𝐔𝐧𝐚 𝐢𝐧𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐧𝐨𝐭𝐢𝐜𝐢𝐚 - 𝐒𝐭𝐚𝐧𝐝𝐚

𝐑𝐞𝐜𝐥𝐚𝐦𝐨𝐬

- Señor Steve, lo que le está pasando es complicado - dijo Mark mientras conducía - Pero la vida sigue, mejor ve el lado positivo - Steve seguía mirando a la ventana pero sonrió - Señor Steve posiblemente sea una conspiración.

- ¿Qué quieres decir? - confundido preguntó.

- Bueno, ella le dijo que no tomaba alcohol pero al final lo hizo y ambos se emborracharon - explico.

- ¿Insinuas que Wanda planeó todo? - lo pensó por un momento.

- La señorita Maximoff apareció dos meses después, como si no pasara nada y eso es muy extraño - siguió conduciendo hasta llegar a la empresa.

- Puede que tengas algo de razón Mark, pero no entiendo, ella es modelo y su hermano tiene una empresa, a ese bebe no le haría falta nada - dijo.

- Tiene razón, sería mejor que hable con ella a solas, así sabremos qué trama y si ella planeó todo esto, entonces todo sería aclarado, no habría boda y volvería a su vida de antes.

Casa de los Maximoff.

- ¿Puedo pasar? - preguntó Matt tocando la puerta.

- Claro - el castaño se sentó junto a su hermana, quien todavía tenía la mirada fija a la ventana.

- ¿Recuerdas cuando jugábamos con papá en la casa del árbol? - pregunto a lo que Wanda sonrió.

- Siempre jugábamos a las cartas y yo les ganaba - dijo recordando aquellos momentos - Lo extraño tanto.

- Yo también lo extraño, si estuviera aquí de seguro te haria sacar una sonrisa - abrazó a su hermana y ella se aferró - Todo saldrá bien.

- Pensé que estarías enojado conmigo - dijo y Matt nego.

- Nunca estaría enojado contigo, eres mi hermana y te quiero mucho, aunque quisiera golpear a Steve.

- No lo harías - dijo recostando su cabeza al hombro del castaño.

- Siempre estaré para defenderte, estuve leyendo algunas cosas de bebes y ahora mismo mi sobrino o sobrina siente lo mismo que tú, tienes el apoyo de mamá, de mi, de Lia y de Natalie.

En la oficina de Steve, él intentaba todavía asimilar que se iba a casar y que tener un hijo fue un día difícil para él, pero después de todo debía hablar con Wanda. Empezó a marcar el numero de celular. Wanda contestó aunque no sabía el número sospechaba quien era.

- Si ¿Diga? - hablo.

- Mmm... ¿Wanda? - pregunto del otro lado de la línea - Soy Steve.

- ¿Qué pasa? - pregunto cansada.

- Quisiera hablar contigo ¿Tienes tiempo?

- Está bien.

- ¿Te parece bien en 1 hora?

- Claro, nos vemos - colgó.

1 hora después.

Ambos se encontraron en un restaurante, la situación para ambos era realmente incómoda.

- Bienvenidos ¿Que van a ordenar? - preguntó el mesero.

- ¿Quieres algo? Yo invito - dijo Steve.

- No gracias - respondió Wanda.

- Yo quiero un café americano - el mesero se retiró dejándolos solos - No es sencillo hablar cuando están nuestras familias, antes de hablar necesito saber algo, me cuesta trabajo creer con las pruebas me quedó claro que ese bebe que llevas en tu vientre es mi hijo pero apenas te conozco, te fuiste y apareces despues de 2 meses.

- Como dije antes, yo no lo sabía, me enteré hace unas semanas - dijo.

- En serio no puedo creerte - Wanda empezó a impacientarse.

- Mira no me importa si me crees o no solo estoy diciendo la verdad, yo no planee esto y estoy asustada - dijo finalmente.

- ¿Miedo? Al parecer es otra de tus excusas - contestó.

- ¿Solo vas a reclamarme? - pregunto molesta y un poco dolida.

- ¿Qué más esperabas? Me estás arruinando la vida, espero que estes conciente de lo que haces.

- Mira es suficiente, ya estoy harta de que me reclames como si todo esto fuera mi culpa.

- Responde ¿Quiénes son tus cómplices? Dijiste que no tomarías pero aun asi lo hiciste y después despertamos juntos, tal vez pusiste algo en mi bebida por eso no recuerdo nada - reclamó.

- ¿Por qué demonios haría algo así? - pregunto enojada.

- Dinero - respondió fácilmente - pero te equivocaste de hombre, yo no me casaré ahora dime cuánto dinero quieres para que te alejes.

- Amor, te he estado buscando - dijo una castaña acercándose a Steve.

- ¿Pauline? - la chica se acercó a Steve y lo beso delante de Wanda - Creí que ya habíamos dejado todo en claro.

- Pues necesito hablar contigo - dijo insistente.

- ¿Te parece si hablamos después? - ella asintió, Steve la acompañó afuera. Wanda no espero que Steve volviera así que simplemente tomó su bolso y salió del lugar - Espera, todavía tenemos que hablar - dijo reteniendo a la rubia.

- Escucha, no quiero nada de ti y tampoco quiero casarme contigo, como sea no te estorbare de nuevo - Wanda subió a su auto y se fue - Si no quiere casarse ¿Qué más da? No me interesa casarme con él, puede hacer lo que se le de la regalada gana - habló consigo misma enojada y recordó a su bebe, con una mano acaricio su vientre sin despegar la vista del camino - Se que me escuchas, pero de ahora en adelante haré lo que sea por ti, no dejare que alguien te haga daño mi pequeño o pequeña.

Sin noticias hoy además de las clases :(