completamente en silencio hasta que Castiel decidió romper ese silencio.

- por lo menos sabes ¿a donde voy?- lo dijo un poco enojado.
-mmm... Supongo que hacer las compras -dijo gabe sin apartar la vista del camino.
- si, ¿y piensas acompañarme? - miró curioso a su hermano.
- claro que lo haré. - dijo gabe con una gran sonrisa en su rostro.
- pero tu dices que eso es aburrido- dijo ladeando un poco su cabeza sin despegar la mirada de Gabriel, ya que a su hermano no le gustaba ir de compras.
- bueno-dijo un poco más serio- creo que ya cambie cassie - su sonrisa disminuyó como si estuviera pasando algo por su mente.
- ¿decidiste cambiar en tan solo unos momentos? - Castiel alzó una de sus cejas- ¿tu?... El señor no voy arreglar la cortina del garage porque fue una "gran" asaña y un "gran" recuerdo de una broma hacia Balthazar.

Gabriel miró a Castiel un poco serio después de escuchar todo lo que dijo y agachó su rostro solo unos segundos para regresar la vista hacia el camino.
Castiel miró a Gabriel y todo quedó nuevamente en silencio, así que volteo al lado de su ventana y empezó a ver los autos que pasaban, la tienda estaba un poco lejos, pero el camino empezó a ser pesado por el silencio, hasta que en unas cuadras antes de llegar a la tienda Gabe se detiene y estaciona el auto.

- ¿Por qué te detienes aquí? - dijo castiel y miró a Gabriel.
- La verdad no cambie en nada- dijo Gabriel con un tono muy serio y sin ninguna sonrisa.
- Eso lo se muy bien - dijo mientras en su labio se dibujaba una sonrisa de lado.
- La verdad solo quería acompañarte por que en esa tienda hay alguien que me gusta, pero no me atrevo a hablarle. - dijo gabe aun más serio y con la cabeza recargada en el volante.
-¿ y porque no vas a hablar con ella? No creo que sea difícil para alguien que tenía una larga fila de mujeres esperando- castiel lo dijo en un tono de juego para relajar el ambiente.
- Ese no es el problema hermanito- seguía recargado en el volante.
- ¿entonces a que te refieres?, por qué yo se que puedes conquistar a esa chica en cuestión de horas- seguía con el mismo tono pensando que de alguna manera podía hacer que Gabriel lo mirara a los ojos.

Pero no funcionó que Gabriel lo mirara, Gabe parecía que no quería hablar del tema, pero Castiel tampoco quería dejar así a su hermano.

- ¿cuál es el problema? - dijo castiel un poco más serio y viéndolo- me podrías explicar a qué te refieres, con qué eso no es el "problema"- lo miró con intriga y preocupación al mismo tiempo- ¿Por qué no quieres hablar con ella? Si te gus... - castiel no pudo continuar con la oración, porque gabe le tapó boca con su mano y se miraron frente a frente.
- Deja de decir ella, ella no es ella, es el. - lo dijo con un tono enojado y nervioso al mismo tiempo.
-¿Él? - castiel sonaba muy sorprendido por lo que había escuchado de su hermano - ¿desde cuando te gustan los chicos?
- no me gustan los chicos, entiende eso cassie, solo me gusta ese chico. - lo dijo con un poco sonrojo en su rostro.
- genial, quiero conocer al chico- dijo sonriendo.
- tu no vas a conocer a nadie- dijo Gabriel con un tono entre enojado y nervioso- dime que vas a comprar y yo voy por las cosas.
- ¿y yo que haré? - dijo castiel un poco exaltado
- tu te bajaras del auto, e iras a otro sitio, ve a ver pinturas o lo que quieras- su tono de Gabriel seguía siendo nervioso.
- te voy acompañar, no te voy a dejar solo, puede que lo espantes y ni amigos lleguen a ser - miro a Gabriel y vio que ya no estaba tan nervioso.
- Esta bien- dijo Gabe con una sonrisa en su rostro.

Gabriel volvió a poner en marcha el auto para llegar al centro comercial. Al llegar a ese sitio se estacionó en un lugar cerca de la puerta, por si llegaba a hacer algo que terminará en vergüenza salir huyendo. Castiel miró bien a Gabriel, el sabía que no dejaría que el fuera solo a ese sitio porque podía ver a su hermano muy nervioso.

Guerra o PazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora