SU ORIGEN

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EMILY

Habían pasado por lo menos una semana, desde que el estado de Rose era estable, Emily se sentía aliviada que su amada hermana estuviera ya en su habitación y pudiera eras ajustó. Estaba en su habitación pintando el rostro de su amado. Quien no dejaba de moverse.

—¿Puedes quedarte quieto, amor?

—Lo siento es que ya ni, siento mi cuerpo

Aquella soltó una carcajada y lo miro fijamente, dejando aun lado el pincel.

—No exageres

—No lo hago, llevo una hora quieto y eso no es para mi

Se acercó a Emily, deposito un pequeño pero tierno beso. Para aclarar, aquellos eran la mejor pareja del complejo, era un amor puro y hasta la muerte lo fue.

Cuando el beso sen tornaba cada vez, más y más, apasionado, alguien toco la puerta.

—Joder!—exclamó Erick

—Tienes mala suerte, amor—sonrió

Erick abrió la puerta y aquel inoportuno eran tres pequeños que sonreían cada vez.

—Hola—dijo Timothy con una gran sonrisa

Era hermano de Rose pero también lo consideraba su hermano. El padre de Timothy era de hombre, Gregory Jones y un ingeniero mecánico uno de los mejores, quien se caso con Sandra a los 2 años que tenia divorciada de Sean Evans. A su lado estaba Amara la pequeña niña que su madre había rescatado del accidente y se había vuelto su hermana y hija de su padre y a su lado estaba Eve.

—¿Interrumpimos algo?—pregunto Amara

Erick y Emily se miraron mutuamente.

—No

—Si—musito Erick

Eve se acerco un poco más y tomo la mano de Emily sonrió su calor y sudes en las manos y de inmediato la soltó dando entender que no le agradaba aquello.

—Solo necesitamos hablar con Emily. Tu te puedes ir—comento Eve sonriendo

—Oh, vaya me echan de mi propia habitación

—Ya lo entendió—hablo Timothy

Aquel se habían ido, no tenia de otra. Los pequeños traviesos como fueron apodados en el complejo, se quedaron a Sola con Emily quien sentía miedo por aquellos niños.

—¿Y de que quieren hablar?

Amara miro alrededor de la habitación hasta encontrarse con su mirada.

—Veras...hermanita, queremos que nos hagas un favor

—Queremos que nos des pinceles, unos cuadros para pintar y pintura—agrego Eve

Aquella sonrió y cruzo los brazos.

—¿Y para que?

—Eso no es de fin incumbencia, solo danos lo que necesitamos—dijo Eve

—Y sino quiero, ¿que?

—Lo tomaremos prestado

—O sea que, me robaran

—Oh, por dios, hermanita no, lo tomaremos prestado

No tuvo de otra que, prestarle lo que pedían. Se dirigió al comedor donde se encontró con Alicia hablando con Erick así que se les unió. Erick pregunto que querían los pequeños traviesos, y les contó y aquellos solo rieron, al igual que ella.

Al cabo de unos minutos, vio a su amiga Alicia tensarse al ver entrar a Rose.

—¿Has hablado con ella?—pregunto Erick

—No me atrevo

—Tarde o temprano, tendrás que hacerlo. No podrás evitarla todo el tiempo

—Erick tiene razón

—Con Rose nunca es fácil hablar, ademas de que la ultima vez, yo...la decepcione, no creo que me perdone

Emily tomo su mano y la miro con determinación

—Te consejo que hables

Vio la tristeza y el miedo en la mirada de la pelirroja y pudo sentir aquel temor de afrontar una situación como aquella.

Después de comer, sen encaminaba a ver a su madre al centro médico, cuando se tropezó con Hunter.

—Perdón, ¿Estas bien?

—Si, señor Hunter. Todo bien

Aquel sonrió sin dejar de mirarla.

—¿Te apetece pintar, querida?

En ese momento, cuando estaba a punto de contestar, Jimmy se acerco.

—Señor Hunter, Lo busca el señor Evans en su oficina

—Claro, nos vemos después, Emily

Aquella solo asistió y en cuanto Jimmy la miro.

—Evita recordarte con Hunter

—¿Porque?

—Tu solo obedece

—Yo hago lo que quiero—cruzo los brazo

Aquel se acerco un poco más, hasta llegar a su oreja.

—No te metas en la boca del lobo, Emily—susurro y un fuerte escalofrío recorrió todo su cuerpo

Emily no entendía porque no podía acercarse al señor Hunter a quien consideraba un buen hombre. Pero si su hermana decía que tenía que alejarse de el y Jimmy por algo sería.

Paso toda la tarde con su madre, en el centro médico, ayudandola a soportar la presencia de Sandra.

Al rato había llegado su padre con una mala cara. Aquel suspiro y miro a Sandra.

—Tu hija hará que me vuelva loco—comento

—¿Que le sucede a mi hija?

—No quiere recapacitar, sobre la idea de...querer, reclamar lo que es de ella y lo que es de nosotros

—Papá si hablas de...Eve, la niña no es un objeto que debas reclamar, estamos hablando de una niña

Si así era, Eve Santos era la hija escondida que su hermana que había tenido en secreto, Rose había tenido a Eve a la edad de 15 años, muy joven para tener esa responsabilidad. Era increíble de como su hermana Rose la había escondido del mundo.

La mirada de Sandra se poso sobre ella.

—¿Disculpa? Pero desde cuando puedes opinar sobre mi familia

—mi hija solo quiere ayudar

—Nos ayudaría cerrando tu boca

—Ya basta, Sandra—dijo su padre

—Hay que hablar en privado

Cuando dejarían el centro médico, un hombre que pudo reconocer como un trabajador de fabrica, llego en un mal estado, botando sangre por la boca, y se notaba que estaba ardiendo en fiebre. Aquellos se miraron mutuamente, cuando el hombre hablo.

—Ayudenme, por favor—aquel hombre se desplomó en el suelo.

Aquel parecía más que estar enfermo, era como si lo que tuviese lo estuviese matando

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DE LAS CENIZAS Where stories live. Discover now