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Hoy es día en el dan de alta a Satō y tal como se lo prometió Toshinori fue por ella, entra en la habitación y la encuentra leyendo un libro sobre cirugías

-- Hola Satō -- saluda acercándose a ella

-- Ah, Hola Toshinori -san -- responde cerrando el libro y mostrando una radiante sonrisa, esto provoca un liguero rubor en las mejillas del rubio

-- T-te traje esto, espero te gusten -- entrega un ramo de crisantemos rojos y dalias rosas

-- Son hermosas Toshinori- san...gracias

Recibe el ramo y se lo lleva a la cara para oler el aroma, Toshinori aún con el rubor en sus mejillas observa fascinado esta escena y discretamente toma una foto pero lo que no contaba es que la cámara tenía flash.

-- ¿Que fue eso? -- cuestiona Satō confundida

-- N-no lo se, tal vez fue el reflejo de la luz.

Akiko mira a su alrededor pero no se nota ningún reflejo del sol, decide no pensar en eso

-- ¿N-nos vamos señorita Satō?

-- Claro

Ambos salen de la habitación y del hospital, suben al auto del Toshinori y conducen al departamento que Yagi le compró a Satō, el transcurso del camino es tranquilo y silencioso. Yagi ve de reojo a Akiko, mientras que ella ve por la ventana, después de unos minutos llegan al lugar.

-- ¿Es aquí? -- pregunta asombrada, era un edificio de 6 piso, color crema con pequeños detalles de madera, los ventanales daban directamente a la calle ante los ojos de Satō esto era un edificio precioso

-- Si, debido a lo que pasaste trate de buscar un departamento en un lugar seguro y tranquilo, ven vamos adentro

Toma la mano de la afeminada y entran al lugar, si por fuera era bonito por dentro lo era más, paredes blancas con una franja color marrón en medio y unos lindos cuadros de paisajes colgados, tomaron el ascensor hasta el 3er piso, dieron unos cuantos pasos abrieron una puerta y entraron, lo primero que se podía ver cuando uno entraba era la cocina y el comedor de lado derecho estaba el servicio y el baño, un poco más adelante estaba la estancia y frente a esta estaba la recámara principal, Satō se encontraba frente a la que era su recamara tomo el pomo de la puerta y lentamente la giro al entrar encontró una cama matrimonial en medio de la habitación, frente a esta un televisor, la ventana daba directo a la calle y en un rincón estaba es clóset, termina de explorar el cuarto y sale a la terraza la vista era hermosa.
Toshinori que solo observaba todo desde la estancia sonrió complacido parecía una niña pequeña en un parque de diversiones, ella entra y corre hacia él, lo abraza mientras esconde su rostro en el pecho

-- Muchas gracias Toshinori- san...enserio muchas gracias -- susurra con su cara aún escondida

-- Y-ya te lo dije...no tienes que agradecerme nada -- Yagi no sabía como reaccionar, la mujer que el amaba lo estaba abrazando...un poco dudoso correspondio el abrazo.

Nuestro símbolo de la paz quería que este momento fuera eterno. Después de unos minutos se separaron Toshinori esta más rojo que un tomate

-- Toshinori- san ¿se encuentra bien? Su rostro está muy rojo -- levanta su mano y toca su frente

-- Si, si e-estoy bien n-no te preocupes -- retira su mano delicadamente -- d-debo irme pero tratare de visitarte ¿esta bien?

-- Me parece bien.

Toshinori se despide y sale del lugar, Satō se queda parada en la estancia vacila un poco en si ir a la terraza o no, al final decide ir y puede apreciar a Toshinori a punto de subirse a su auto, levanta la vista, sus miradas se encuentran Satō sonríe y le dice adiós con la mano, él  hace lo mismo sube a su auto y arranca. Akiko observa como se aleja el automóvil cuando lo pierde de vista entra nuevamente y se queda contemplando las flores...crisantemos rojos y dalias rosas

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