Y nunca más pudo detenerse [XianWang]

Capítulo único.

CAPÍTULO ÚNICO: Y NUNCA MÁS PUDO DETENERSE.

Una respiración profunda y larga y Wei WuXian finalmente se sintió más como él mismo. Su pecho se expandía adentro y afuera más lentamente, sus extremidades solo hormigueaban ahora con un zumbido sordo que llegaba hasta la punta de todos sus dedos; el calor crudo todavía estaba en la superficie de toda su piel, haciéndolo sentir sensible por todas partes, pero estaba mejor, de vuelta en su cuerpo y más conectado con su entorno que hace algunos momentos.

Tenía una de las grandes manos de Lan Zhan extendida sobre su estómago desnudo, casi cubriéndolo todo. Wei WuXian recorrió su mirada por la extensión del brazo musculoso de Lan Zhan, desde los dedos húmedos hasta el hombro fuerte salpicado de mordidas que él mismo dejó allí; se veían sombras que se entonaban en púrpura y rojo, luciendo ensombrecidas y dolorosas. Wei WuXian no encontró dentro de sí mismo una pizca de arrepentimiento o vergüenza por lo que había hecho; por el contrario, se sintió lleno de orgullo hasta el punto de sonreír engreído.

Más allá del hombro bellamente maltratado de Lan Zhan estaba su garganta, roja y con un ligero arco por tener la cabeza inclinada hacia atrás. El perfil de Lan Zhan se veía sudoroso, su boca estaba abierta un poco dejando escapar suaves jadeos, sus ojos cerrados y sus pestañas inmóviles.

En la opinión de Wei WuXian, Lan Zhan se veía absolutamente destrozado. Como si aún no pudiera bajar de la ola de placer sexual, como si él hubiera sido al que follaron implacablemente hasta casi un desmayo, o el que podía sentir un zumbido sordo de dolor a lo largo de todo su cuerpo por el abuso, como si hubiera sido forzado a mantener las piernas abiertas y aguantar todo el camino de choques de piel contra piel.

Pero, hey, Wei WuXian no se estaba quejando. Se sentía destruido de un modo absolutamente delicioso. Su corazón aún temblaba de dicha.

"Lan Zhan" Llamó en voz baja, sintiendo un dolor correr por su mandíbula de inmediato; no sabía si se debía al agarre de Lan Zhan más temprano o por los duros besos y mordidas que recibió. Lan WangJi flexionó los dedos sobre su estómago, sin dar más señales de estar ahí, Wei WuXian se burló, "Ah, Lan Zhan, el gran HanGuang Jun, ¿estás perdiendo la resistencia?".

La respuesta fue instantánea; Lan Zhan abrió los ojos, simultáneamente, tomando la cintura de Wei WuXian con ambas manos para tirarlo sin mucho esfuerzo encima de su pecho desnudo. Wei WuXian se sorprendió solo un poco por la fuerza empleada, pero sus músculos estaban en el camino correcto para relajarse así que no luchó, encantado con tumbarse sobre el cuerpo ejercitado y familiar de Lan Zhan.

Wei WuXian tampoco se negó al agarre firme en su cabello que lo empujó para un beso duro. Lan WangJi lo besó sin controlarse, como hacía pocas cosas en su vida. El hombre recatado y paciente se esfumaba, dejando en su lugar al Lan Zhan con el que Wei WuXian ya se había familiarizado, el que lo besaba con apasionada necesidad, chupando y mordiendo sus labios sin límite hasta que le robaba el aliento.

Wei WuXian se rió cuando se retiró, pasando su lengua por sus labios calientes, y mirando a los ojos de Lan Zhan. Su Lan Zhan que se veía tan absolutamente jodido todavía. Era un poco devastador para Wei WuXian notar esto: lo ajeno que Lan Zhan se veía a su tan aclamada fama. Ahora mismo era un hombre tan natural como los demás, con la cabeza felizmente vacía, ningún deber de vida o muerte, ni títulos que pesaban en cada uno de sus actos. Era solo Lan Zhan, el Lan Zhan de Wei Ying.

Distraídamente, se preguntó qué tan alejado de su imagen podría convertir él mismo a Lan Zhan. ¿Qué tan borrosa podía llegar a ser su mirada? ¿Lan Zhan lloraría si estaba abrumado? ¿Se quedaría a merced de Wei WuXian para conocer el resultado? ¿Lo permitiría? No era un pensamiento aparecido de la nada; Wei WuXian había tenido un par de ideas que no había considerado tanto como lo estaba considerando en este momento.