Kageyama estaba confuso. Un número desconocido lo llama y sabe su apellido.
- Sí..., pero no te reconozco. ¿Quién sos?-.
- Amm, soy Kozume Kenma, el armador del Nekoma-.
- "¡Cabeza de pudín!"- vino automáticamente a su mente la imagen de aquel chico.
- Ah, sí, me acuerdo...- dijo mientras su voz se hacía cada vez más baja.
El azabache había hecho silencio, ya que se encontraba algo confundido e intentaba volver para atrás en sus recuerdos.
- Si te preguntás cómo es que conseguí tu número, me lo dio Kuroo - respondió como si le hubiera leído la mente - que la verdad tampoco tengo idea de como lo tiene - dijo con una cara algo confundida desde el otro lado del teléfono.
- Ah, ya veo...-.
Ahora ambos estaban en silencio. Era demasiado complicado entablar una conversación entre estos dos chicos.
Uno era muy serio y frío con las palabras, mientras el otro, le cuesta socializar y prefería evitar hablar, simplemente, se limitaba a escuchar y observar. Se llevaban bien, pero no había una gran relación de confianza entre ellos.
- Emm, ¿para qué me llamaste?-.
- Sí, bueno. Hoy estuve hablando con Shoyo -.
- ¿Hinata?- respondió algo sorprendido.
- Sí. Pero pasó algo extraño...-.
- ¿Extraño?-.
- Sí. Empezó a decir cosas que no pensé que podrían salir de su boca -.
- ¿Qué cosas exactamente?, ¿Podés ser más específico?-.
- Me preguntó si alguna vez había sufrido un ataque de pánico -.
- "¿Qué?"- fue lo único que pudo pensar el azabache.
- Bueno, no directamente - continuó Kenma - Pero lo describió con otras palabras más profundas y tristes. Mientras hablábamos, me di cuenta de que estaba algo perdido. Quería saber qué le pasaba, pero evadía el tema lo más rápido posible -.
Kageyama escuchaba algo preocupado al armador del Nekoma. No podía evitar que se sentía un poco culpable del por qué Hinata estaba así o al menos eso suponía.
- Yo vivo algo lejos, así que no puedo ir ahora mismo para visitarlo. En cambio, vos vivís cerca y por lo que se, eres un muy buen amigo para Shoyo, así que supuse que sabrías algo -.
- No creo que eso sea verdad - respondió con algo de sarcasmo aunque con dolor en sus palabras - Pero en realidad, no tengo idea. No viene a la escuela desde hace dos días...-.
- ¿Q-qué?, pero él me dijo...- Kenma suspiró frustrado mientras llevaba su mano para frotar su ceño - ¿Podrías averiguar qué sucede?. Es que realmente después de esa llamada me dejó preocupado -.
- Y-yo...-.
El azabache no estaba seguro si sería capaz de conseguir aquello, pero aún así...
- Lo voy a intentar -.
- Gracias, te lo agradezco mucho. Podés avisarme después por este número si sabés algo -.
- Claro, te voy a agendar -.
- Gracias y...perdón si te estoy molestando -.
- No, está bien -.
- De acuerdo, entonces, adiós -.
YOU ARE READING
Aʏᴜ́ᴅᴀᴍᴇ... | Kᴀɢᴇʜɪɴᴀ
FanfictionLᴜᴇɢᴏ ᴅᴇ ᴜɴ ᴛᴇʀʀɪʙʟᴇ sᴜᴄᴇsᴏ, ʟᴀ ᴠɪᴅᴀ ᴅᴇ Hɪɴᴀᴛᴀ Sʜᴏʏᴏ sᴇ ᴅᴇsᴍᴏʀᴏɴᴀ. Pᴏʀ sᴜᴇʀᴛᴇ ᴛɪᴇɴᴇ ᴜɴᴀ ʀᴀᴢᴏ́ɴ ʏ ᴀᴍɪɢᴏs ᴏ̨ᴜᴇ ʟᴏ ᴀʏᴜᴅᴀɴ ᴀ sᴇɢᴜɪʀ ᴀᴅᴇʟᴀɴᴛᴇ ᴇɴ sᴜ ᴠɪᴅᴀ. Pᴇʀᴏ...¿Lᴏ ᴘᴏᴅʀᴀ́ ᴄᴏɴsᴇɢᴜɪʀ? Aʟ ғɪɴ ʏ ᴀʟ ᴄᴀʙᴏ, ɴᴏ ᴛᴏᴅᴏ sɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴇs ᴄᴏᴍᴏ ʟᴏ ᴀᴘᴀʀᴇɴᴛᴀ. ▪ Kᴀɢᴇʜɪɴᴀ ▪Nᴏ s...