IV

8 2 0
                                    

Cada vez que hago poesía plasmo mi alma y su perdición

Lo contrario al Mesías predicando la salvación

Me pierdo en un laberinto, un callejón sin salida

Mis demonios persiguiéndome, sólo para quitarme la vida

Corro pensando que lo lograré, llegaré a la meta 

Caigo y me alcanzan, consumiéndome completa

La victoria nunca será opción para alguien destinado a la derrota 

Es lo que transmito en mi poesía rota. 

Una rosa, mil palabras y un sentimiento.Onde histórias criam vida. Descubra agora