Soy el diablo; Jack Conway

Capitulo 2- Trabajo

*llamada*
Gustabo: Acabamos de salir del calabozo, podrías pasar a buscarnos, por la parte trasera de comisaría?, las llaves del coche están por la puerta.- y colgó, como si yo supiera donde queda la comisaría.

Busque en el GPS y la encontré, fui rápidamente y cuando llegue escuché una voz gritando.

???: CAPULLOS, ME VAN A DAR UN PARO CARDÍACO, NO VUELVAN A ATRACAR UNA JOYERÍA, ME OISTEIS?

Gustabo: SISI VIEJO-Subió rápidamente al coche

Horacio: CLARO SUPERVERGARDIENTE- imitó a Gustabo y subió con rapidez

Y me gritaron al unísono que arrancara el coche, y yo solo hice caso.

Gustabo: Joder, adivina que hermanita... somos agentes de tráfico

Tu: O sea... atracan una joyería, y los contratan para trabajar para la policía?

Horacio: Deberías aplicar, el súper también estuvo en la armada un tiempo, tal vez se emocione al tener a alguien de ese tipo como oficial de policía.

Gustabo: Pero no queremos ser policías Horacio-interrumpió el mayor

Horacio: Tu y yo, no metas a Mel en esto.

Tu: Me lo pensaré chicos, no estaría mal, para volver a estar en forma, y aprender el estilo de vida de Los Ángeles.

Llegábamos a casa y les expliqué las cuentas que hizo Segismundo, tomaron su parte y dejaron la mía en la mesa, yo confundida lo tome, y lo guarde, no creía que mereciera una parte de ese dinero, pero aún así, lo gastaría en ellos, tal vez en comida o en regalos, ya pensare más adelante en ello.

Terminó el día y vimos unas cuantas películas mientras cenábamos y comíamos chuches, me estaba pensando en verdad ser agente de policía.
Mi actitud siempre fue como la de Gustabo, una hija de puta burlista, pero todos me terminaban amando, y siempre aspiraba a ser como Horacio, alguien que daba amor para todos, era atento y detallista, era una persona increíble... a diferencia de estos dos, es que yo soy muy sincera con lo que siento, si alguien me atrae, simplemente se lo hago saber al igual si me cae mal, soy muy expresiva con mi cara, y eso es algo bueno pero a su vez algo malo.

*Una semana después*
Paso una semana, Gustabo y Horacio eran agentes de tráfico, se la pasaban con un tal Emilio patrullando por la ciudad mientras yo me quedaba en casa y hacía el que hacer y la comida, mientras pensaba lo de ser Oficial e ir a que me hagan las pruebas necesarias... Solo pensaba en que no tenía nada que perder.

La noche anterior le dije a los chicos que me dejaran en comisaría para hablar a ver si estaban requiriendo policías, sinceramente quería trabajar lo más pronto para poder aportar e independizarme tal vez.
Me levante temprano y me bañe.

Y me cambie.
Los chicos simplemente dijeron que me veía bien aunque un poco descubierta por el top, Gustabo en especial, ya que era un poco celoso y sobre protector.
Horacio era un amor, siempre me dice "Entre más corto mejor" y aplaudía que iba así a pedir trabajo, porque la ropa no te define como persona.

Todo el camino, escuchamos música y bailamos, me dijeron que tenía que hablar con el viejo, Jack? Si no mal recuerdo, y que le dijera que son mis hermanos... eso lo pensé dos veces, peligro y me da todas las multas y quejas de ellos, pero me reí para mi misma y me olvidé de esa idea, también me dijeron que cuando terminara las enviara un mensaje para recogerme.

Baje del coche y ellos se fueron a trabajar, entre a comisaría y había mucha gente gritando y hablando muy fuerte, a lo cual me entró una desesperación grande, porque hace muchísimo que no me la pasaba en un lugar donde hubiera tanto ruido junto. Me acerqué al mostrador y pregunté por Jack y que si podría hablar con el

Tu: Hola, busco a Jack... esta disponible para hablar..?- me atendió un chico alto, con una cabeza más pequeña de lo normal, cabello gris y muy atractivo, pero no de mi tipo

Volkov: Jack Conway? Si está aquí, deja veo si puede atenderte- tenia un acento un poco extraño, hizo un par de llamadas y me dijo- motivo?

Tu:Busco empleo, me recomendaron un par de chicos hablar con él directamente- me miró extrañado y se lo dijo a la persona del otro lado del teléfono

Volkov: En unos minutos te atiende- y me señalaba los asientos.

Pasaron unos minutos y una figura fornida, alta pero no tanto como la persona que me atendió, cabello grisáceo, camisa blanca y corbata bajo por unas escaleras, y le dijo al chico detrás de la barra atendiendo denuncias que quien lo buscaba y me señaló.