₀sʰⁱ₄

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Sus ojos no dejaban de mirar el techo de su habitación. Eran las seis de la mañana, bastante temprano para estar despierto, teniendo en cuenta que iba a la Academia a las siete. Pero era una de esas ocasiones donde uno se despierta antes de que suene la alarma, con una inquietud inexplicable. La luz del amanecer se filtraba suavemente a través de las cortinas, llenando la habitación de un resplandor dorado.

[Y/N] se levantó de la cama, sintiendo el frío del suelo de madera bajo sus pies descalzos. Caminó hacia el baño, donde el espejo le devolvió la mirada de un rostro aún adormilado. El agua fría lo ayudó a despejarse. Se lavó la cara, se cepilló los dientes y se peinó con cuidado. Luego, se puso el uniforme bien planchado, observando cómo la tela se ajustaba perfectamente a su cuerpo.

Salió de su habitación y caminó por el pasillo en silencio. Apenas había un murmullo de vida en la casa, roto solo por el suave chirrido de las tablas del suelo bajo sus pies. Se dirigió a la habitación de su hermana, cuya puerta estaba decorada con stickers de flores de cerezos y durazno. Tocó gentilmente.

━Hoshino, ¿estás despierta? ━preguntó en un susurro, su voz apenas un murmullo en el silencio de la casa.

No hubo respuesta. Tocó de nuevo, esta vez llamándola por su nombre.

━Hoshino, ya es hora de levantarse ━insistió, aumentando ligeramente el volumen de su voz.

Nada, ni siquiera un sonido. [Y/N] abrió la puerta despacio, asomando solo la mitad de su cuerpo. La habitación estaba pintada de un color rosa fantasía, con muebles blancos y un clóset de puertas también blancas. Las ventanas estaban cubiertas con sedosas cortinas que se movían ligeramente con la brisa matutina. Sus ojos se detuvieron en la cama, donde un bulto subía y bajaba con calma. Se acercó y movió con gentileza el cuerpo dormido de Hoshino.

━Hoshino, despierta, es hora de irnos a la escuela ━dijo en un susurro, con una nota de ternura en su voz.

La pequeña se removió y, con voz somnolienta, respondió:

━Ya voy... hermano...

[Y/N] asintió y acarició las hebras azul oscuro del cabello de su hermana, disfrutando de la suavidad de su pelo entre sus dedos. Se quedó un momento más, asegurándose de que Hoshino empezara a levantarse, antes de salir de la habitación y cerrar la puerta suavemente.

En el pasillo, se encontró con una sirvienta que venía hacia él. La mujer, vestida con su impecable uniforme, hizo una reverencia leve.

━Asegúrate de que tome un baño, de planchar su uniforme y de preparar su mochila ━ordenó con firmeza, sus ojos mostrando una mezcla de autoridad y preocupación.

La criada asintió, y [Y/N] continuó su camino hacia el comedor. Al llegar, vio que la mesa estaba cubierta con lo que sería su desayuno. Había una variedad de platos: pan recién horneado, frutas frescas, huevos revueltos y una jarra de jugo de naranja. Había suficiente comida para ambos, pero le pareció demasiado. Se sentó, sin comer todavía, esperando a Hoshino. La comida siempre sabe mejor cuando estás acompañado de las personas que te importan.

Sacó su teléfono y le envió un mensaje a Osano mientras esperaba a su hermana. Raibaru anotó su número y el de Osano, estando en la casa de este último.

«¡Buenos días! ¿Cómo estás hoy, Osano?» escribió, preocupado por la salud de su amigo.

La respuesta llegó rápidamente, casi como si Osano hubiera estado esperando su mensaje.

«Estoy un poco mejor, posiblemente mañana pueda ir a clases.»

Al leer eso, [Y/N] sintió alivio. No podía esperar a que Osano volviera a la Academia. Su ausencia se había sentido mucho más de lo que había anticipado. Justo en ese momento, Hoshino entró al comedor, con su uniforme escolar bien puesto. Sus ojos aún mostraban rastros de sueño, pero había una chispa de energía en ellos.

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⏰ Última actualización: Jul 25 ⏰

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