[C A P I T U L O 21]

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_______ miraba con aflicción a Jack, quien era brutalmente golpeado por Juárez.

A los minutos de desamarrarlo del auto, Conway lo primero que hizo al ver al mafioso fue insultarlo, este respondió con más insultos hasta acabar como ahora; el azabache siendo sujetado por los hombros por dos bobalicones mientras el de traje verde lo golpeaba, sin remordimiento alguno, con unos puños americanos.

Luego de la paliza, quienes lo tenían tomado por los brazos lo arrastraron hasta un cuarto oscuro, arrojándolo dentro y cerrando la puerta. El lúgubre lugar se vio iluminado por una tenue luz que se colaba por la puerta; ______ entraba al lugar con un trozo de tela y un poco de agua, lo único que pudo encontrar en el abandonado parque industrial, para curar sus heridas.

Parece ser que te dieron para que tengas y repartas —comentó la chica, sonriendo amargamente, mientras pasaba con delicadeza el paño húmedo, intentado limpiar la sangre de su labio.

No sabía que iban a golpearte —hay que admitir que puede que eso no sea del todo cierto. —lo siento.

El silencio reinaba en la habitación, Jack se negaba a hablar o, aunque sea, a emitir un quejido.

No sé qué irá a pasarte ahora, me gustaría creer que ya no van a golpearte, pero no lo sé, yo solo debía traerte —insistió la castaña, en un intento por entablar una conversación —en serio lo siento, yo no quería que te hicieran esto.

Pobre _____, ella jamás sabe nada, siempre se arrepiente —contestó de manera sarcástica. Las disculpas, falsas a los oídos de Conway, habían terminado por colmar su paciencia, haciendolo estallar —Lo único que haces es pensar en ti, ¿para qué me trajiste aquí? Para salvar tu puto culo —y nuevamente caía en el discurso de "_____, eres una egoísta y bla, bla, bla."

Que consté que yo quise, pero la edad te pone melodramático —respondió tajante, levantándose del suelo y dejándolo nuevamente solo. No estaba de humor, puede que tenga razón en lo que dice, pero no era el momento ni el lugar para reprocharlo. Se encontraba bastante nerviosa, la incertidumbre la carcomía por dentro.

Al cabo de un tiempo, la soledad del secuestrado se vio interrumpida por el rechinido de la puerta abriéndose nuevamente. Con una expresión seria entro la muchacha, pidiéndole de manera brusca que se levantara, aún estaba algo enojada con él.

Se notaba de sobra que _____ lo que menos quería era volver a cruzarse con Jack, quien se encontraba algo adolorido, por lo que su caminar era un poco torpe, pero ella no estaba dispuesta a dejar su orgullo -quizá en otro momento sí, pero el pequeño cruce de hace rato le quito las ganas de ser amable- para ayudarle y seguramente él tampoco se dejaría ayudar.

El ambiente era tenso, se dirigían con Juárez donde tendrían una supuesta charla "hombre a hombre". Para la muchacha, y para todos los involucrados, era evidente que nada bueno saldría de eso. Sus pensamientos terminaron por confirmarse al llegar a la mesa donde tendrían la dichosa reunión, justo encima de ella se encontraba un arma.

Los mismos hombres -al parecer los únicos que le eran fieles a Juárez- que le dieron una paliza al azabache, lo ataron a una de las sillas que estaba posicionada a un lado de la mesa.

La charla dio inicio, la muchacha no presto mucha atención a lo que hablaban, se encontraba divagando sobre si realmente iban a matar al superintendente o solo tenían planeado darle un buen susto, cosa que era muy dudosa, un hombre como Jack no se asusta tan fácil.

De repente ve como su "actual jefe" se acerca a su rehén para vacilarle un poco, pero este le pega un cabezazo, haciendo que casi sangrara su labio. Con rabia el cabecilla paso la manga de su traje por la zona golpeada, intentando borrar todo rastro de sangre, si es que la hubiera.

______, llegó tu momento de brillar querida —ordenó Juárez, con su voz cargada de cinismo, mientras señalaba con la cabeza el arma —entierra tu pasado para siempre— remarco bien sus últimas dos palabras, dando a entender que debía ser un disparo mortal— y que ya no moleste.

La nombrada lo quedo mirando atónita, la orden la tomo por sorpresa. No podía hacerlo, por mucho rencor que le guardara a Conway, no quería dispararle. Tampoco quería defraudar al de traje, después de todo la había acogido cuando ella más lo necesitaba y le había dado "una nueva oportunidad", ¿un poco mala?, quizá, pero a caballo regalado no se le miran los dientes.

No me hagas esto por favor —Rogó la castaña, casi al borde del llanto —Pídeme lo que quieras, pero no esto.

Frente a la resistencia que estaba oponiendo la joven, Juárez tomo la pistola y la puso con brusquedad en las manos de ______.

Es lo único que te pido querida, o ¿es que no tienes valor? —una sonrisa altanera surco por los labios del mafioso, echando más leña al fuego, haciendo más grande la bola de sentimientos que se creaba en el interior de la castaña— ¿será que solo eres valiente para arruinar la vida de otros?

Si Juárez era el más interesado en "enterrar el pasado", porque insistía tanto en chantajearla y traerlo cada vez que podía. Las neuronas de la muchacha comenzaron a trabajar bajo la influencia de la adrenalina, casi dejando de lado la parte racional y dando paso a la impulsividad.

Miro a Jack, pidiéndole a gritos que dijera algo, aunque sea que murmurase un "no lo hagas", pero al parecer él estaba demasiado enfado como para hacer eso.

Por mucho que le pesara, no podía sacar de su cabeza aquel único beso en su oficina, no olvidaba las veces en que ella lo curó y ayudó, su sonrisa y carcajadas, desearía haberla escuchado aquella noche. La extrañaba demasiado, extrañaba a ______, su ______, y por mucho que se negara, el cariño y amor que sentía por ella jamás desapareció.

Sabia que aquella chica, por mucho que hubiese cambiado, jamás le haría daño o atentaría contra su persona, por lo que decidió dejar su destino a su suerte.

Haz lo que te salga de los cojones —dijo Conway con simpleza, mirándola a los ojos y contestando su pedido silencioso.

El ruido sordo del disparo se hizo presente en el lugar, dando por terminada la discusión interna de ______.

Pᴇϙᴜᴇɴ̃ᴀ Cʜɪᴠᴀᴛᴀ [Jack Conway]Where stories live. Discover now