II. Best Mistake

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Hoy se cumplía su décimo tercero aniversario de amistad, por lo que el mayor había hecho una reservación en un lindo restaurante en el centro de Seúl...

¡Hannie! -Vio cómo Bin entraba a su habitación, llevaba un lindo traje azul marino acompañado de una camisa blanca abotonada y su pelo algo alborotado, Sanha solo pudo usar una palabra para esa imágen, perfecto. Mamá Rosé me dejó entrar, ¿Nos vamos? -Asintió el menor pensando que esta sería otra salida en la que Bin ni siquiera lo miró para decir un cumplido, se encontraban en el auto del mayor, sonando su canción de amistad Bin subió el volumen para cantar mientras que lo hacía Sanha no pudo evitar soltar una pequeña sonrisa, ya que le gustaba como se veía feliz al cantar su canción.

¿Qué pasa? -Frunció el mayor de los dos, no comprendía que pasaba con Sanha, últimamente lo veía más decaído, podría ser un despistado pero no con su menor.

¿Qué me pasa? -Sanha le miró confundido repitiendo su pregunta, siendo que el menor no había sido consciente de su actitud con el mayor.

Nunca estás callado y ahora muy apenas sonríes. -Aprovechó el semáforo en rojo para poder ver el rostro de su pequeño, Bin sabía que algo la pasaba, tenía que saberlo y solucionarlo. Has estado callado, ahora está nuestra canción en la radio y no me acompañas a cantarla.

Solo... Estoy algo agotado, ya sabes como es el trabajo. -Explicó de una manera tan superficial que el mayor no le creyó, pero decidió respetar su espacio.

Sí alguien te molesta en el trabajo solo dime y yo lo arreglaré. -Aunque claro, mostrando que tenía todo su apoyo como siempre lo ha hecho.

Gracias. -Sólo atinó a decir, Sanha no supo en que momento habían llegado al restaurante, el mayor estacionó el auto y con algo de prisa salió de el, para abrirle la puerta a su menor.

¿Porque actúas como mi príncipe?¿Por qué lo haces más complicado? -Pensó el menor. Gracias. -Tratando de sonreír salió de su asiento.

Vamos. -Bin le devolvió la sonrisa, tomando de su mano para guiarlo por la entrada.

Una vez instalados en la mesa que reservó el mayor, pidieron de tomar vino junto con una pequeña degustación de quesos, los chicos platicaron de su trabajo y lo que habían hecho estas semanas, pasaron al platillo principal y Sanha estaba pensando en declararse a su mayor, pensó por un momento que no tenía nada que temer, ¿Qué era lo peor que le podía pasar? Que Bin lo rechace y tome distancia de él.

Sanha. Hyung. -Hablaron al mismo tiempo.

Usted primero hyung. -Le miró atentamente.

Bien, esto no es fácil para mí... -Por un momento esas palabras alentaron al menor para fantasear lo que más anhelaba en el mundo.

Si, hyung... -Alentó a su mayor, pensando en una pequeña posibilidad de que es lo que está pensado fuese realidad hizo que su corazón comenzara a latir cada vez más rápido.

Yo... me gusta un chico del hospital donde trabajas. -Para Sanha pasó todo en cámara lenta, tratando de asimilar lo que acababa de decir Bin. Su nombre es Chale Hyungwon, me gustaría que me ayudes a conquistarlo, lo conocí una vez que te esperé a que salieras y él me hizo plática sin saber quién era, creo que me gusta mucho. -Por primera vez Sanha escuchó como su corazón se partía en mil pedazos, quería gritar, llorar, patear la mesa, deseaba con todas sus fuerzas que ese amargo sentimiento se fuese. Podrías hacerlo, por favor ¿Por mí? -Le miró suplicante el mayor logrando que tristemente cediera el menor.

Sí hyung no hay problema. -Sin que su voz temblara, sonrió tratando de ignorar el nudo en su garganta.

¿Qué ibas a decirme Hannie? -Le miró contento Bin, para poner toda su atención a lo que diría el menor sin darse cuenta de la dolorosa mirada de Sanha.

Me ascendieron, ya tengo mi propio consultorio de pediatría. -Trató de que su voz se escuchara lo más firme posible, no era mentira, pero eso no era de lo que quería hablar con su mayor.

¡Eso es genial Hannie! Sabía que lo lograrías. -Sé apresuró a abrazar al menor. Siempre has sido brillante.

Lo haré para que seas feliz, solo quiero verte feliz. -Pensó el menor mientras abrazaba con necesidad a su mayor, cosa que no pasó desapercibido por Bin y eso le estrujó el corazón, algo le pasaba a su menor y no sabía que lo tenía así.

La cena concluyó y una vez que Bin dejó a Sanha en la puerta de su casa, el menor no dudó en hablarle a su primo y su a amigo del trabajo, quiénes no dudaron en ir a consolar al chico, EunWoo y Rocky estaban hechos una furia, ya que sabían los sentimientos de Sanha hacia Bin, pero, ¿Porqué Bin tiene que ser tan ciego?¿Cómo no pudo ser lo suficientemente listo para ver los sentimientos de Sanha? Eso hubiera evitado tanto sufrimiento o al menos eso pensaba Rocky mientras le daba cucharadas de helado a su querido amigo, y por el otro lado el instinto paternal de EunWoo salió a flote haciendo querer ir golpear al chico que hizo llorar a su bebé. Después de unas horas Rocky se fue, dejando solos a EunWoo y a Sanha en la habitación.

Woonie... -Habló el menor recargado en el pecho del mayor, buscando algo de refugió.

¿Si? -Preguntó para alentar el menor.

¿Qué esta mal conmigo? -La voz del menor en un hilo y pronto se quebraría en llanto, de nuevo.

Sanha... -Trató de reprochar aunque por dentro quería llorar por el dolor de su primo y como no si hablaba de Bin como si fuera la última maravilla.

¿Qué tengo de malo para que no me quiera de la forma en la que yo lo hago? -Se aferró al mayor como un niño en busca de consuelo.

Shhh, Hannie no es tu culpa. -Acariciando el cabello de Sanha deposito un beso en su coronilla.

Él no me quiere hyung, duele demasiado. -Tratando de controlar su llanto, salió uno que otro hipido. 

Sé que el tiempo no te curara el dolor, pero tu voluntad lo hará a un lado. -Abrazados se acostaron en la cama del menor, se sentía impotente el no poder ayudar a su dongsaeng.

Solo quiero que este sentimiento acabe, me duele mucho. -Hubo un largo silencio donde el mayor acariciaba el cabello de Sanha, mientras que el menor dejaba salir sus lágrimas.

Shh, yo te ayudaré Hannie. -Dijo susurrando para él mismo mientras veía el rostro del menor dormido, aun tenía ese recuerdo de como Bin miró a su primo en sus años de universidad llegando a la conclusión de que ese muchacho no le era indiferente su pequeño primo.

Esa noche Sanha conoció lo que es llorar por un amor no correspondido...


BE MY VALENTINE! | BINSANWhere stories live. Discover now