32. Caer (pt. 2)

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Te dejé ver las partes de mí

que no eran tan bonitas

Y con cada caricia las arreglaste

Sólo dame una razón

Sólo un poco es suficiente

Sólo un segundo, no estamos rotos, sólo doblados

Y podemos aprender a amar de nuevo

Está en las estrellas

Ha estado escrito en las cicatrices

de nuestros corazones

no estamos rotos, sólo doblados

just give me a reason,
p!nk ft Nate Ruess.

💖 ♥️ 💖

Nunca me detuve a pensar que significaba el amor para mí.

  Creí que mi vida en ese sentido ya estaba resuelta. Haría lo que se esperaba; me casaría, tendría hijos y una linda esposa con la cual envejecería y pasaría el resto de mis días, justo como mis padres habían tenido la intención de hacer, pero que por la repentina muerte de mi padre no concretaron.

  No me salí del típico esquema, ¿Para qué? Algún día sucedería. Aunque, en mis planes próximos no se encontrara pedirle matrimonio a Yeeun, naturalmente terminaría haciéndolo. Si era afortunado y ella aceptaba, el asunto quedaría solucionado. Esa parte se resolvería sin más.

  Cuando éramos novios en la universidad no me preguntaba si la amaba, o si estaba enamorado. Pensaba que se sobreentendía. Me gustaba mirarla, hacerla reír y escucharla hablar sobre las cosas que le apasionaban. En el cine pasaba el brazo por sus hombros, le enviaba mensajes de buenas noches y le regalaba rosas en su cumpleaños. Quedábamos casi todas las tardes en el campus para comer, nos tomábamos de la mano por la calle y asistíamos a las fiestas de sus amigos. Era una vida tranquila y segura. Por dos años formamos parte de la rutina del otro. Pensé que el tiempo que llevábamos juntos significaba que nos queríamos. O al menos que yo lo hacía. Jamás tuve impresión de lo contrario.

   Acabo de descubrir que mi plan para el futuro no tenía ningún tipo de sustancia, ¿Dónde figuraba el cariño? ¿Los aleteos en el estómago?, ¿El pulso acelerado? ¿El júbilo exaltado en el corazón? Exacto, en ninguna parte. No los contemplé porque ni siquiera los conocía. No tenía idea de cómo sería encerrar tales emociones.

   Ahora sé lo que se siente.

   Jaemin está al lado de mí, sentado en el suelo con la espalda apoyada contra la cama, la barbilla levantada y los ojos puestos en la ventana. Las persianas descorridas muestran a la luna, orgullosa y brillante en el cielo. Las farolas de la calle están apagadas, las copas de los árboles se mecen al compás del viento y las gotas de lluvia reciente resbalan por el cristal, perdiéndose en el borde del alféizar, cubriendo el vidrio como una cortina de agua. Una vela larga cilíndrica se derrite con pausas sobre el escritorio y otra más junto al librero, iluminando tenuemente la habitación. Me escabullí por ellas a la cocina. Son las últimas que quedan. Espero que duren lo suficiente.

   Nuestras piernas yacen extendidas, nuestras manos separadas, apenas por insignificantes centímetros. Mis dedos arden por tocarle y mi boca por besarle. El silencio se cernió sobre nosotros desde que abrí la puerta y él apareció del otro lado, con su puño levantado y los ojos temerosos. No tengo problema. No soy bueno con las palabras de todas formas. Pero, cuando se trata de Jaemin he notado que vivo a base del contacto físico. De tenerlo piel con piel. Es imposible mantenerme dentro de mis cabales si lo tengo así de cerca.

Come my way「NoMin」Where stories live. Discover now