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Valentín

Me sorprendí al haber aparecido frente a Amelia. Era obvio que me gustaba, porque eso quería decirle que le importaba al menos un poco.

La última vez que nos vimos se enojó porque toqué esa marca en su espalda, el nombre de Mateo.

Y parecía que eso hacía que su infierno interno la consumiera, porque la vi sufrir.

Me sacó enojada ese día y se fue, desde ese día no nos encontrábamos así.

Sin embargo yo la había estado mirando de lejos, había vuelto a hablar con Miguel y Gabriel, llegando a una conclusión.

—Hola. —Dijo ella con una mini sonrisa.

Se veía algo decaída, pero creo que es algo de siempre ya.

Estábamos en una colina, en un escenario totalmente rural.

—Perdón. —Dije antes de sentarme a su lado. —No sabía que no podía tocarla..

Me referí a la marca.

—Ya no importa. —Habló con un tono algo perdido, para luego mirar al frente.

Nos quedamos un momento en silencio, pero no era incómodo, a mí me gustaba ver su rostro y ella parecía estar bien solo con mi presencia a su lado.

—Se que es ilógico que podamos estar sentados un ángel y un demonio tranquilamente, pero siento que sos mi amigo. Pese a que teóricamente e históricamente somos enemigos, siento que me estás cuidando.. —Dijo ella.

Y no lo sentía, no era algo que ella se imaginara, es que realmente yo lo hacía.

—Te voy a confesar algo. —Le dije. —Muy por encima.

Ella asintió con la cabeza y me miró fijamente con atención.

—Cuando me acerqué a vos realmente quería salvarte, de una u otra forma siempre he pensado que es injusto que hayas terminado en esta posición en.. la infinita existencia. —Dije mirándola. —Quería ayudarte y sacarte de ahí, pero de una u otra forma me decías que no querías, que estabas bien ahí. Y por más que yo quisiera, entendí que aunque no haya sido tu culpa estar aquí, es tu decisión quedarte.. no puedo obligarte a ser algo que no quieres, estaría cometiendo el mismo error que Mateo, que tendría que haberte dejado en la tierra, tendría que haberte dejado cumplir tu ciclo, tendría que haberte dejado morir.

Amelia me miró y sonrió de a poco antes de mirar al frente.

—Tenés razón. A mí también me habría encantado morir, aunque en ese tiempo no lo veía así, era consciente de que la vida humana es tan insignificante y no quería que fuera así. A veces no me siento del todo bien, pero creo que aprendí a quedarme en este lugar.. arder se volvió un arte.. una tortura.. algo adictivo.

Sonreí, odiaba el infierno y a los demonios, pero había algo hermoso en verla sonreír.

—Entonces supongo que es hora de dejarte ir. —Dije, ella asintió. —O podemos ser amigos. —Sonreí.

—No creo que podamos serlo, al final un ángel y un demonio no es tan buena combinación.. —Ella me miraba fijamente, de una forma que comenzaba a intimidarme.

—¿Por qué? —Pregunté, algo nervioso.

Mi corazón se movió de forma brusca cuando sentí su mano en mi pierna.

—Porque vos querés salvarme y yo solo quiero que me toques..










Uy, uy.

Amo a Valentín ❤️ yo amo a todos en realidad. Excepto a Mary y a Lily jajsjsjsja.

HELL II [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora