Hasta el Fin ~ Un Fic Dransy // Traducido a Español

I - El Prólogo

"Mamá, ¿dónde está papá?" preguntó un niño de cabello rubio mientras tiraba del brazo de su madre. "¡Dijiste que estaría aquí para despedirme en mi primer día!" dijo, su pálido rostro mirándola.

Los ojos plateados de la mujer escanearon la Platforma 9¾, pero Lucius Malfoy no estaba a la vista.

"Lo siento Draco, dijo que nos encontraría aquí..." Narcissa frunció el ceño, cada vez más impaciente con su esposo. "Debe haber vuelto a quedar atrapado en su trabajo."

Draco se apoyó en su carrito, decepcionado.

"Esta bien, supongo a que mi padre no le importa despedirme," dijo con tristeza, mirando al suelo.

"No debes decir eso, sabes que él se preocupa profundamente por ti," suspiró. "Simplemente ... tiene una forma comico de mostrarlo, eso es todo."

"Sí, como olvidar mi cumpleaños," murmuró Draco, lo suficientemente bajo como para que ella se lo perdiera. "Dos veces." Sacó su baúl del carrito, junto con su búho real, uno de los muchos regalos que había recibido de su padre.

Aunque los regalos eran numerosos, eran simplemente objetos sin sentido, porque no contenían amor. Como su relación.

Por ejemplo, Lucius criticó o descartó cualquier dibujo con crayón o manualidades con palitos de paleta que Draco le mostrara. No hubo noches de juegos familiares, ni tiempo de unión entre padre e hijo. Y ciertamente no hubo abrazos que no se sintieran como si estuvieras siendo tragado por un glaciar. Solo constantes humillaciones verbales y moretones morados del bastón con forma de serpiente que Lucius siempre parecía llevar. Sin embargo, Draco pasó años amando a su padre y tratando de complacerlo.

¡Chú chú!

El Expreso de Hogwarts hizo sonar su bocina, y Draco y Narcissa suspiraron al unísono, ambos pensando lo mismo; Lucius no vendrá. 

Un abrazo rápido y un beso en la frente de su madre enviaron a Draco a su primer año en Hogwarts con el corazón apesadumbrado. Subió el baúl al tren y encontró un compartimento vacío. 

Cuando el tren comenzó a moverse, Draco presionó su cara contra la ventana para saludar a su madre, solo para ver a una Narcissa con la cara roja prácticamente gritando a todo pulmón a un Lucius igualmente rojo.

"Empaca tu mierda y vete. ¡Fuera de mi vista!" ella gritó.

"¡No te extrañaría, nadie lo haría!" replicó. Todos en la plataforma tenían sus ojos puestos en los Malfoy que peleaban, pero siguieron adelante.

"¡Sigue hablando y te romperé la mandíbula!"

Draco hizo una mueca cuando vio a su madre golpear a su padre, pero inhaló tan rápido que se atragantó un poco cuando vio a su padre devolver el golpe, justo antes de que el Expreso de Hogwarts doblara la esquina de la estación King's Cross.Horrorizado por lo que acababa de presenciar, acercó las rodillas a su cuerpo y le empezaron a arder los ojos. Ahora eres un niño grande, no puedes llorar, pensó mientras las lágrimas caían sobre sus pestañas. Papá dice que los hombres de verdad no lloran. 

Draco hundió la cara entre las manos y deseó poder volverse invisible.

Miles se desplegó frente al tren y los minutos pasaron como cálculos renales. Draco aún tenía el rostro oculto cuando escuchó un golpe en la puerta de su compartimiento. Miró hacia arriba con los ojos borrosos y vio a una chica con cara de pug que parecía tener más o menos su edad con el pelo corto negro azabache de pie en la entrada.

"¿Cuánto ... cuánto tiempo llevas ahí parado?" preguntó en voz baja."Más de lo que le gustaría," respondió rotundamente. "¿Este asiento está ocupado? Las otras chicas me echaron de su compartimento. Dicen que hablo demasiado."

"No, puedes sentarte aquí si quieres," dijo Draco y sacudió la cabeza, secándose la cara con la manga de su bata.

La chica con cara pug metió su baúl en el compartimiento y se dejó caer en el asiento frente a él. "Mi nombre es Pansy. Pansy Parkinson." dijo. "¿Y tu?"

"Malfoy," murmuró. "Draco Malfoy."

"Ese es un nombre bastante bueno, Draco Malfoy." ella comentó. Draco no sonrió ni le agradeció. 

De repente pareció darse cuenta de que él había estado molesto, y su rostro se hundió un poco."Has estado llorando ... ¿Por qué?" preguntó, inclinándose hacia adelante.

Él jugueteó con un hilo que se soltaba en el asiento, sin mirarla. "No, no lo he hecho", resopló, todavía mirando hacia abajo. "Estoy bien."

La chica negó con la cabeza. "Está bien llorar, ¿sabes?" ella declaró claramente. "¿Qué pasó?"

Draco se movió incómodo en su asiento, pero no respondió de inmediato. "No se." murmuró.

"Sí tu sabes." presionó Pansy. "Por favor, háblame de eso, te prometo que no te juzgaré."

Sabía que ella se quedaría clavada en ese punto hasta que él respondiera, así que pensó que también podía responder honestamente. "Er, ¿recuerdas a esos dos adultos que estaban peleando en el andén antes de que partiera el tren?" comenzó en voz baja.

"Sí," frunció el ceño.

"Esos son mis padres," dijo, con la voz quebrada por la palabra padres. "Vi a mi padre golpear a mi madre y estoy preocupado."

Pansy miró directamente a sus ojos tristes."Tú, yo, fortaleza de manta." susurró ella, trayendo una sombra de sonrisa a su rostro.

En dos minutos, se abrieron los baúles y se arrojaron mantas sobre los asientos. Cuando entró, Draco procedió a informar a Pansy sobre su padre y la forma en que sus padres peleaban.

"Me asusta un poco, creo que pronto se van a divorciar," le dijo a ella.

"Oh hombre, eso apesta," respondió ella.

"Mi mamá es bastante agradable, así que creo que es mayormente culpa de mi papá. A veces es malo conmigo." reflexionó.

"¿Significa cómo?" ella preguntó.

"Bueno, me esfuerzo mucho por complacerlo, pero todo lo que hace es insultarme y usar su estúpido bastón conmigo," explicó, y Pansy arqueó las cejas.

"¿Te pega?" preguntó ella, algo horrorizada.

"Er ... Sí. Supongo que suena un poco mal cuando lo pones así, pero está bien porque me compra cosas, como mi lechuza. Y es mi papá", explicó Draco. "No puedo odiarlo."

"Sí, puedes", respondió Pansy. "¡El hecho de que alguien esté relacionado contigo por sangre no significa que tengas que amarlo!"

Draco la miró con duda. "Pansy, no entiendes-"

"¿Tu papá? Ha estado en tu vida por mucho tiempo, pero no estará ahí para ti cuando lo necesites. ¿Yo? He estado en tu vida por menos de una hora, pero puedo prometerte que yo estaré contigo hasta el final." Ella lo rodeó con los brazos y lo abrazó con fuerza. Después de unos momentos, Pansy pudo sentir a Draco relajarse en sus brazos.

"Gracias," dijo suavemente en su hombro.