● Canalizemos nuestras emociones (12) ●

12 7 20
                                    

De camino a campo abierto no tardé en visualizar a mi  batallón  cada uno inmerso en la conversación de sus propias tertulias , viéndolos hablar abiertamente con un gran sosiego me pareció desesperante , aunque aquella actitud mía solo reflejaba un prejuicio y celos mas recónditos , ya que durante todos los últimos meses conciliar sueño y calmar la mente fue realmente complicado.

Cada paso hacia de mis piernas una gran piedra por cargar , pensar en  el futuro con añoranza a mi alrededor era un verdadero averno. Ensimismada en mis pensamientos supe lo intrínseco de la vida, mis sentido tratando de adjuntar y asimilar cada sensación abrumaba mi cabeza y contraían cada vez mas mi corazón. 

-La soledad solo trae consigo la locura – habla alguien a mi lado.

- la locura es el estado más idílico  –  respondo alzando la mirada encontrándome con Albert.

– que bien que lo comprendes si te hubiese conocido antes quizá mis abuelos no hubiesen muerto- dice burlesco soltando una risa quedándose parado frente mío un segundo , suficiente para visualizar su mirada juguetona y fiera a la vez , como si ocultara algo , como si el fuera el gato y nosotros el ratón con los cuales juega hasta finalmente matarlos  muevo mi cabeza para disipar los pensamientos histéricos y el voltea  para seguir su camino e incorporarse al grupo de nuevo.

Pasmada por lo raro de su comentario  y con el ceño fruncido suelto un pequeña risa por las teorías que inmediatamente que se  formaron en mi cabeza , sin duda alguna  no lo conozco y simplemente pudo haber sido un comentar fuera de tono . 

Finalmente llegamos a la frontera del bosque  que rodea la cuidad y limita con el gran campo abierto , al cual es la segunda vez que presencio ya que esta terminante prohibido que algún ciudadano que no sea autoridad se acerque . La primera vez fue cuando fuimos en grupo a una expedición ilegal.

-Acamparemos aquí , hagamos la fogata – dice el soldado revisando el lugar junto a Ezequiel, Kesabel y Alber.

-iremos a buscar madera – dice Suriel agarrándome del brazo y dirigiéndose al bosque –  viste a Alber es magnifico , su cabello , sus facciones ,¡su voz! – dice confidentemente haciendo que ría.

Aquellos momentos son de gran alivio , en momentos de gran abrumación pienso siempre en mis amigos , mis amistadas que después de todo son una lámpara para ver distintas perspectivas como la mente del ser humano es diversa y como esta decide afrontar situaciones adversas y de crisis.

Suriel por ejemplo , no deja la realidad de lado en ningún momento,  si no que decide que hacer con el momento , controla completamente sus emociones , ella tiene la premisa y repite siempre lo mismo que hasta ya lo tengo memorizado; “  los momentos adversos se deben de ver de manera amplia sin estrés ni abrumaciones no se debe de ignorar pero si sobrellevarlo de la manera que no nos dañe ,eso nos ayudara a sobrellevarlo mas rápido.”

Suriel definitivamente es un ser ingenuo , impoluto e inocente, cualidades que suplen su personalidad ardiente y extrovertida.
después de todo creo que tengo la teoría y no la maldita practica.

-no me parece tan atractivo , si no agradable – le digo confusa por su gran fanatismo por el muchacho que no tiene una pizca de gracia  - no deberías de confiar tanto en el , aun no lo conocemos lo suficiente – 

- cierto es una decepción espero conocerlo mas , la suspicacia talvez me salve de un rechazo  – dice haciendo un puchero – por cierto quería darte tu espacio pero te veías muy preocupada ¿estas bien? – me dice sentándose en un tronco cercano.

-si , ya sabes esto es nuevo y aterrador – le digo sentándome a su lado.

-sabia que eso era lo que te estaba atormentando , pero yo estoy dispuesta a escucharte y creo que es necesario liberar todas las emociones reprimidas – me dice dándome una sonrisa comprensiva.

Aquello calentó mi corazón, me conocía lo suficiente para saber cuando darme mi espacio  para pensar, tantos años juntas no eran en vano.

-Bueno tengo de que algo te pase ahí , a mi , a todos .Se que no vamos a jugar ni hablar en ese campo de batalla ,tengo miedo de que pueda pasar, si va a ser doloroso – le digo sintiendo mis lagrimas congregándose debajo de mis ojos.

-Esta bien sentir miedo, es normal yo también estoy aterrada sin embargo es importante canalizar ese miedo . Es nuestra jurisdicción decidir  si dejamos que ese miedo  nos asesine mentalmente o nos de la ímpetu de seguir adelante – me dice arrodillándose en frente mío.

-  quiero ir a casa – le digo abrasándola fuertemente – ya iremos a casa  y veremos películas piratas.

- Si no fuera por este sistema autoritario opresor estaríamos juntas , no sabes como lo detesto , tu y yo gobernaremos esto y lo haremos mas juntos . Seremos libres , todos los seremos – me dice sujetando mis manos.

- Por eso hacemos esto no por ellos ni su ambicia – le digo dándole  una sonrisa compresiva.

- Bien , regresemos – dice parándose y limpiando sus rodillas – recuerda que estoy para escucharte.

- yo igual – le digo para sujetar su brazo y regresar.

INNATO MARTIR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora