Ink [Jojo's Bizarre Adventure ]

1

Miré por quinta vez la fotografía que me habían entregado antes de volver la mirada hacia la persona sentada frente a mí con las manos entrelazadas frente a su pecho comenzara a hablar y me dijera la razón por la que me había llamado.

Al principio pensaba que me había llamado para pedirme algún tipo de informe después de haber sido la persona que se había encontrado a Polpo muerto en su celda, pero no había dicho nada al respecto desde que había entrado en la habitación, sino que me había entregado una fotografías sin dar más explicaciones.

—Entonces...— dije finalmente con la irritación recorriendo mi cuerpo, dejando la fotografía sobre la mesa con cierto desdén.

Odiaba que no fueran directos. Malgastaban mi tiempo.

—¿Para qué mierda me habéis llamado? No sé quienes son los de la foto— suspiré pesadamente, sacando un cigarro de mi bolsillo junto con un mechero—. ¿Quieres que haga algo por ti? Si me ofreces un buen precio aceptaré casi cualquier cosa.

—Había oído que te movías por dinero, pero eso fue demasiado directo.

—Ya...— suspiré, llevando el cilindro hacia mis labios—. No me interesa. Solo dime que mierda quieres. No tengo todo el día.

—¿Sabes los rumores que han comenzado a circular?— arqueé una ceja incrédula, expulsando el humo lentamente.

—Llevo toda la mañana siendo interrogada por la puta policía por lo que ha pasado con Polpo, y a penas he salido de la comisaría me habéis llamado para que venga a este lugar— miré el reloj de mi muñeca con cierto cansancio.

Ni si quiera me había dado tiempo a desayunar.

—Y de todo eso hace algo menos de veinte minutos. Así que no, no sé que está pasando.

—¿No has oído nada sobre el tesoro de Polpo?

—Creo haber escuchado algo hace mucho tiempo. Algo sobre que le había pedido a alguien más que lo escondiera, o algo así— me encogí de hombros sin darle mucha importancia—. ¿Y qué con eso? No me interesa.

—¿No quieres el dinero?

—El dinero de gente viva— puntualicé—. No está bien eso de robarle a un muerto, ¿capisci?

—El código moral que sigues es bastante extraño— dijo con el ceño levemente fruncido.

—Ya, cada uno tiene sus mañas supongo— me encogí de hombros, intentando no darle mucha importancia—. ¿Qué quieres?

—Polpo quería que alguien escoltara a Bucciarati hasta donde tiene el tesoro, y por lo que han dicho tú eres la más adecuada para ese trabajo.

—Básicamente quieres que alguien proteja a ese tal... Bucciarati para que no intenten robarlo y que la mafia no pierda esas ganancias— dije con cierta obviedad, aunque era algo que había dicho para mí misma—. Supongo que con que lleguen a salvo será más que suficiente, ¿verdad? No quiero pelear, no es lo mío— suspiré pesadamente.

—No creo que haya mucho problema. No creo que muchos se atrevan a dejar sus misiones o moverse hasta aquí para conseguir el tesoro de Polpo— asentí lentamente—. Si realmente llega a pasar algo no será más de dos o tres problemáticos.

Conocía como era Passione y la gran mayoría de sus miembros, y era obvio que si que iban a ir hasta allí. Después de todo, eran personas codiciosas, algo en lo que me tenía que incluir.