Y me perdí en el abismo de la incertidumbre en la búsqueda de econtrarme a mí. Y es que pase tantos años creando ese ideal perfecto de la persona que aspiraba a ser que me olvide de cuidar el detalle del presente. Ese mismo que se escurría entre mis dedos a la velocidad de la luz. ¿Y que somos, sino que creaciones y proyecciones de los deseos más profundos de nuestras mentes? Esos impulsos que nos llevan a tomar las decisiones más atrevidas, arriesgadas y menos lógicas. Porque de tanto desconfiar de la brújula, acabe perdiendo mi norte. Así que ahora, aturdida por las vueltas de la vida decido construirme a mi y no a mi futuro. Decido vivir el ahora y todo lo que este aporta. Decido vivir por los atardeceres y las sonrisas de desconocidos. Decido vivir por las cartas escritas y por las que nunca se enviaron. Decido vivir por lo simple y dejar las complicaciones a un lado. Porque de eso ya se encarga la vida.
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Todo lo que nunca dije
RandomA veces la única manera de entender lo que siento es poniéndolo en papel. Y a veces leyendo lo que pensamos nos sentimos menos solos, menos perdidos y un poco más entendidos. Espero que con estos cortos textos te sientas un poco identificado y sobre...
