Capítulo 12 Un viejo amigo

14 3 0
                                    

Caminando rumbo al área de desarrollo con una bolsa llena de contenedores de plástico con comida, Jaejoong se seguía preguntando por qué era un hijo tan obediente, por qué simplemente no podía fingir que lo que su madre le había pedido se le había olvidado, por qué no podía mentir diciéndole que lo hizo, precisamente por eso, porque él no sabía mentir e intuía que exactamente en el momento en que ella le preguntara si le había dado a Yunho la comida, él terminaría soltando la verdad y su madre se molestaría... y le daría un sermón... y le retiraría la palabra por unos días, Jaejoong podía soportar cualquier castigo menos la indiferencia de alguien a quien quería.

La cena de la noche anterior no había resultado tan mal del todo, es verdad que tuvo que soportar la presencia de Yunho y también que su madre de tanto en tanto lanzó algunas indirectas tratando de hacerlo discretamente, aunque fallo en el intento. Su mamá había presumido de sus habilidades culinarias y obvio el otro ni tardo ni perezoso se ofreció voluntariamente a ser el primero en probar sus nuevas creaciones, le hizo hincapié en que cuando necesitara de un conejillo de indias él estaría más que dispuesto a la hora y día que quisiera.

Yunho también conto que desde que se independizo no tenía la posibilidad de alimentarse con comida casera diariamente, lo cual la señora Kim tomó como algo conmovedor ya que puso su mano en el lugar donde se encuentra su corazón y dio un largo suspiro para luego decir que ella se encargaría de hacerle por lo menos un almuerzo.

Entonces allí estaba Jaejoong entrando en la oficina para cumplir con esa promesa ajena, se entusiasmo al darse cuenta de que afortunadamente la mayoría de los empleados se encontraban en una junta del departamento, probablemente alistando el informe para la reunión de más tarde, eso le recordó que él mismo debía apresurarse para revisar por última vez el suyo. Dio unos cuantos pasos y noto a Yunho sentado medio encorvado mientras trazaba líneas sobre un enorme trozo de papel, por un momento Jaejoong permaneció quieto mientras observaba con detenimiento el desempeño del otro, se veía como una persona diferente, ojala pudiera permanecer siempre trabajando, deseo con toda su fuerza.

—¿Te vas a quedar mirando mi brillante atractivo todo el día? ¿Te estás enamorando de mi verdad? —Yunho habló manteniendo sus ojos en su dibujo.

—Sueñas —Jaejoong se movió rápidamente hasta él y de mala gana colocó la bolsa sobre el tablero haciendo que rebotara ligeramente el frasco con tinta negra colocado en una esquina—, te manda eso mi mamá.

—¡Yah! ¡Mira lo que hiciste! —Yunho tomó rápidamente un pañuelo desechable para limpiar la pequeña gota que había caído en su plano—. ¡Se ensucio!

—Ay casi ni se nota, además tú destrozaste mi cuadro, mejor ni te quejes —Dio media vuelta y se apresuro a salir de ahí—. Después de que te la comas lavas los recipientes y se los dejas a mi secretaria —Casi avanzo trotando por el pasillo hasta llegar al elevador que por suerte se abrió al instante dejando salir a dos personas, entró suspirando—. Jeje ándele.

---

Changmin se encontraba inmensamente ocupado atendiendo unos pendientes cuando su secretaria lo interrumpió para decirle que tenía a una mujer en la línea telefónica que insistía en hablar con él, el escuchar el nombre de Jisun le hizo ver que tenía que atenderla, presiono el botón para acceder a la llamada antes de recargarse en su asiento.

—¿Qué necesitas?

Quiero verte.

Tengo mucho trabajo, no tengo tiempo.

Entonces iré a tu oficina o a donde tú me digas... solo quiero hablar contigo, quiero....

Mañana a las 8:00pm pasare por ti.

Enredos de amorWhere stories live. Discover now