.｡*♡~Blackmail~♡*｡.

Deep breath

(๑♡—Part 7—♡๑)

Trago saliva, no sabía qué hacer en ese momento, y la mirada penetrante del mayor le ponía aún más nervioso, un pobre profesor de artes estando en una situación así...

-- Esto es lo que va a pasar... -- comenzaba el mayor, mirando como un depredador a su presa, viendo cómo daba leves espasmos o escalofríos, sabe perfectamente que esto nervioso a morir, y eso solo de más ganas de continuar.

-- Voy a mirar -- pausa.

-- Vas a jugar -- otra pausa, con un toc en la mesa, apuntando a los juguetes de la caja negra.

-- Voy a hablar -- tercera pausa, dando un suspiro, lamiendo sus labios antes de continuar, aún en la silla.

-- Y tu... Vas a ser un buen chico -- terminó de decir, los ojos y expresiones del rubio eran un poema, temblando y sacudiéndose de vez en cuando. Sabe que no tiene ni idea de dónde comenzar, por eso él tendrá que decirle qué hacer y luego dejarle que haga lo que quiera cuando entre en calor.

✧*★〜💫〜✧*★

Gustabo ya estaba casi desnudo, Jack le dijo paso a paso que se quitara sus prendas, de a poco, y con sensualidad, y le sorprendió que este lo haga tal y cómo pidió, le está agradando, es maleable, fácil de controlar, sumiso...
Y su cuerpo no está nada mal, es delgado, con los músculos que encajan perfecto en su fisionomía, piel pálida, vello rubio, delicado y sexy por sobre todo.

El menor estaba en el sofá, solamente con su boxer encima, sus pezones rosados estaban erectos, y ocultaba su miembro con las manos, mirando de reojo al pelinegro que lo miraba como si fuera a devorarlo en un segundo. Realmente no debería de estar disfrutando de esto... Pero lo hace, y eso le molesta más o menos al de mirada penetrante, pues quería imponer miedo y este hace todo lo que se le dice de forma tan excitante y especial que lo vuelve loco, cosa que nadie había logrado hacer, y eso que tuvo muchos compañeros... Solo le faltaba el indicado, y parece que lo ha encontrado.

-- Abre las piernas -- el rubio soltó un suspiro tembloroso, haciendo lo que le dijo lentamente, aún con las manos tapando su ya miembro semi-erecto por estar siendo visto, quién diría que eso le prendería. Pero no cualquiera, ja, los dos tienen preferencias obvio lo tienen, a Gustabo solo le gusta que ciertas personas puedan verle como está ahora mismo. Mejor dicho, nadie puede verlo, el único caso es que esa persona le guste, lo cual está pasando ahora. Teniendo sus piernas abiertas, mostrando su boxer y el bulto que empieza a crecer. Conway se levanta de su lugar y toma unas esposas de la caja que había traído anteriormente. Estas eran rojad, con "pelo", suaves, no lastiman, pero eficientes para poder retener las muñecas del menor y así, evitar que se tape lo que tanto ansia ver. El menor se encoge al ser tomado voy la barbilla haciendo que se miren directamente, hay diferencia de altura pero los dos pueden ver exactamente la mirada del contrario...

Esos ojos azules llenos de temor y lujuria oculta, no pasan desapercibido por el profesor de matemáticas.

Y esos ojos oscuros ahora mismo... Que lo comen vivo, deseosos por ver más y hacer un desastre a este hombre.

Ya que se queda quieto, pasó sus dedos por el cuello del rubio, parecía un gato disfrutando del tacto y moviéndose para acapare otras zonas. Fue bajando con todo su cuerpo, de cuclillas, entre las piernas del rubio ojos claros, pasando esos dedos grandes y largos por las clavículas y luego pecho, jugando un poquito con un pezón, haciendo que suelte un sonido que tanto le gusta. Siguiendo por su pancita y luego el elástico del bóxer, para terminar en la mano derecha, y tomarla de una para colocar la esposa, el rubio lo miró con confusión pero era algo que ya se veía venir, siendo controlado totalmente por el pelinegro quién lo movió con agilidad para que la otra mano se conecte con la otra parte de la esposa y así dejar sus manos y brazo detrás.

Se levantó y volvió a la caja para traer otro juguete, bajo la atenta mirada de Gustabo en él, esto está siendo lento, pero es para desesperar al pobre profesor de artes.

Trajo consigo un but plug con cola de gato, era blanco, y la parte que se inserta plateada, se ve que es nuevo. Ya no le sorprende nada, eso sí, no esperaba que este profesor tan respetado y derecho tenga este tipo de cosas escondidas... Bueno, no es quién para decir algo la verdad, gracias a Horacio que le regala lindos juguetitos si se siente solo o los quiere probar con él, pues mejor no dice nada.

-- Ahora lindo gatito... -- comenzó de nuevo con su voz grave, cosa que le dió un respingo al menor, abriéndose de piernas de nuevo, por si acaso, tiene que acatar a cada orden si no quiere ser castigado, aunque bueno, eso de castigos suena mal pero luego lo disfrutas como un enfermo... Joder... -- Te pondré esto -- tragó saliva, viendo cómo se acercaba hacia él con la mirada desiciba y lasciva, cosa que le hizo estremecer, joder... Esto está mal pero ya es muy tarde como para decir que pare, igual, no podría, si está siendo usado, mejor dicho, chantajeado.

-- S-Señor.. -- su voz sonaba tan dulce, por fin decía algo más que solo suspiros o leves quejas que parecían sollozos, lo pensó por un momento, ¿Tendrá miedo? Pues claro, pero, también siente algo acompañado a ese "temor", emoción, exitación. No quiere hacer algo que lo moleste la verdad, es decir, no quiere hacer daño -físico-. Estando en una posición diferente, jugando con con el elástico de la única prenda que le falta, haciendo un gesto para que siguiera hablando. -- Una..una palabra... P-Para- ya s-sabes... -- y tenía razón, después de todo, aunque sea un pervertido que se masturba en lugares públicos, estas son reglas básicas que todos en este mundillo saben, y aunque no estén usando cosas que dañen, el rubio puede ser que esté incómodo en muchos aspectos o hasta Jack puede estarlo.

-- Una palabra... -- decía mientras pasaba su mano por el elástico, y con la otra tenía el juguete. Le tenía debajo, y con sus lindas y lánguidas piernas a los costados, el sofá era grande como ya había mencionado, el sudor, aunque sea poco, le hacía brillar, es hermoso, eso le tiene que dar si o si. -- ¿Qué te parece... -- hizo presión con el plug en la entrada del rubio tanteando el terreno que tanto ansía ver. -- ¿...cerezas? -- "como tus labios" pero eso no lo va a decir, vió un sutil brillito en los zafiros del contrario, sonrió, su ego subió bastante. El menor asintió con el cuerpo y todo tembloroso, sin darse cuenta moviendo sus caderas buscando aquel cuerpo externo que se siente algo frío.

⎯Perfecto⎯

Æ

Perdón por dejarlos con las ganas KAHDJSH

Me gusta el suspenso, pero, ya se viene lo bueno les prometo 😞👌✨

Una cosa Qwq

¿Qué opinan de estos ships?
Es solo un experimento social 😽

Intenabo

Volkabo

Volckacio

Jackacio

Grecabo

Gringacio

Muertacio

Y bueno, sé qué hay mas xd pero, de esos quiero su opinión uwu