Seongjoong

2.9K 346 69
                                    

Los sollozos resonaban en la bonita habitación de Kim Hongjoong, quien estaba hecho bolita en su mullida cama, envuelto en su felpudo cobertor y la canción "Y si fuera ella" de Jonghyun sonaba a todo volumen.

La señora Kim suspiro fuertemente, su pequeño escorpiano no cambiaba pero ahora también podía culpar a las hormonas.

Claro que ella sabía de su embarazo, ¿cómo? Las madres saben todo, eso y que encontró las pruebas en la basura de su hijo.

¿Estaba enojada? Furiosa.

¿Decepcionada? Algo.

Pero Hongjoong seguía siendo su pequeño bebé y ella mejor que nadie entendía el terror de tener un hijo tan joven, su niño lo necesitaba ahora más que nunca.

— Llorar tanto te hace daño, Joongie — hablo sentadose al pie de la cama y acariciando su espalda — En especial en tu estado — pudo sentirlo tensarse antes de sacar su cabecita de las sábanas.

— ¿Lo-lo sabés? — preguntó entre hipidos, con sus ojitos y nariz todos rojitos, la imagen le rompió el corazón.

— Claro que lo sé.

— ¿Y n-no estas m-molesta? — volvió a preguntar, sus ojos volviéndose a llenar de lágrimas.

— Ven acá, cariño — dijo abriendo sus brazos, a los que Hongjoong no dudo en saltar — No es lo que hubiera querido para ti, lo sabes — el menor soltó un pequeño sollozo mientras asentía — Pero eres mi hijo y lo único que puedo hacer es apoyarte, ¿bien? — lo separó un poco para verlo a los ojos — Ahora, ¿Seonghwa lo sabe?

— U-uh yo hmm uh — empezó a balbucear y alejo la mirada de los ojos de su progenitora.

— Kim Hongjoong, ¿que hiciste?

— Puede que terminara con él para no darle más problemas — soltó de golpe antes de soltarse de los brazos de su madre y volver a meterse bajo las sábanas.

— ¿Qué? Mi Dios, Kim Hongjoong, me vas a explicar que hiciste en este momen- — el sonido del timbre interrumpio lo que la señora Kim estaba por decir — Esto no se a acabado, jovencito.

Salió del cuarto del menor, camino a la puerta cuando el timbre fue tocado de nuevo.

— ¡Ya va! — grito acercándose — Jesús, espero que sea urgen- — Kim Taeyeon se calló de golpe cuando vio que frente a ella no estaba nadie más que el que embarazo a su retoño — Park Seonghwa-ssi.

— Hola, señora Kim — saludo bajito, la verdad que él no se veía mejor de lo que estaba su hijo, ojos rojos e hinchados, por tanto llorar suponía, oscuras ojeras y podía jurar que hasta lo veía más delgado — Yo quería hablar con usted y uh ver a Hong — habló jugando con sus manos, obviamente nervioso.

Su mirada de suavizó, Seonghwa no era más que un adolescente aterrado igual que su hijo y él vino a hablar con ella y no simplemente huyó, necesitaba darle crédito.

— Yo lo sé todo — los ojos de Seonghwa se abrieron tanto que pensó que se le saldrían — Vamos, pasa, Joongie esta en su cuarto — caminaron juntos hasta la puerta blanca de Hongjoong — Yo saldré a comprar cosas para la cena.

Seonghwa respiro unas veces antes de tocar ligeramente la puerta y escuchar un "pase" quedito.

Y ahí estaba, su gatito, el padre de su hijo, su pequeño cuerpo perdido en el mar de sábanas y peluches.

— ¿Ma? ¿Quién era? — preguntó sacando ligeramente su cabeza del montón de cobertores, sus ojos expandiéndose cuando vio que no era su mamá — Seonghwa...

— Hola, gatito — no se animo a moverse de su lugar, nervioso, se vieron por unos segundos sin decir nada, ambos ojos llenándose de lágrimas.

Hasta que ninguno lo aguanto y se apresuraron a juntarse en un abrazo, Seonghwa levantandolo suavemente, Hongjoong solo atinó a enganchar sus piernas a la cintura del mayor.

Pequeños sollozos y "perdón" venían de ambos, que no se soltaron aún cuando Seonghwa avanzó hasta la cama, donde se recostó con Kim aferrado a su cuerpo.

— S-seong — llevó sus manos a las mejillas de Park, viéndolo a los ojos — Perdón, perdoname pero y-yo estaba tan asustado y-y tu no viniste y-y — no siguió hablando porque sus labios estaban siendo besados por el contrario.

— No tienes que disculparte, amor — le dijo, limpiando las lágrimas de sus mejillas — Yo no debí dejarte ir, menos en la lluvia, no debí haberme tardado tanto en venirte a ver, no debí hacerte creer que no te quería a ti o a nuestro hijo — acunó su mejilla.

— Tu-tu ¿quieres esto? ¿Estás seguro? — pusó su pequeña mano sobre la contraria.

— Lo quiero — contestó mientras su mano bajaba hasta llegar al vientre, que ya tenía un ligero bulto, acariciandolo con delicadeza — Los quiero.

Cuando la señora Kim llegó a su casa y no escucho nada, fue silenciosamente hasta el cuarto de su hijo, abriendo la puerta con cuidado, la imagen que la recibió le removió el corazón, Seonghwa estaba recostado contra el cabecero de la cama y su hijo se encontraba entre sus piernas, acurrucado sobre el pecho de su novio, ambos pares de manos sobre el vientre de  Hongjoong.

RᴼᴸᴸᴱᖇᴄᴼᴬsᵀᴱᖇWhere stories live. Discover now