Misión Imposible.

19

Hoy iré con Wade al trabajo de papá, quiere que conozcamos a su guardaespaldas. O como lo llama él, a su futuro esposo. Aprovechamos para hablar con él y darle a conocer nuestra relación.

  --Estoy muy emocionado.-Sonrei. --Aunque también nervioso.

  --Espero que todo este bien. Oye, creo que a tu papá de verdad le gusta su guardaespaldas.-Da una risa juguetona. --¿Crees que sea cosa de familia?

Esta vez yo río. --Yo creo que si. Papá dice que ya se ve en el altar con ramo y toda la cosa.

  --Wow.-Se detiene en el semáforo rojo y toma mi mano para darle un beso en el dorso. --¿Tu también te imaginas llegando al altar conmigo?

Yo lo veo algo asombrado por su pregunta. Sonrio encantado imaginando la situación. --Tal vez.

  --¿Tal vez?.-Me ve elevando las cejas.

  --Tal vez si, tal vez no.-Miro al frente sonriendo. --Tu llorando por verme, los dos muy felices y papá haciendo bromas pesadas de oponerse.

  --Si creo que tu papá lo haga.-Acelera la camioneta. --Tal vez ese momento llegue...

Al llegar al trabajo, veo cientos de patrullas de policía, el paso está prohibido marcado con cintas. En cuanto Wade se estacionó yo me bajó y me acerco a un oficial que estaba hablando por radio.

  --¿Que está pasando aquí?.-Digo alarmado de ver tantos oficiales.

  --Usted no puede estar aquí, joven.-Intenta hacerme retroceder.

  --¡Alto! Mi papá es dueño del edificio. Soy hijo de Tony Stark y él me está esperando. Merezco saber que pasa.

El policia ve mis ojos insistentes y ofendidos y suspira. --Tienen a un rehén dentro. Todo el personal fue evacuado. Creemos que puede ser un ataque terrorista.

Yo lo veo aterrorizado. Esto no puede estar pasando otra vez. --¿Donde esta mi papá?.-Le tomo de la camisa mirandolo ansioso de alguna respuesta.

El policía separa mis manos de él. --Me temo que él no ha salido.

  --No... ¡Papá! ¡Papá!

Grito pasando entre los policías y entró al edificio. Poco me importa que este pasando, yo necesito estar con papá. Necesito saber si esta bien.

  --¡Peter, detente! ¡Es peligroso!.-Escucho la voz de Wade y sus pasos tras de mí.

Yo tomo el elevador y presiono múltiples veces el ultimo piso. Mis manos temblaban, mi mente solo podía pensar en los peores escenarios para cuando llegara a la oficina de papá.

Lo último que veo al cerrarse las puertas del elevador, es el rostro acongojado de Wade.

El elevador empieza a subir, 1, 2, 3, 4...

Yo camino en círculos, me veo en el espejo y mi rostro es pálido y sudoroso, tengo los ojos llenos de lágrimas con miedo y nervios.

Me tomo de la pared cuando siento el cuarto vibrar y detenerse de forma estruendosa.

Vuelvo a presionar el botón, este no funciona, mi dedo lo oprime repentinamente entrando en pánico. Empiezo a respirar agitadamente, mi vista se vuelve borrosa y escucho un sonido agudo en mi oído mientras me dejo caer sentado en el suelo.

  --Ayuda... Ayuda... ¡Ayúdenme! ¡Por favor!

El eco de mis gritos me aturde los oídos. Intento nuevamente presionar el botón, paso al de emergencia hasta que mi mano se entumece.

  --Por favor, ayuda...-Empiezo a golpear la pared. Esto fue una completa estupidez, Wade tenia razón.

Me recuesto en el suelo, no se que más hacer para salir. Solo pienso en lo que posiblemente esté pasando con papá y esos malditos delincuentes.

*

Veo una leve luz golpear mi rostro, que poco a poco se va haciendo más grande, al abrir los ojos veo las puertas del elevador abriéndose. Un cuerpo entra y me toma en brazos, puedo reconocer que es Wade.

Me saca del elevador y me coloca en el suelo. --¡Peter! ¿¡Por qué lo hiciste?! ¡Te advertí que era peligroso!

Por cada frase suya, me da un beso, tomándome del rostro haciéndome mirar sus ojos preocupados y angustiados.

  --Lo siento.-Murmuro abrazandome a su pecho. --Lo siento, yo... Solo quería saber como estaba papá...

  --Estoy bien, Peter.-Escucho la voz de papá. Lo veo, levantando mi mirada.

  --¿Que ha pasado? ¿Cuanto tiempo estuve ahí?

  --Dos horas. Ya pasó todo, Peter.-Dice papá acercándose a mi. --La policía ya se llevó al que estuvo detrás de todo esto. Ya no tenemos nada que temer.

Yo lo abrazo. Me aliviaba verlo sano y salvo. --¿De verdad estás bien?

  --Si, hijo.-Suspira.

  --¿Pero que pasó?

  --Ahora no puedo decirte nada. Vamos a casa.-Él se pone de pie y camina junto a su guardaespaldas. Wade me ayuda a levantarme y yo lo abrazo fuertemente.

  --Perdon por haberte preocupado. Me tranquiliza saber que todo está bien.

--Casi me matas del susto.-Murmuro con seriedad y supe que no estaba bromeando. --No puedo ni imaginar que algo malo te suceda.

  --Perdoname, lo hice sin pensar.-Dije viéndolo aún asustado.

  --Ya, tranquilo.-Dice dándome un tierno beso en mi frente. --Vamos con tu padre.

*

  --Vinieron cuatro sujetos a llamar a mi oficina, decían ser hombres de negocios. Yo  había hecho cita con otros cuatro hombres pero no eran ellos... Llegaron suplantando su identidad.

  --¿Y tu guardaespaldas donde estaba?.-Pregunto mirando al rubio a su lado.

  --Steve fue a recoger unos papeles que dejé con mi secretaria.

Supongo que así es que se llama este sujeto. En definitiva no me había agradado que no protegiera a papá, pero tampoco podía culparlo de lo sucedido.

  --¿Y que pasa con la seguridad que pusiste, papá?.-Digo confundido.

  --Los sujetos usaron prótesis faciales. Con eso pudieron hacerse pasar por los que iba a negociar. En cuanto ellos entraron supe que no eran los mismos. Me amenazaron, me encerraron en la oficina y no fue hasta que Steve regresó que supo que algo no estaba bien. Él se inmediato llamó a la seguridad y trataron de entrar, tardaron en tratar de engañar a ellos para negociar pero al final hubo disparos.

  --Los escuché. Crei que había pasado algo.

  --La seguridad detuvo a los delincuentes hasta que llegó la policía y fue cuando me enteré que te habías quedado encerrado en el elevador.

  --Yo llegué y traté de ir a tu oficina. No estaba pensando claramente, actué por miedo y pasó lo que pasó.

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