5

80 16 1
                                    

Sin embargo ese mañana nunca llego. Jamie no se presentó, ni volvió a llamar o enviar algún mensaje, ella simplemente ya no volvió a aparecer en mi vida.

—Últimamente tengo mucho hambre—Weibe se estiro sobre su asiento antes de soltar un largo suspiro—. Sabes tienes tanta suerte de seguir soltero, no tienes ni la mas mínima idea de lo agotador que es cuidar un bebé.

—Me hago la idea.

Lo escuche bostezar nuevamente mientas tamboreaba sus dedos contra el cristal del asiento.

—Es tan aburrido hacer vigilancias.

—Lo se.

—Últimamente estas decaído, ¿todo bien en casa?

—Si, solo—calle al ver a Jamie bajar de un auto—espera aquí, tengo que hacer algo.

—Zachary, espera no me dejes solo, voy a aburrirme.

Ignore las quejas de mi compañero mientras camina en dirección hacia donde Jamie se había dirigido, entre al restaurante llamando la atención de todos.

—¿Esta todo bien oficial?

—Si, solo, una expedición.

Mentí sintiendome algo, me había prometido a mi mismo nunca abusar de mi autoridad pero ahora aquí esta con la tonta excusa de una expedición mientras seguía a Jamie, ella tomo asiento y tomo el menú pensé en acercarme pero me detuve al observar a un joven acercarse, el tomo asiento frente a ella quien parecía algo disgustada, lo mas probable es que ese fuese el dichoso prometido necesitaba una manera de distraerlo para acercarme a ella. Mire a Jamie quien se levanto de su lugar para marcharse al baño, tal vez si la seguía, santo cielo en que estoy pensando, si sigo asi terminaré peor que papá, solo debía volver al trabajo y buscar una mejor oportunidad para hablar con ella, antes de retirarme vi al joven quien se levantó para saludar a una mujer ambos se besaron para después prestarle asiento, ese maldito, no podía creer que la engañara. Me acerque furioso pues pensaba arreglar cuentas con él.

—Oficial, ¿puedo ayudarle en algo? —pregunto en cuanto me miró.

—Te crees muy listo, ¿verdad?

—¿Disculpa?

—Vamos afuera y te rompere ese rostro de...

—¿Zachary?—gire al oir su voz, se veía tan confundida.

—Jamie.

—¿Que haces aquí?

—Yo—dudé en decir la verdad pero tenía que hacerlo —. Este tipo de engaña.

—¿Hablas de mi hermano?

—Si tu herm... ¿Hermano?—gire observando al hombre de traje quien me miraba confundido, despues mire a Jamie—. Solo olvídalo tengo trabajo que atender.

Salí del restaurante totalmente apenado, solo había hecho el ridículo, ¿por que siempre soy tan imprudente? Solté un largo suspiro resignado, no sabia lo que había pasado en nuestra relación pero de alguna forma sentía que lo había empeorado. Para cuando volví al auto Weibe menciono que debíamos trasladarnos a otra parte por lo que me marche sin la oportunidad de volver a conversar con ella. No pude concentrarme en mi trabajo nuevamente por lo que todo el tiempo estuve tan perdido.
Al llegar al departamento sentía como el cansancio se apoderaba de mi, no había podido dormir últimamente pensando en Jamie, levante la vista para observarla de pie frente a la puerta de mi departamento, ya inclusive comenzaba a alucinar con ella a este paso me mandarían con el médico.

—Zachary, ¿estas bien?

—¿Realmente eres tu Jamie?

—Si—respondió con una sonrisa tímida.

ZacharyWhere stories live. Discover now