Soul Colors [One Piece Oneshort]

Gris [Smoker]

Gris
Smoker

Smoker miró todo a su alrededor y bufó levemente mientras tomaba un fuerte licor, sus compañeros le estaban intentando animar después de la desastrosa ruptura que tuvo con su ex novia con la cual estuvo durante siete años antes de que esta decidiera terminar con él, de paso llevándose su autoestima y confianza en sí mismo con las frívolas y burlonas palabras que le dio al despedirse meneando sus firmas caderas como una arpía.

Rosinante, al mirar a su compañero destrozado intentó animarle sin mucho éxito. El rubio sabía que era difícil animar a un hombre tan tozudo como el albino el cual difícilmente se arriesgaba a abrir su corazón, pero cuando lo abría era totalmente blando y vulnerable, por lo que había que tener mucho cuidado con no dañarle y su ex hizo todo lo posible para destrozarle con sus frías y crueles palabras.

Una chica se acercó mirando a sus próximas presas, menando sus caderas mientras su cabello suelto y largo se balanceaba de un lado a otro al compás de sus largos tacones. Con una sonrisa la mujer se acercó mirando a los hombres, en especial a cierto albino el cual estaba notablemente borracho.

Entre leves conversaciones al final, ella lo llevó a la pista de baile para que ambos movieran su cuerpo con la animada música que resonaba por todo el lugar, pegando sus cuerpos sudorosos y agitados a los de la multitud mientras sonrisas coquetas y ojos amplios se mezclaban entre la multitud.

Smoker miró embobado los movimientos seductores de la chica mientras ella le miraba con unos ojos tan atractivos que él no podía apartar la mirada de toda la existencia femenina, era simplemente hipnótica y lo dejaba embobado mirándola.

Incluso con todo el mundo pintado de blanco y negro, él podía atrapar el color vibrante del vestido de la chica mientras esta se movía de un lado a otro y esos ojos que alborotaban su corazón junto con que sus mejillas se sonrojasen con facilidad.

Notando la mirada embobada del hombre, la mujer sonrió con gracia y colocó sus brazos alrededor del grueso y fornido cuello del hombre, acariciando sus cabellos tan claros como el blanco y luego le besó, saboreando el amargo sabor del alcohol del hombre junto con un leve sabor notable de tabaco.

Una sonrisa se extendió entre los labios rojizos de la mujer y profundizó el beso mientras que el hombre rodeaba sus fuertes y fornidos brazos alrededor de la firme cintura de la mujer y se dejaba llevar entre la música fuerte, el alcohol que corría desenfrenadamente por su sistema nervioso y la forma en que el cuerpo de la mujer se movía contra el suyo.

Ambos tenían los ojos cerrados mientras se besaban pasionalmente y sus manos se arrastraban descuidadamente por el cuerpo del contrario hasta que se separaron buscando aire, lo primero que miraron al abrir sus ojos fue gris.

Ojos grises metálicos, hipnóticos, claros y misteriosos con un toque de picardía vibrante.

Gris, cabellos salvajes de color gris contoneando un rostro masculino.

Ambos se sorprendieron y sus ojos vagaron por el cuerpo del otro mirándolo con intensidad antes de que una sonrisa provocativa apareciera en el rostro de la joven la cual se acercó al cuello moreno del hombre y depositaba un leve beso que dejó marcado su labial rojo carmesí al igual que en los labios del hombre.

—Un placer conocerte de esta forma, Soulmate —ronroneó la mujer mientras acariciaba los fuertes brazos del hombre y reía levemente de forma pícara al sentir un bulto contra su estómago y ojos mirándola con ferocidad hambrienta—. Si el destino nos quiere juntos, nos volveremos a ver algún día —rio entre dientes la mujer y le guiñó un ojo.

—¡Espera! —exclamó ahogado el hombre estirando su mano intentando alcanzarla sin éxito, había reaccionado muy lento y miró como la coqueta mujer había desaparecido entre la multitud de la discoteca.

Ahora estaba completamente sobrio y con sus sentidos al máximo, junto con un problema entre las piernas.

¿Quieren una segunda parte para Smokey-swan?