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El timbre de la casa Choi sonó insistente, haciendo que la tranquilidad que reinaba en el ambiente, fuera cruelmente masacrada

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El timbre de la casa Choi sonó insistente, haciendo que la tranquilidad que reinaba en el ambiente, fuera cruelmente masacrada. Choi Solji dio un suspiro al aire, dejando de lado su humeante taza de café. Se paro lentamente del cómodo sofá, caminado tranquila hacia la puerta, escuchando como la persona detrás de este seguía presionando el timbre insistente. Con una sonrisa cansada abrió la puerta, dejando ver a un pequeño rubio apunto de presionar el timbre.

Solji dio un leve suspiro.

— Hola Taehyunie, ¿has venido por Beomgyu? —Taehyun sonrió en grande, a la vez que guardaba su mano detrás de su espalda, asintiendo enérgico.

— ¡Hola señora Choi! —Taehyun movió su cabeza de un lado a otro, causando adorabilidad extrema en Solji— Sip, he venido por Beomgyu Hyung, dijo que me daría unas clases antes de irse a la universidad.

Taehyun intento ver por sobre el hombro de Solji, poniéndose de puntitas, mas Solji se movió hasta bloquearle la vista, causando un puchero instantáneo en Taehyun.

— Solji, Taehyun, dime Solji —Taehyun inflo sus mejillas y asintió, esperando por su respuesta. Solji soltó una risita ahogada por su mano, dándole paso completo a Taehyun para que entrara a su casa. Taehyun entro de un paso, deteniéndose justo a la par de Solji.— Beomgyu se esta dando un baño, Taehyunie, pero puedes esperarlo en su habitación, saldrá dentro de poco.

— Señora Solji, ¿no ira a su taller? —Taehyun se paro de puntitas— Mama dijo que estaba ansiosa por verla.

Y tal parece que esa oración hizo click dentro de la cabeza de Solji, porque rápido miro de nuevo hacia el reloj, supo que iba tarde. Sobo tiernamente el rubio cabello de Taehyun antes de tomar su abrigo y llaves en mano, miro hacia las escaleras pensativa.

— Taehyun dile a Beomgyu que llegare después de las ocho, y que cierre bien antes de irse a la universidad —Solji miro a Taehyun, abriendo la puerta de su casa, ella enserio no quería dejarlos así. Porque...

Estaba bien no avisarle a Beomgyu que regresaría mas tarde de lo normal, ¿verdad?

— Claro señora Solji.

Total, ellos estarían bien.

Y mientras Solji arrancaba el auto, Taehyun estaba subiendo por las escaleras, listo y ansioso por ver a su Hyung. Taehyun nunca iba en si por las clases que le daba Beomgyu, las necesitaba, si, pero era mas fuerte su deseo de verlo. El y Beomgyu se conocían desde pequeños, bueno, desde que la familia del mayor se mudo a la casa frente a la suya. Se llevaban cuatro años, pero aun así se llevaban bien, así que por eso Taehyun espero pacientemente a que Beomgyu se ofreciera a ayudarle con sus materias de la escuela, y claro que acepto mas que encantado cuando Beomgyu le dijo que le daría clases en su casa. Fue el mejor día de Taehyun.

Y mientras subía el ultimo escalón, observando la puerta del baño entre abierta la final del pasillo, con la luz prendida y el ruido de la regadera junto con el vapor saliendo de la puerta, la idea llego a su cabeza. ¿Y si asustaba a su querido Hyung?

Taehyun acomodo sus cabellos a un lado, mordiendo sus labios ante su gran idea. Con una pequeña sonrisa se dirigió a la habitación de Beomgyu, abriendo la puerta y cerrándola una vez estuvo dentro. Miro alrededor de esta, buscando un buen lugar para esconderse y pasar desapercibido por su Hyung. Miro debajo de la cama, detrás de su escritorio, de sus cajones, cortinas, y entonces lo vio.

¡El armario, claro que si!

Beomgyu solo guardaba sus abrigos y chaquetas ahí dentro. Jamás lo encontraría, bueno, tampoco es como si estuvieran jugando escondidas, así que seria ''Jamás lo notaria''. Con cautela se acerco hacia el armario de Beomgyu, haciéndose espacio en este. No era tan grande, así que tendría que agacharse en el suelo para poder caber cómodamente. Con una pequeña mueca se acomodo dentro de este, quedándose quieto durante unos segundos.

¿Y si terminaba matando a su Hyung?

Negó levemente, claro, como si esas cosas pasaran. Beomgyu no era miedoso.

Con una sonrisa cerro las puertas del armario, casi podía escuchar el grito de su Hyung en cuanto saliera del armario. Dios, esto seria muy divertido.

— Beomgyu Hyung, no se enoje conmigo.

— Beomgyu Hyung, no se enoje conmigo

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sustos, que dan gusto ─beomhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora