_______ siempre estaba sumergida en sus auriculares y nunca prestaba atención en clase, sin embargo era una de las mejores alumnas.
Hyunjin nunca cruzó palabra con ella a pesar de estar en la misma clase hace casi tres años. Era muy simpático y pop...
Rápidamente, nos podemos de pie bajo la mirada odiosa de Taeyeon.
«Tenía que ser esta loca... ¿No podría haber sido un profesor? Apuesto que nos daría menos problemas».
—Pregunté algo, Hyunjin. ¿Por qué no contestas...? —hace una pausa en la que nos mira atentamente—. ¿Qué está pasando aquí?
—¿Qué podría pasar, Taeyeon? —le contesta con fastidio.
—No lo sé, por algo estoy preguntando... —se cruza de brazos y me mira con sospecha—. ¿Entonces qué estaban haciendo aquí arriba?
Le quito mi cuaderno a Hyunjin y tomo mis cosas. Paso a un lado de Taeyeon, sin despegar la mirada de sus ojos, ni ella de los míos.
Esos ojos que antes me veían con simpatía...
Abro la puerta de la azotea, dispuesta a irme. La sola idea de estar con esos dos escandalosos juntos, me dan ganas de correr aunque sea por el borde del edificio.
—¿A dónde crees que vas? Tú también me debes una explicación —dispuso Taeyeon, agarrándose de mi abrigo y tirando de él.
Retrocedo unos pasos por el agarre y la miro inexpresiva.
—¿Por qué no te fijas en otro chico, ______? Hyunjin ya está ocupado.
La miro con el ceño levemente fruncido y sonríe.
—¿Qué? ¿Creíste que a Hyunjin le interesaría alguien como tú? —suelta una pequeña risita.
Aparto la mirada a un costado, sin cambiar mi expresión, y aprieto ligeramente mi agarre en mi cuaderno.
—Pobre niña. Como es la primera vez que alguien te habla desde que estás aquí, pensaste que estaba interesado en ti... ¿No es cierto?
—Taeyeon. ¿Por qué no mejor cierras la boca? —dice Hyunjin con tono hostil.
Levanto la cabeza y la miro desafiante.
—No me interesa Hyunjin, ni tú, ni nadie de esta escuela —digo con tono gélido—. Ni siquiera somos amigos, así que puedes quedarte tranquila. No me voy a interponer en tu obsesión por Hyunjin.
Taeyeon y Hyunjin abren los ojos.
—¿Qué dijiste? Escúchame bien, estúpida —se acerca a mí y toma mi mentón con brusquedad—. Yo no estoy obsesionada con Hyunjin.
—Mientes.
—¿Cómo estás tan segura?
— Porque te conozco muy bien, ¿recuerdas?
Aprieta su agarre en mi mentón y hago una mueca de dolor.
—Es suficiente, Taeyeon.
Ambas miramos a Hyunjin, que se acerca imponente. Taeyeon me suelta bruscamente y me alejo ligeramente de ella.
—Vámonos —susurra Hyunjin a mi lado y toma mi brazo.
—No me toques —le ordeno con la mandíbula apretada.
Me suelto de su agarre y salgo de la azotea.
Comienzo a bajar las escaleras a pasos lentos, hasta que veo a un chico que lleva un cigarrillo en la boca.
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