· - 𝘥𝘳𝘰𝘨𝘢 𝘥𝘦 𝘢𝘮𝘰𝘳

2K 78 118
                                    


Imagina:

Despertaste abruptamente y de inmediato notaste que todo estaba yendo de mal en peor. Estabas en una habitación fría y poco iluminada, sin ventanas, ni cuadros, nada y tu cuerpo amarrado a una silla donde tus manos estaban atadas al frente, igual sujetadas con ligera fuerza como tus tobillos juntos.

Entonces la puerta frente a ti se abrió, dejando ver a la persona que menos esperabas, mirándote de una forma que te daba escalofríos. Camino frente a ti, no podías hablar porque tenías una venda tapando tus labios, pero definitivamente tu mirada expresaba lo que sentías en ese momento de terror, más de lo que tú boca pudiera decir.

— No tengas miedo, preciosa, sabes que jamás te haría daño ¿Verdad? Tu eres mi más grande adoración —dijo, su voz sonaba más tenebrosa de lo que hubieras imaginado— no sabes cuanto tiempo espere esto, tenerte así, junto a mi sin que nadie más nos molestará, ahora no puedo esperar para formar nuestra vida juntos ¿Tu también estás emocionada? Lo veo en tus ojos...

Tus lágrimas sobresalieron de tus orbes, tu estómago comenzaba a revolverse, los recuerdos de tus amigos advirtiéndote sobre el cambio drástico del chico te venían a la mente como agujas, ahora más que nunca querías estar en casa o en la escuela, lo que sea con tal de alejarte del desquiciado que te había secuestrado.

— Ya.. ya, no llores más mi princesa, todo estará bien, pronto solo seremos tu yo siendo felices... —acaricio tu cabello lentamente— nunca más volverás a sentirte confundida, ni decepcionada... Jamás volverás a sufrir por amor ¿Sabes por qué lindura? ¡Porque tú y yo somos la pareja perfecta! ¡No hay duda! ¡Tu y yo estamos destinados a estar juntos para siempre! ¿Acaso no te hace feliz eso? ¡Claro que sí! ¡Seremos felices juntos!.

Negaste repetidas veces, tus gimoteos se volvieron más audibles, quería hablar con el e intentar hacerlo entrar en razón, pero era inútil, el chico frente a ti era irreconocible, sus ojos se veían turbios y su sonrisa era terriblemente retorcida, tenías miedo del desconocido que se había obsesionado contigo.

— ... Solo tienes que tomar un simple trago y pronto comenzarás a sonreír —te mostró una botella de cristal verdusco, que tenía detalles de corazones y símbolos extraños, que definitivamente te hizo desconfiar sus efectos— es solo un sorbo mi amor.

Te quito la venda de los labios y llevo la botella a los mismos, pero de inmediato escupiste el líquido antes de que pasará por tu garganta.

— ¡Déjame ir! ¡No le diré a nadie sobre esto si me dejas ir! ¡Te lo juro! ¡Por Dios tú no eres esto! —gritaste con insistencia y desesperación.

Pero el contrario te miraba frustrado, con la mirada aún más sombría.

— Te gusta complicarlo todo ¿No es así princesa? —pregunto el chico sin esperar una respuesta de tu parte. Entonces como última alternativa, tomo un gran trago de la botella y se dirigió a ti para tomarte de manera rígida del mentón y obligarte a un beso francés.

Su lengua jugaba con la tuya de forma brusca, mientras el líquido pasada de su boca a la tuya y atravesaba tu garganta, el sabor amargo del líquido se mantenía en tu paladar gracias al beso que aún seguía en pie y que era demasiado tosco para ti, incluso dolía la forma en que te sujetaba el mentón. Se alejo de ti luego de unos minutos tortuosos.

Comenzaste a sentirte mareada, tu estómago comenzaba a quemarse por dentro, el chico notó que te revolvías en la silla y prefirió deshacer los nudos de las cuerdas que te sujetaban al asiento, dejándote caer al suelo lo cual tu quisiste aprovechar para escapar.

Pero no pudiste más que arrastrarte unos cuantos pasos, de pronto tu cabeza daba vueltas y dolía a horrores, mientras que tú cuerpo parecía retorcerse al sentir que tus venas se quemaban sin sentido, llevaste tus manos a tus sienes mientras suspirabas de dolor. Tus recuerdos pasaron por tu mente de forma rápida y sin intención, como si te obligarán a recordarlo todo, de un momento a otro tu visión comenzó a tornarse rosada, como un filtro de una foto, y las imágenes de tus amigos comenzaron a darte asco y náuseas, las risas, los momentos agradables, las pláticas, todo lo memorable referente a ellos se volvió un martirio que deseabas olvidar, lo único que no te dolía ver era a el. Ese chico que ahora había pasado de ser un monstruo a ser un héroe en tu mundo de color de rosa, su voz se había vuelto angelical, su sonrisa te causaba emoción y presencia era lo único que querías cerca.

Volviste abrir los ojos de forma repentina, el dolor se había ido pero había una sensación nueva recorriendo tu cuerpo, una desesperación instintiva te llevo a buscar al chico a tus espaldas el cual se sentó en el piso y tú fuiste corriendo a sus brazos. Aspirando profundamente su aroma que te relajaba.

— Oww... ¿Mi niña me extrañó? —pregunto meloso— ¿Ya te sientes mejor?.

Asentiste sonriente, sin dejar de abrazarlo, no querías soltarlo porque sentías que el mundo a tu alrededor se iba a derrumbar si lo hacías.

— ¿Verdad que tú novio tenía razón? Ahora podemos estar juntos... —dijo acariciado tu espalda, complacido de que su plan haya funcionado— porque tú yo nos amamos.

...

Vale, luego de esa lectura medio rara.

💟¿Quién fue el chico que te drogo? 💟

❥♈Aries: Shigaraki.

❥♉Tauro: Shinsou.

♊Géminis: Togata.

❥♋Cáncer: Kirishima.

♌Leo: Todoroki.

♍Virgo: Tamaki.

♎Libra: Hawks.

♏Escorpio: Dabi.

♐Sagitario: Aizawa.

❥♑Capricornionio: Bakugou.

Acuario: Denki.

♓Piscis: Midoriya.

...

Puede imaginarse al chico que les tocó en su versión villana. Todos, absolutamente todos fueron aleatorios.

O simplemente cambiarlo a final de cuentas es tu signo zodiacal y tú sabrás con quién traumarte y con quién no.

:)

𝒁𝒐𝒅𝒊𝒂𝒄𝒐 𝑩𝑵𝑯𝑨 ••Où les histoires vivent. Découvrez maintenant