Secretos: 17

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Jean se inclinó para besarla. Un beso intenso. A la mimas vez ella entreabrió un poco más su boca para poder sentir la lengua de Jean juguetear con la suya. Oh Dios… todo esto empezaba a humedecerle la feminidad. Se estremeció. Era mejor aún saber que estaba atada de manos y que sería él quien tendría el control. Un gemido salió de sus labios, entonces él decidió no perder más tiempo.

Bajo sus braguitas suavemente, mirándola directamente a su rostro, a pesar de que no podía ver sus ojos… se imaginaba que mirada le estuviera dando ahora. Se mordió el labio. Se dijo en su pubis. Delicioso y depilado. Le dieron ganas de morderselo. De juguetear con su clitoris un buen rato hasta dejarla exhausta. El oene empezó a moversele de la inimaginable exitacionqie sentía ahora. Joder… que enorme estaba…

Entonces se separó un poco de su… ahora caliente cuerpo.

Tn puso una mueca en desacuerdo.

—esperame belleza….. Le indico él. Se estiró hasta la mesita de noche, donde estaba la curiosa bolsa que había traído hace un rato. La abrió y sacó un frasquito mediano. —te va gustar…

—todo lo que tú haces me gusta. Susurró ella. Necesitaba ver al menos un poco en que se estaba metiendo. ¿Qué era lo siguiente que él haría con su cuerpo? No lo sabía. No lo podía ni siquiera percibir. Aunque… de pronto, Jean subió a su bonita blusa hasta tocar sus senos redondos. Sintió un fino y helado líquido recorrerle el abdomen. Olfateo un poco hasta sentir que esa sustancia deliciosa también le tocaba la garganta ahora y poco después, los labios.

—mnh… chocolate. Tn intento relamerse los labios, pero al intentarlo… se topó con él…

—déjame a mí…. Le pidió. Entonces bajó hasta el abdomen de ella, donde había empezado a esparcir suavemente el chocolate. Su le gua invasión por completo su cuerpo. Pasándola. De una y mil maneras. Sin dejar rastro de ese exquisito dulce.

—ah… mnh, si…. Gimió ella. La tibia lengua de Jean se posicionó sobre sus senos, se los besó primero, cada uno… para luego llevarse a la boca cada uno de ellos. Un caramelo jodidamente delicioso. Sus blancos dientes accedieron a morderlo. —¡Ah!. Un espasmos recorrió su cuerpo.

—mierda… sabes tan bien…. Murmuró él. No podía más con su maldita ereccion. Tenía unas burtales ganas de meterse en su cuerpo, hundirse en ella con gafas las ganas del mundo. Tn siempre lograba hacerle perder el control. La misma noción. El pene empezó a latirle con fuerza. Aguanta un poco.

—sigue…. Le ordenó ella. Él noto que uan quedaba un poco de chocolate en su bonita boca. Por nto aplastó su cuerpo, chocando sus provocativo senos con su pecho. Haciendo la mejor conexión del mundo. Las piernas de Tn le rodearon la espalda, brinda dile una humedad entre ambas. Estaba mojada. De lo exitada que se encontraba. De las inmensas ganas por tenerlo follandola de nuevo. Jean le beso la boca, comiéndose el poco de chocolate que quedaba en la comisura de sus labios. —quiero mas…. Le dijo ella entre murmuró. Más parecidos a grmidos. Un sonido ronco. Lleno de lujuria. Jean intentó mirarla. Peor no pudo encontrar sus ojos, definitivamente le hacía tanta falta ahora mismo.

—no puedo más…. Le confesó él. —joder… me tienes tan empalmado…

—¿no hay más que deba probar?. Pregunto ella inquieta.

Tratando de jugar un poco más. Una sonrisa le adorno el rostro. Jean bajo la mirada, no podía con aquella humedad proveniente de la feminidad de Tn que le rozaba el pene, era demasiado para un solo hombre. Ninguno se hubiera tardado tanto en follarla como él, cualquier otro se hubiera vuelto loco con tan sólo verla desnuda.

¿Probar? Mnh… entonces se le ocurrió una idea…

Espero que les esté gustando mucho con demasiado bye 💛💛💛

Secretos (JeanCarlo León y tu) Where stories live. Discover now