Gay - HyunMin

cinque

- Déjame en paz, Seungmin.

Comencé a reír al ver la cara molesta y a la vez nerviosa de Felix.

Ayer, cuando fuimos a su casa, no paraba de hablar con Bin o de tratarlo como si fuera delicado, ahora parece súper tierno, pero en ese momento era muy cómico.

- Ay, hyung, estás muerto por él. - Hablé haciendo que Felix se ponga completamente rojo, volví a reír.

Jeongin apareció con una sonrisa en su rostro.

- ¡Hola! - Habló animadamente. - La pasé muy bien en tu casa ayer, hyung. Gracias por invitarme.

Nosotros sonreímos y caminamos por los pasillos vacíos, ya que ahora mismo todos se encontraban en clases, excepto nosotros, ya que Felix y Jeongin se enteraron que se había cancelado.

Jeongin es un chico súper divertido, me agrada y mucho. No pensé que iba a tener confianza con él tan rápido.

Chicos, ¿puedo hacerles una pregunta? - Habló Jeongin entre el silencio, asentimos. - ¿Bangchan y San tuvieron algo?

Miré a Felix, sinceramente no sabía que responder, ya que yo me enteré ayer que se conocían.

En la casa de Felix, San se había pasado todo el tiempo intentando alejarse de él, y Bangchan no paraba de pegarse a Changbin, como si fuera su madre.

- Bueno... - Felix habló. - No lo sabemos, pero por como se tratan ahora, no creo que haya terminado muy bien lo que sea que hayan tenido.

Jeongin asintió y esbozó una tímida sonrisa provocando que yo sonría.

- ¡Rubio teñido!

Voltee para ver a Bangchan caminar hacia nosotros.

- Deja de llamarme así. - Comenté riendo.

Ahora mismo estábamos sentados en la cafetería, había algunos estudiantes pero no muchos.

Bangchan se sentó al lado de Jeongin, provocando que el más pequeño se ponga nervioso.

- ¿Por qué viniste tan temprano? - Pregunto mirándome curioso.

- ¿No tenemos clase en la próxima? - Pregunté confundido, negó.

Comencé a quejarme mientras pataleaba como un niño chico. Hasta que me detuve y lo miré confundido.

- Espera, entonces... ¿por qué tú estás aquí?

Él me miró enojado, como si se hubiera acordado de algo.

- Es que Hyunjin y yo vivimos en el mismo edificio, y el idiota comenzó a golpear mi puerta diciendo que si él tenía que despertarse temprano, yo también. - Comentó y todos, inclusive yo, comenzamos a reír a carcajadas. - ¡No es divertido! Podía haber dormido un rato más. - Pausó y sonrió divertido. - Aunque ahora que te veo aquí, rubio teñido, no me siento tan mal por eso.

Dejé de reír y lo miré amenazante. Ahora era él quien reía.

De un momento a otro muchos estudiantes comenzaron a entrar, miré mi reloj de muñeca, la primera hora había terminado.

Suspiré y apoyé mi cabeza en la mesa.

- Hola, chicos.

Levanté mi cabeza al escuchar la voz de Bangchan.

Hyunjin y Changbin estaban frente a nosotros.

Sonreí sin mostrar mis dientes, y me moví más cerca de Felix haciéndoles lugar para que uno se sentara a mi lado.

Obviamente fue Changbin el que lo hizo.

- No fui el único que llegó temprano. - Habló Bangchan mirando a sus amigos. - Seungmin también vino antes.

Los dos chicos me miraron.

- Pero espera... ¿por qué viniste dos horas antes? Creí que la primera hora sí sabías que estaba cancelada también. - Habló Bangchan confundido.

Mordí mi labio, nervioso ante las miradas de todos.

La verdad es que me había levantado antes porque mi mamá tenía el día libre hoy porque era su cumpleaños. Y siempre en su cumpleaños empieza a hablar sobre las cosas que hizo mal como madre, entre ellas, el hecho de que su hijo sea homosexual.

Miré a Felix, él sabía el por qué, así que intentaba pedirle ayuda con la mirada.

- Y-yo le pedí que me acompañara. Ya saben, recién llegué ayer y no me siento seguro viniendo solo. Bueno, me alegro que Seungmin haya aceptado acompañarme porque también cancelaron mi clase. - Habló y comenzó a reírse falsamente para que se crean esa rara mentira que había creado.

Yo reí con él, pero mi risa además de falsa sonó muy nerviosa.

No tenía ganas de recordar qué día era hoy.

- Bangchan, no pensé que eras muy bueno jugando al Call of Duty. - Habló Jeongin, lo miré y él me lanzó una pequeña mirada.

Agradecí internamente, este chico valía oro.

Bangchan comenzó a hablar olvidándose de hace unos segundos.

Luego de unos minutos todos estaban en una conversación hablando de quién sabe que, ya que no estaba escuchando porque solo pensaba en mi madre y en qué estará haciendo ella ahora. Aunque, para disimular, me reía de vez en cuando.

Sentí un par de toques en mi hombro, así que voltee a ver.

Una chica muy bonita estaba parada frente a mi.

- Hola. - Hablé sonriente. - ¿Sucede algo?

- Y-yo... y-yo... - Comenzó a tartamudear y la miré preocupado, estaba muy pálida.

- ¿Te encuentras bien? - Pregunté, me levanté rápidamente y puse mis dos manos sobre sus hombros.

- Y-yo... t-tu... - Y salió corriendo.

Miré confundido a la chica mientras ella corría fuera de la cafetería.

Volví a sentarme.

- ¿Qué fue eso? - Pregunté mirando a Felix.

- Seungmin. - Jeongin me llamó mirándome divertido. - La chica iba a intentar coquetear contigo y tú la pusiste nerviosa.

Lo miré sorprendido y sentí mis mejillas arder.

Bien, era gay, pero eso no significa que no me ponga nervioso cuando una chica intentaba coquetearme.

- Pobre chica... Si supiera... - Habló Bangchan suspirando y yo reí nervioso.

Sí... - Hablé confundido. - Iré a buscarla luego, estaba muy pálida. - Confesé y me sentí preocupado por quién quiera que sea ella.

- ¡Oye! Eres gay. No deberías estar preocupándote por una chica cuando intentaba coquetearte.

Agradecí al universo entero que estábamos lo suficientemente alejados de las otras mesas para que solo los que estábamos sentados en este momento hayamos podido escuchar lo que dijo Hyunjin.

Sí, Hyunjin dijo eso.

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