Prólogo

33 2 11
                                    

Empecé a abrir los ojos, estaba tirando en medio del parque, y aunque veía bastante borroso, la presencia de Kaachan de pie delante mía era inconfundible.

¿Cuanto tiempo me había quedado inconsciente? No recordaba nada de eso, solo recordaba estar hablando con Kaachan, que este gritó algo y todo nublarse, seguramente me habría quedado inconsciente pero no tiene sentido el por qué Kaachan parecía tan enfadado.

–¡No te atrevas a pegarme de nuevo!–Grito Kaachan. ¿Pegarle? No sé de qué estaba hablando.–

Con dificultad me levante del suelo, seguramente me habría pegado al caerme al suelo y él para despertarme empezar a golpearme, pero yo jamás sería capaz de hacerle daño.

Después de un rato la visión se me empezó a aclarar y pude ver como tenía toda la ropa sucia y con manchas de sangre, tenía también un corte en la cara, y bastante preocupado y asustado desvíe la mirada.

–Ka-Kaachan... No sé de qué me estas hablando, yo no te he pegado en ningún momento, ¿e-estas bi...?

Pero no me dejo acabar de hablar así cogiendome del cuello de la camisa con brusquedad.

–¡¿Otra vez haciéndote el tonto?! ¡Claro que no estoy bien! ¡Solo te hablaba y me empezaste a golpear sin motivo! ¡Y encima ahora reaccionas como si no hubiera pasado nada!

El contrario frunció el ceño así dándome un fuerte golpe en el estómago para soltarme del cuello de la camisa y dejarme caer de rodillas mientras apoyaba las manos en mi estómago intentando amortiguar el dolor que sentía, y no contento con eso me escupió en la cara antes de darse la vuelta.

–Más vale que sea la última vez que te revelas, maldito nerd.–Dijo así dejándome totalmente solo en el parque como hacia siempre.–

Me quede toda una hora ahí arrodillado con la mirada perdida, cada día parecía que Kaachan estaba más enfadado conmigo, y solo hacía cada vez más frecuentes estos ataques.

Y todo por que no tenía ningún don...

Siempre habíamos sido grandes amigos, era mi mejor amigo, pero él al darse cuenta que mi don tardaba más de lo normal en aparecer empezó a comportarse raro, y una vez que descubrió que jamás tendría uno, parece que lo único que podía hacer era odiarme y despreciarme, como si desease que jamás hubiera nacido o existido.

Ignorando el dolor que me invadía por mi cuerpo, me levante y empecé a caminar hacia casa. No tenía ni fuerzas para buscarle una lógica a las extrañas cosas que decía Kaachan sobre mí.

El parque no estaba lejos de mi casa así que llegue relativamente rápido.

Una vez que llegue a la puerta me quede dudando durante unos cuantos minutos si debería entrar o no, pero al final acabe entrando.

–¡Ya he llegado mamá!–Dije en voz alta mientras empezaba a caminar a mi cuarto.

–Hola, Izuku –Respondió de forma amarga, para volver a ignorarme y prestar más atención a los programas de la televisión, no me importaba, era ya mi día a día, y es mi culpa que papá ya no esté con nosotros, así que entiendo su resentimiento, es normal su razón.

Sin comerme la cabeza en ello, entre rápidamente en mi cuarto para con cuidado empezar a curarme las heridas que me había hecho a causa de la caída y los golpes de Kaachan.

Aunque creo que no todo es tan malo...

Nada más acabar de curarme las heridas, rápidamente fui a sentarme en mi cama y cogí el cuaderno en el que ponía todas mis anotaciones y curiosidades de los dones de todos los héroes del mundo. Ya tenía bastantes cuadernos llenos de esa información para un día poder ser un gran héroe, y hoy había visto luchar a unos héroes contra un villano, tenía que apuntarlo todo antes de que se le olvidase. Era el único momento del día que podía confirmar que era totalmente feliz y podía mostrar mi mayor sonrisa real.

Creo...

[] [] [] [] [] [] [] [] [] [] [] [] [] [] [] [] []

Una semana después.

[] [] [] [] [] [] [] [] [] [] [] [] [] [] [] [] []

Estaba en mi asiento, recién habían acabado las clases y estaba haciendo anotaciones sobre los dones cuando al pasar en la siguiente página vio escrito, pero a parte de eso la página estaba vacía. Miró a su al rededor confundido de que en momento alguien le podría haber cogido el cuaderno para jugarle esa jugarreta pero no parecía que fuera de ahora, así que confundido lo leyó con atención.

"Para, Katsuko es horrible y siempre lo será, cada vez estoy más enfadado con él, aléjate de él o se lo haré pagar."

¿Quien había escrito esto?! Definitivamente no era mío, nunca se me ocurriría escribir algo así, y mucho menos era mi propia letra, pero soltó un leve suspiro mientras cerraba el cuaderno para cerrarlo y levantaese, pero cuando estaba a punto de irse se chocó con alguien.

–L-Lo siento, no te vi al le...–Pero al ver de la persona que se trataba me quedé mudo. Era Kaachan, y al ya haber acabado las clases no había ningún profesor ya. Así que inconscientemente di un paso hacia atrás, así provocando que Kaachan diera un paso hacia adelante y con una sonrisa maliciosa me arrebatase el cuaderno.

–K-Kaachan, ¡devuélveme eso!–Intentaba recuperarlo pero rápidamente me lo alejaba para que no le alcanzase, tenía mucho miedo, tenía miedo de que leyese esa página justamente, esa la cual no tenía ni la menor idea de quien la había escrito pero que me metería en serios problemas, y porque era lo único que tenía, sin ese cuaderno no soy nada.–

Pero Kaachan se siguió resistiendo y borro su sonrisa para poner una expresión de enfado.

–¡¿Hasta cuando seguirás haciéndote el tonto?! Todos los días luces como un niño bueno y inocente como si no supieras que todos estos días te estuvieras revelando contra nosotros.–Y empezó a reírse levemente, así haciendo que el miedo me inundase cada vez.– ¡Revelarse! ¡Tu! ¡Un sin don! Pero cortaré esto de raíz, o paras ya de intentar reírte de mi, o las cosas solo irán peor para ti.– Dijo mientras lo quemaba con una pequeña explosión de su mano y lo tiraba por la ventana, así yo abriendo los ojos como platos, no tenía fuerzas para discutir con él.

Mis sueños son como ese cuaderno, son frágiles, fáciles de destruir y desechar, y nadie se dará cuenta de lo dañado que están, porque saben que no tiene solución ya un cuaderno destruido. Sentía como lágrimas se formaban por mis ojos mientras que tenía la cabeza gacha y apretaba los puños por la frustración mientras que de reojo veía como Kaachan junto a sus cómplices se iba de la clase.

–Si quieres ser un héroe...–Empezo a decir para conseguir mi total atención sorprendido.– Tírate de una azotea, con suerte en tu siguiente vida tengas un don y consigas serlo.–Dice con una gran sonrisa burlón antes de irse de allí.–

Me quedé de pie durante un rato mirando la nada mientras que las lágrimas brotaban por mis ojos, frustado empecé a salir del colegio, así encontrando el libro flotando en un pequeño estanque todo destrozado y mojado, me quite las lágrimas y lo recogí para regresar a casa.

En el camino a casa fui atacado por un villano viscoso, estaba seguro de que sería mi fin, iba a morir, no podía morir aún, no ahora. Que alguien me ayude...

Y justo cuando rogué mentalmente que alguien me ayudase All Might me ayudó, ¡Me salvo la vida! ¡Lo tenía delante mía! Así que con una gran sonrisa y bastante nervioso lo mire, me sentía raro, no me sentía yo, pero eso no importaba ahora.

Sin pensarlo dos veces le hice la pregunta que siempre quise hacerle: "¿Alguien sin un don puede ser igual de buen héroe que tu?"

Pensaba que All Might me miraría con una gran sonrisa y me animaría, pero lo único que me dijo con una sonrisa fue: "Alguien sin un don no puede ser un héroe, ¡pero puedes ser un policía! No es un mal trabajo" y se fue rápidamente.

En cambio yo, me prometí que le mostraría que no era así, que alguien sin un don puede convertirse en un héroe. O eso quería hacer hasta que pasó aquel incidente...

No fui yo [Villain Deku] Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz