24.- Melissa II

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-¿¿Melissa??. La volví a llamar, habia bajado la vista hacia el café, y se veía triste y nerviosa, no hacía falta ser un hombre lobo, para saber que algo sabía, y que el recuerdo dolía.

-Cariño, creo que tú padre tendría que hablar contigo primero, no me corresponde a mi decirte lo que paso, aunque siempre e pensado que deberías saber la verdad, me dijo Melissa.

-Le he preguntado a papá, pero cambia de tema.
Le da miedo, contarme las cosas que pasaron y se echa la culpa, pero no se de qué.
Y toda relación que teníamos con la tía se esfumó de repente.
Solo quiere que hablemos antes con Deaton.

Necesito la verdad, necesito saber que pasó y si lo que me pasa, le pasó a ella.

-  Stiles cariño aparte de los mareos y dolor de cabeza, ¿Que te está pasando?, se que hay algo más, me dijo Melissa esta vez mirandome a los ojos.

- Díselo Stiles, me ánimo Derek.

- Tengo miedo .... de lo que llegues a pensar de lo que me está pasando.... sabes que te quiero como a una madre..., y no quiero ver sufrir a nadie por mi culpa y menos a ti.
Pero..... ¿y si tengo la enfermedad de mamá?.

Yo mismo estoy empezando a pensar que me estoy volvien loco, le dije mientras le apretaba la mano a Derek,

- Los dos me miraron, Derek soltó mi mano, y hizo que mirara para él,  agarrando mi mentón.

- Mirame bien y escuchame bien tú no estás loco, tú eres la persona más cuerda que conozco, no vuelvas a decir eso.
Me entiendes, no soporto verte así, me dijo dandome un beso casto en los labios y abrazándome.

Melissa nos miró, con cariño, acercó sus manos y cogió las mías, y la miré.

- Cariño, jamás pensaré que estás loco.
Cuéntamelo yo jamás te juzgaría.
Le prometí a tu madre y a ti tía Mel que siempre cuidaría de ti,  me dijo con los ojos aguados.

- No llores por favor Melissa.
Te contaré lo que me está pasando.
Papa se cierra y solo dice que quiere hacerlo bien esta vez, no quiere equivocarse.
¿ Pero no me dice en qué ni con quien se equivocó?
Cuando le pregunté si fue con mamá, se puso nervioso y no me contestó.

-Cariño quiero que hablemos los cuatro, bueno los cinco con Peter, y lo sepas por tu padre.
El tiene que decírtelo, me dijo agarrando mi mano con cariño, y te prometo que si no quiere hablar, seré yo delante de él quien te contaré todo lo que sé- me dijo Melissa aún agarrando mis manos.

Asentí con la cabeza y de repente sentí un frío en todo el cuerpo y un frío en el cuerpo.

(No... ahora no por favor,  pensé para mi)

De repente mi vista se fue hacia las puertas abiertas del todo de la cafetería en ella, se veía la figura de una persona no distinguía del todo su figura pero, juraría que era un niño  también pasaron otras sombras, pero esa figura pequeña o sombra no se movía.

Mi respiración se aceleró un poco y empecé a tener un sudor frío que no pasó desapercibido por Derek e incluso por Melissa.

- ¿Cariño? Me llamo Melissa.

- ¿Stiles?, me llamó Derek.

- Decirme que los veis, ¿los veis verdad?.

- ¿Donde cariño? Pregunto Melissa
- En la puerta, esta ahí mismo, ¿no lo veis?.

Derek miro hacía las puertas abiertas y Melissa hizo lo mismo, los dos me miraron.

-Stiles yo no veo nada- pero te creo, ¿ qué ves?, me pregunto.

QUE ME ESTA PASANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora