˗ˏˋ Oh, Boy... ˎˊ˗ - Namseok¡! AU

70

Ahí estaba Kim Namjoon, un futuro empresario, dueño de un futuro departamento y padre de un perro que vivía con sus madres. Ahí estaba teniendo miedo de hablar con lo que no sabía si seguía siendo su novio, esperaba que sí.

En la cabeza del rubio solo pasaban escenas pasadas de momentos vividos con el que él llama "el dueño de su tonto corazón". Tenía miedo de cagarla, miedo de que Hoseok vuelva a entender mal lo que quiera decir y que todo termine para mal.
Porque sí,  Namjoon podrá verse serio en momentos y verse intimidante pero ese chico de cabellos azabaches con una nariz perfecta, cuerpo pequeño y labios en forma de corazón podría decirle que se arrodille para besar el piso y él lo haría sin chistar.

Pero ese no era el punto, Namjoon estaba que se hacía encima. ¿Tenía miedo de Hoseok? No, solo que se dejaba dominar un poco... Solo un poco.
El rubio llega a la casa de Hoseok y toca el timbre, no respondía nadie, pero se escuchaban unas risas detrás de él seguido de...

— Hoseok... ¿Ese no es tu novio...?

NamJoon dio una vuelta de 180° y vio a su chico con la que parecía ser su hermana, no era el plan del menor conocerla de esta manera...

— ¿Qué haces acá? — Ouch.

— Necesito hablar con vos, no puedo soportar verte enojado conmigo.

— Debiste pensarlo antes de mandarte la cagada, infiel. — Dale Namjoon, no te largues a llorar acá maricón.

— Seoki... Anda a hablar con él, lo necesitan, yo mientras voy a dar de comer a Mickey. — El rubio agradecía a Dawon por ayudarlo en ese momento.

Hoseok con cara de culo le dio sus cosas a Dawon y guió a NamJoon a una esquina lejos de su casa, lo último que quería era que su hermana presencie una discusión.

— Dale, habla. — Namjoon estaba en blanco.

— Hum... Bien, quería explicarte lo que pasó pero soy medio pelotudo y me conoces, entonces no llegué a...

— Anda al punto, Kim. — En ese momento, Nam se sintió chiquito.

— Perdón... Lo que quise decir es que, sé que pensaste que te soy infiel y así, pero mirame Hoseok. ¿Me ves capaz de serlo?

— No sé, realmente no sé qué decir.

Ok, el corazón del menor se estaba apretujando.

— Pues no, estuve haciéndome amigo de una chica que conocí en mi clase, nada fuera de lo normal. — Hoseok seguía sin señales de creerle. — Bien, creo que solo empeoro cuando hablo, no sabría si rendirme o qué...

NamJoon estaba a punto de irse, pero una mano lo tomó de sorpresa tomando su brazo.

— ¿Quién era la persona que te llamaba tanto? — el pelinegro miraba a un lado, serio.

— Hum, supongo que tendré que arruinar mi sorpresa... — El mayor estaba confundido. — Estaba pidiendo muebles nuevos para mudarme.

— ¿Esa es tu sorpresa? Aún no entiendo porqué las llamadas.

— El chico de los muebles se le complicaba llegar hasta mi ubicación por lo tanto necesitaba que lo guíe y así mientras traía los demás muebles. — Namjoon hizo una pausa. — Y ahí entra mi sorpresa, quería preguntarte si querrías ir a vivir conmigo...

Hoseok no lo asimilaba, tampoco decía nada, solo quedaba viendo en silencio y sorpresa a su novio. Esto haciendo que el chico se ponga nervioso.

— Hoseok ya no sé que más decirte, sos el flaco que se robó mi corazón, el amor de mi vida, la razón por la que quiero hijos. Te amo, te amo como si fueras la cosa más valiosa que tengo, y te lo demuestro todos los días... Me duele verte ignorándome, te extraño, corazón.

El pelinegro soltó unas lágrimas y se lanzó a abrazar a su chico. Definitivamente de él era.

— Perdón por ser un celoso a veces, no quiero perderte porque sos una de las pocas personas que me hacen sentir especial. Te amo más.

— ¿Como a la sprite? — Ambos reían.

— Como a la sprite.

Ambos jóvenes se miraron a los ojos, Namjoon abrazó por la cintura a su novio pegándolo más a su cuerpo. Hoseok hizo puntitas de pie para besar la nariz de su gran chico y sus hoyuelos para llegar finalmente a unir sus labios en un beso intenso.

Ellos eran felices, porque si estaban juntos eran capaces de sonreír.

— Namu, acepto tu propuesta.