➠Historias Cortas Frededdy ೃ࿔ [Pausa Chikita]

O3: Celebración.

Celebración

La música sonaba dentro de aquel salón, pues el baile de graduación estaba dando inicio. Muchos alumnos habían logrado graduarse de aquella preparatoria, y por esa misma razón se hallaban celebrando.

Alfred Shadow, uno de los estudiantes más guapos de ese colegio estaba sentando en una de las mucha mesas repartidas por todo el lugar. Decidió ir solo, a pesar de haber sido llenado por invitaciones de chicas, y uno que otro chico, ya que se sentía más cómodo sin alguien que lo acompañara. Así podría bailar con cualquier chica linda que estuviera sola. No obstante ese "chica" se vio interrumpido cuando vio una cabellera castaña, acompañada de unos bellos ojos azules.

Freddy Fazbear, el chico más... Normal de la escuela. Ahora era normal.

Su blanquecina mirada se clavó en aquel chico de estatura promedio, quizá sea narcisista de su parte, pero ese morocho se veía jodidamente sexy en ese traje azul marino.

Su mirada por fin se fue del castaño cuando este llevó la suya a sus ojos. Le era un poco raro que aquel chico lo pusiera nervioso, antes no eran tan notorios sus nervios, pero estaba temblando ¡Joder! El gran Alfred Shadow temblando por ese chico.

A sus molestias se sumó un sutil cosquilleo en su zona baja, y uno más notorio en su estómago ¿Quizás el bonito chico moreno le había hecho brujería? No podría ser, pero ¿A qué más se deberían sus malestares?

- Hola, Fred - Y ahí escuchó su voz, tan angelical como siempre. Sus mejillas volvieron a tener incomodidad, como si les hubiesen echado fuego.

- Ah, hola, Freddy ¿Qué tal estás? ¿Lograste que una chica desesperada viniera contigo?- Su voz sonó ronca y un poco grave, como siempre sonaba cuando hablaba. Pero se oia un poco temblorosa, puesto que intentó con todo su ser que las palabras no se quedaran trabadas en sus labios.

- Jaja, que gracioso eres - comentó irónicamente, puesto que le pareció todo lo contrario. Suspiró y se sentó al lado del de azabaches cabellos - No sé cómo toda la escuela está tan embobada contigo - dijo un poco fastidiado, mirando a las demás personas

- Es simple, Freddy. Se le llama ser "Fredfecto", dudo que lo entiendas - Miró a otro lado y pasó saliva, comenzando a sentir sus manos un poco mojadas y su corazón acelerarse poco a poco. Hubiese pensado que iba a morir, pero le pasaba seguido.

- Ni siquiera sé por qué hablo contigo - dijo con una pizca de molestia y se enderezó, levantándose dispuesto a irse lejos de aquel egocéntrico chico.

-¡E-espera!- le detuvo, levantándose tras él.

Su cara se pintó de un rojo intenso nuevamente, ya que no sólo el pelicafé lo vio con extrañeza, sino algunos chicos que estaban cerca de ellos.

- Y-Yo, eh... - intentó buscar alguna excusa, pero luego de ver que todas eran pésimas, decidió ir por la más absurda y la que menos pensó - Antes de irte... ¿P-puedes bailar con...conmigo?- Se dio un golpe contra la pared mentalmente. Habiendo tantas ¿¡Por qué esa!?

No sólo Freddy y los demás se vieron sorprendidos ¡También él! Lo único que esperaba era que no lo rechazara, sería lo peor que le pudiese pasar esa noche.

-...¿Tú y yo?- Preguntó con confusión ¿La perfección, encarnación de los Dioses griegos, modelo de revista porno (gay) quería bailar con él? Eso sí que era raro.