capitulo 35

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-Fah... Esa cabrona... Puta asquerosa ¡AAAG! - exclamó orn.

"Te prometo que no volveré a ocultarte nada" Fue lo que me dijo orn. Y a partir de ahí comenzó a contarme todo lo que se le pasaba por la cabeza. fah estaba entre ellas, y al parecer tenía algo que ver con lo que pasó entre orn y sammy

-Te juro que la mataría y... uf. Al parecer fah y sammy eran amigas y yo nunca estuve en contra de ello. Pero después de lo que hizo...

-¿Qué hizo? - pregunté muerto de la curiosidad.

-La hija de la gran puta estaba detrás de un árbol aquel día y nos hizo una foto con el móvil. A la cabrona se le da bien hacer fotos. Me chantajeó con la foto, me dijo que me separara de sammy, me amenazó. Y peor fue cuando empecé a salir contigo, ahí fue cuando le entró un extraño interés en que rompieramos. Por suerte nunca llegó enseñarte la foto, ni a decirte que yo era lesbiana para que te lo creyeras. De hecho creo que no sabías quién eras.

-No... La primera vez que oí sobre ella fue cuando zee me contó lo que pasó en la fiesta.

-¡Ves! ¡Encima! Lo que le hizo a zee también... ¡Y a ti! La foto de los cojones. Es que más guarra no podía nacer.

-¿Y porque te amenazó? ¿Qué más le daba que besaras a sammy?

-¡Yo que sé! Tendría celos. No lo sé... Pero no fue justo lo que me hizo.

Ahora era capaz de entender porque mi novia odiaba tanto a Fah. Y la verdad es que a mí tampoco me agradaba. No sé a qué vendría lo de la foto en la fiesta de natt. Mi teoría era que quería que orn y yo cortáramos, y no entendía porque si la cosa era que Fah odiaba a orn por lo del beso ¿Qué pintaba yo en sus planes? Seguro que Mew tenía algo que ver.

El fin de semana pasó. La relación entre orn y yo seguía siendo la misma, pero mi opinión sobre nuestra relación no. Mis pensamientos siempre giraba en torno zee. No podía negarlo. Estuviese con quien estuviese, siempre pensaba en él. Y cuando estaba con mi novia y pensaba en zee, era cuando me daba cuenta de que algo andaba realmente mal. No era capaz de centrarme en orn y olvidarme del resto como hacía antes. Me daba realmente pena acabar con orn ¿Pero qué otro remedio tenía? Ya lo tenía casi decidido. El problema iba a ser que me iba a costar más hacerlo ahora que orn me había prometido que sería sincera conmigo. O eso era lo que tenía que suponer...

Tenía que hablar con zee cuanto antes y decirle que lo iba a hacer. Iba a romper con orn, al menos iba a intentarlo, no podía seguir así. Mi mayor miedo ahora mismo era que orn se enfadara tanto conmigo que dejara de ser incluso mi amiga. La seguía teniendo muchísimo cariño, había vivido muchos momentos con ella que jamás olvidaría y había llegado a amarla demasiado como para que ahora me odiara. No soportaba el pensarlo. Pero sabía que era lo correcto.

El martes decidí hablar con zee sobre el tema. En el recreo fui al baño. Sabía que zee pasaría por allí en algún momento, siempre lo hacía. Mientras les esperaba miré hacía la cabina donde besé a zee por segunda vez. Sonreí. Recordaba lo perdido que andaba hace unas semanas. Habían pasado muchas cosas...

Como había previsto la puerta del baño se abrió y una cabeza se asomó por la puerta. zee me sonrió y entró al baño. La ventaja de ser un chico era que no necesitábamos mucho tiempo para utilizar el baño, por lo cual el baño siempre estaba vacío y disponible para que zee y yo estuviéramos en privacidad.

-Te estaba esperando - dije devolviéndole la sonrisa.

-Siempre lo haces - dijo zee acercándose a mí.

zee me agarró de la cintura y me besó. Siempre tenía el miedo de que alguien entrara al baño en aquellos momentos, pero por suerte nunca había pasado.

-Necesito hablar contigo, zee - dije en cuanto nos separamos.

-Dime.

-Es sobre orn, ya sabes...

zee se puso serio y se quedó callado esperando a que continuara hablando.

-No te conté lo que paso el sabado cuando me fui de tu casa - dije pasándome la mano por el flequillo - orn estaba en mi casa con mis padres esperándome.

-¿Esperándote? ¿Pero no se fue de...?

-Sí, se fue de compras - le interrumpí - Pero más tarde vino a ver si estaba en casa, pero estaba en la tuya... ya sabes que haciendo.

-Eheh... Sí - soltó una risita - ¿Y qué quería?

Ahora zee parecía interesado.

-Pues supongo que estar conmigo. Y puede que algo más también...

-¿Algo más?- preguntó zee.

-Sí. En cuanto llegué a casa descubrí que mi madre me había estado humillando delante de mi novia contándole anécdotas graciosas de cuando era pequeño.

zee se rió.

- De tu madre me lo esperaba ¿Era eso lo que orn quería?

- No. Eso te lo he contado porque...- pensé durante unos segundos y me di cuenta de que había sido absurdo haberle contado eso- No sé, sin más, para empezar a contarte lo que paso con detalle. Y ya que estoy te podría incluso contar que mi padre cada vez es más gilipollas - dije diciendo lo de mi padre con algo de desprecio.

-Vale, no hace falta que profundices tanto. Cuéntame la parte de orn

-Bien... Llegué a casa, mi madre se fue a la ducha y orn me propuso subir a mi habitación - dije tratando de recordar todo - Arriba me preguntó haber donde había estado, y yo le dije que contigo y con tus hermanas...

- ¿Con mis hermanas? - me interrumpió riéndose - Pero si ni siquiera estaban en casa.

-Ya lo sé ¿Qué querías que le dijera? ¿Que estaba en tu casa recibiendo la primera mamada de mi vida?

-¿La primera? ¿Pensaba que orn ya te habría hecho una? Como es tan atrevida...

- ¿Bueno y qué más da eso ahora? Calla y escucha.

-Vale, vale... me callo - dijo zee tapándose la boca con las manos.

- Sigo. La cosa es que me comenzó a besar y a empujarme hacía a la cama, se puso encima mí y... Imagínatelo. Quería jugar.

-¿Jugasteis?

-No. No pude hacerlo.

-¿Por qué?

-Porque no necesitaba ni cerrar los ojos para seguir viéndote a ti ahí... - dije mirándome la entrepierna- Nunca le habría negado sexo a orn, pero te juro que no podía concentrarme. Intentaba pensar en ella, pero no conseguía excitarme... Solo cuando pensaba en ti lo conseguía...

-¿¡Qué!?

-Además acababa de haber estado contigo y no se me quitaba de la cabeza la misma imagen...

-¡Woah, woah! Espera ¿Me estás diciendo que mientras orn intentaba tener sexo contigo tu te estabas excitando porque pensabas en mí? Eso es un problema...

zee soltó una carcajada.

-Lo es... - dije mirando al suelo- Supongo que se ha perdido la chispa que tenía con orn

-¿La quieres?

Mié a zee. Asentí con la cabeza.

-Pues claro. Siempre la quise y siempre la querré, pero porque es mí... Amiga. Es inevitable que la quiera. Pero no la amo, y esa es la diferencia. Todo a cambiado... demasiado.

zee suspiró y me miró con tristeza. No sabía si él quería que siguiera con orn o lo dejara. De verdad que no entendía lo que zee deseaba.

-La paré - continué - Le pedí que por favor parara. Pero porque yo no podía seguir así. Y ella se pensó que no quería porque yo le odiaba por lo de ella y sammy

-Espera... ¿orn sabe que tú lo sabes?

-sammy se lo contó - suspiré.

-¿Y lo hablasteis?

-Sí.

-¿Cortasteis?

Ahora sí parecía como si zee esperara con ansia a que cortamos.

-¿Eh? No. No discutimos ni nada del estilo. Ella se disculpó y le dije que no pasaba nada. Y bueno ella me prometió que no me volvería a ocultar nada más en su vida. Algo que me cuesta creer.

Miré a zee para ver su reacción. zee frunció el ceño y miró al suelo.

- Ya es que me da igual si me miente o no...

-Pues a mi si me importaría... - dijo zee.

-Ya que más da... Voy a cortar con ella.

zee levantó la cabeza de golpe y se quedó callado durante unos segundos. Le miré.

-¿Y qué va a pasar con nosotros?- preguntó zee.

-No lo se zee... Pero va a dejar de ser un secreto.

-¿¡Qué!? No... - exclamó zee asaltado de repente - Nuestro secreto saint. NUESTRO ¿Lo recuerdas? Y el de tu gato ¡Ya esta!

- Pues me temo que sammy y day tambíen lo saben, qué quieres que te diga...

-¡Pero nadie más!- zee se empezó a alterar.

- Pues a partir de hoy a la tarde orn también lo sabrá - dije decidido.

-¿Pero tu estas loco? saint, piensa con cabeza durante un segundo por favor ¡Nos odiará! ¡Dejará de ser nuestra amiga! No sé tú, pero yo no quiero que eso pase.

zee se había puesto nervioso en el acto.

-No lo exageres zee. Nos aceptará.

-No me refiero a ser gay. Me refiero a que le has puesto los cuernos ¡Conmigo!

-Pues que se enfade. Pero yo no puedo vivir con esta culpabilidad. No quiero vivir el resto de mi vida pensando en lo que le hice a mi novia. Es cruel. Lo era desde el principio, yo lo sabía, incluso te lo dije.

-¡Y a mi también me lo parece! - chilló.
Aquello me olía a discusión. Algo que no quería que pasara. Pero ya había decidido lo que haría, y pensaba hacerlo pensara lo que pensara zee.

-¿Entonces porque lo estamos haciendo?- contesté- ¿Porque lo quieres mantener en secreto? No parece que a ti también te lo parezca... Claro, como tu no eres el que tiene novia...

zee se quedó callado. Parecía enfadado. Yo no quería acabar discutiendo con él, necesitaba convencerle como fuese sin que se enfadara conmigo.

-¿De verdad quieres perder la amistad de orn?- preguntó enfadado.

-Sé que eso no va a pasar zee. Tengo que contárselo o será peor más tarde. Así podremos estar juntos como tu quieres y sin tener que ocultar nada.

-¿Y crees que le va a hacer gracia que cortes con ella para estar conmigo?

-¿Y tú crees que le haría gracia que lo descubriera de repente sin que nadie se lo contara?

- ¡No lo iba a saber!- gritó zee haciendo que su voz retumbara por todo el baño.

Miré resentido a zee. Suspiré.

-Todas las mentiras acaban saliendo a la luz zee...- dije más tranquilo.

zee suspiró y comenzó a dar vueltas por el baño mientras se pasaba las manos por el pelo una y otra vez. Le seguí con la mirada y se paró justo dándome la espalda.

-No se lo digas por favor ... - dijo zee con un tono triste.

Lo miré extrañado ¿Ahora estaba triste? zee se giró para mirarme. Le brillaban los ojos como si estuviera a punto de llorar.

-zee... - susurré su nombre.

-Por favor saint... Por favor - repitió.

-Tengo que hacerlo...

zee se acercó a mí y me agarró de las manos. Tragó saliva. Le miré a los ojos sin saber que estaba pasando. De haber estado alterado ahora estaba triste. No le entendía en absoluto.

-No quiero perderte... - dijo zee tan bajito que casi ni le oí.

Fruncí el ceño ¿Había dicho lo que yo creía haber oído? Vi cómo a zee le brotaba una pequeña lágrima.

-Lo siento zee - dije.

Después solté mis manos de las suyas y me fui del baño dejando allí a zee. Esta tarde después de las clases quedaría con orn

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