Introducción

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Un cuervo se escucha.

Decir que se asustó era poco, porque incluso saltó en su sitio al escuchar ese tono de llamada. Deja de lado su escrito y saca su celular del bolsillo.

"Debo cambiar ese tono..."

- ¿Diga? -atiende la llamada, aún con el corazón en la mano.

- ¡Hey, Poe! -escucha su animada voz.

- ah Ranpo... -suspira tranquilamente.

¿Era raro seguir en contacto con su rival? Podía ser, no estaba seguro, porque Ranpo había sido bastante agradable al momento de hablar de su siguiente reto y libros, aparte que le respetaba. Pero seguía siendo su rival. Pero la pasaba bien con él.

La rivalidad era complicada.

- ¿Qué necesita? -pregunta el castaño.

- solo quería conversar un poco acerca de Guild. -dice sin rodeos.

El castaño no evita extrañarse por aquello, pero lo deja pasar. Debía ser parte de su trabajo, debido a que hacía tan solo una semana sucedió la caída de Moby Dick.

- ¿Qué quiere saber?

- ¿Dónde están los demás?

- no lo sé.

- oye-

- en verdad no lo sé. -le repite.- desde que llegué a Yokohama no he sabido nada de ellos, y desde la caída de Moby Dick, cada quién se fue por su lado.

- entiendo... ¿Tú aún estás en la ciudad?

- sí.

- ¿Dónde?

- en un apartamento, al norte de ls ciudad... -responde extrañado por esa pregunta.

- ya veo... ¿No quieres hacer una fiesta?

- ¿Fie-esta? -cuestiona como si no se creyera lo que acababa de decir.

- o reunión, no sé cómo le digan en tu país, pero hagan lo que hagan, debe ser hoy.

- ¿Y quién vendría? -cuestiona con gracia.

- Guild.

- ¿Qué...? ¿Quieres que Guild se reuna?

- sería bueno que lo hicieran.

- pero... Sabe algo, ¿No?

- demasiadas cosas~ -canturrea.- pero entonces, ¿Sí harán fiesta?

- no creo que los demás quieran convivir con los demás.

- veo que son rencorosos los de tu país. -bromea, sacandole una suave risa al castaño.

- un poco, sí.

- aún así... Al menos deberías saber dónde están.

- ¿Por qué-?

- ¡Ah Poe! Te dejo, tengo trabajo. -le interrumpe, un tanto apurado.- ¿Vienes mañana? Quiero leer un libro tuyo. Guarda tu dinero, guarda energías, guarda tus novelas. Te espero mañana ¡Adiós!

Y sin más corta, dejando completamente confundido al novelista.

No es que desconfiara del detective, jamás lo haría, pero su insistencia para que se reuniera con Guild era... Extraño.

En sus palabras, Guild era extraño. Más que una organización como lo eran la Port Mafia o la Agencia Armadas de Detectives, Guild era simplemente negocios. Pocas eran las relaciones fuertes y sinceras que tenían entre ellos. Cada quién por su lado, cada quién con un papel que cumplir y cada quién exigiéndole a los demás más de lo que podían cumplir, porque al más mínimo error quedabas en la ruina.
Tal vez por eso no le dolió traicionar la organización en su moemnto, pero ya no tenía rostro para ver a sus ex compañeros del gremio, tenía suerte de poder seguir en contacto con Alcott, pero con el resto... Si podía evitarlos, estaría todo bien.

DEAD APPLE: GUILD [bsd]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora