Prologo

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Un suspiro leve y disimulado escapó de entre mis labios ante la mirada severa y amenazadora que estaba lanzado la mujer frente a mí. Quien se dedicaba registrar mi cuerpo en busca de cualquier objeto no entregado y no muy confiada.

—Señorita, ¿qué tiene que decirme con respeto a esto—gruñó con el ceño fruncido mientras sacaba un bolígrafo de mi bolsillo—. Sabe a la perfección que no puede llevar nada al interior de la celda, por pequeño e insignificante que este pueda ser.

—Discúlpeme, agente— murmuré con una sonrisa avergonzada, claramente fingida. Mientras miraba hacia el suelo—. Ha sido un despiste de mi parte, se me ha olvidado que lo llevaba encima. Le prometo que algo así no volverá a ocurrir.

—No quiero oír tus escusas, sabes a la perfección que no...— su compañero tomó el hombro de la mujer, consiguiendo que esta dejara su frase a medias.

No te preocupes por esto, ___. Al menos esta vez— dijo con un tono amable—. Es un pequeño error que podría cometer cualquiera, así que no lo tendré en cuenta, al menos esta vez.

Oye— reclamó la mujer, lanzándole una mala mirada a su compañero—. Las normas son normas.

—Solo ha sido una vez de las muchas veces que ha venido hasta aquí. No pasa nada por esto— dijo mientras le arrebataba el bolígrafo, dejándolo en la caja donde había puesto mi bolso y teléfono—. Puedes pasar ya. No hay ningún problema.

Muchas gracias por todo— me giré hacia la puerta reforzada.

Y como ya era habitual por mi parte, atravesé en completo silencio el largo pasillo que me dejaría frente a la celda de unos de los capos de la mafia, Polpo. Mientras que la discusión que mantenían ambos agentes de la ley quedaba en la lejanía, sin prestarle mucha atención.

Vaya...— murmuré.

Mis pasos se detuvieron en seco en cuanto atravesé la última puerta metálica. Vislumbrando como las paredes de la cómoda celda del capo estaban cubiertas de sangre, mientras su cuerpo permanecía inmóvil en el suelo y sin ningún rastro de vida.

Una imagen un tanto grotesca para cualquiera que no estuviera acostumbrado.

Esto... ¡Agentes!— grité, para que estos pudieran escucharme—. ¡Aquí ha ocurrido algo muy grave! ¡Venir rápido!

Y tras unos segundos, los pasos acelerados de estos se colocaron justo tras de mí, soltando una rápida y ahogada exclamación de sorpresa ante el panorama que se había dibujado en la cárcel de alta seguridad.

Señorita— murmuró con el rostro pálido el hombre mientras tomaba mi hombro—. Vayamos a la entrada— asentí en silencio, siguiendo sus pasos—. Le tomaremos declaración y la dejaremos marchar.

—Claro, sin problema.

¡Buenos días/tardes/noches a todas las personas que estén leyendo esta historia! Como siempre, espero que os guste, y, como no, que estéis pasando un buen día

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¡Buenos días/tardes/noches a todas las personas que estén leyendo esta historia! Como siempre, espero que os guste, y, como no, que estéis pasando un buen día.

Antes de nada quería invitaros a pasaros por mi perfil por si hay alguna historia más que os pueda interesar. Tengo varias de Jojo's, así que supongo que os pueden interesar.

Se despide.

-Mei.

Ink [Jojo's Bizarre Adventure ]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin